contador de visitas Basílica-Santuario Santa María de la Victoria y Museo. Málaga (ciudad)

Basílica-Santuario Santa María de la Victoria y Museo
Málaga (ciudad)

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Foto 1Basílica-Santuario Santa María de la Victoria. Según se dice, San Francisco de Paula envió a un fraile al campamento del Rey Fernando, en el lugar en el que hoy se levanta la basílica, para anunciar la victoria de las tropas cristianas. Una vez conquistada la ciudad en 1487, se edificó en el mismo sitio, sobre la huerta llamada del Acíbar, una ermita para custodiar la imagen de la Virgen con el Niño que el rey tenía en su oratorio, y que, según la tradición, había enviado a los Reyes Católivod el Emperador Maximiliano, otorgándole la advocación de Nuestra Señora de la Victoria. En 1491 se entregó la ermita y tierras a un tal Fray Bartolomé. Pero no fue hasta 1493, cuando el Rey Fernando concedió la fundación con la advocación de Nuestra Señora de la Victoria a los frailes Mínimos de San Francisco de Paula, fundando en ella la casa matriz de la Orden en España y construyendo un templo junto a la ermita, de estilo mudéjar, una sola nave y cubierta con armadura de tirantes, a la que se abrían las capillas laterales. El templo se bendijo en 1518, ya terminados el claustro y los dormitorios. De este primer convento sólo nos queda el patio del mencionado claustro y alguna armadura plana en el antiguo refectorio. A finales del siglo XVII, la iglesia necesitaba de reparaciones, ofreciendo su mecenazgo don Antonio Guerrero Chavarino, primer Conde de Buenavista. Pero en lugar de repararse, la iglesia fue derribada, construyéndose en el mismo solar una nueva en estilo barroco (foto 1), además de la capilla funeraria del conde que ocupó un lugar de prestigio ya que se adosó al altar mayor, con la cripta en el nivel inferior, por encima un oratorio y culminada por el Camarín de la Virgen. En 1836, con la Desamortización, parte del complejo fue convertido en hospital militar, y de hace unos años a esta parte en clínica privada. En cuanto a la ermita primitiva que quedó en la cabecera de la nueva iglesia, fue reedificada en 1703, demoliéndose finalmente en 1875 para convertir el espacio en un jardín.

Foto 2Exterior. El aspecto exterior se aleja del concepto clásico de templo, donde en la portada de los pies, y en todo caso del crucero se concentra la decoración y el programa iconográfíco. En este caso no es así, como veremos un poco más adelante. Tanto los pies como el lateral derecho son resueltos mediante dos grandes arquerías a la manera de pórticos: la de los pies con tres arcadas (foto 2) y la del lateral derecho con cuatro (foto 3), al igual que en algunas iglesias románicas de Castilla. Tampoco posee torres, sino una espadaña situada frontalmente en la esquina izquierda del pórtico lateral, y de lado respecto al pórtico de los pies (foto 2), lo que le proporciona un aspecto un tanto extraño, haciéndonos pensar quizá en que el arquitecto quiso resolver un problema de jerarquía visual, constituyendo los dos pórticos como entradas naturales al templo, siendo así de hecho, pero privilegiando el lateral sobre el otro lado, lo que queda corroborado por la menor riqueza decorativa de este y la posición de la espadaña, apoyando la idea de que en esta tensión de volúmenes buscada o forzada, las arcadas de los pies quedan espacialmente relegadas, y aunque el problema no se resolvió completamente es innegable su originalidad, además de la belleza y esbeltez de la espadaña por si misma (foto 4). Las arquerías de los pies constan de grandes arcos de medio punto con placa en la clave entre pilastras cajeadas (foto 5); las laterales son también de medio punto, con roleo en la clave, pilastras con capitel compuesto y enjutas donde se sitúan tondos de santos y obispos (foto 3), cerrándose cada una con una rica rejería (foto 6). Un discreto entablamento las separa del piso superior, donde asoman vanos rectangulares entre pilastras o recercados (fotos 3 y 5). La nave central sobresale del conjunto, abierta mediante vano coral y laterales, terminada con frontón triangular (foto 2). El material empleado para el revestimiento es el ladrillo, recordándonos el barroco de ladrillo antequerano, combinando con el ocre de la torre, las mencionadas enjutas, cajones entre encadenados de ladrillo y verdugadas en el muro del crucero (foto 7), el altar mayor y la nave central. El camarín-torre se adosa a la cabecera y se corona con un chapitel (foto 8), lugar donde se ubicaba la torre primitiva y de la que quedan restos de pintura mural tanto textural como representativa. Así tenemos el ladrillo pintado dispuesto a soga y tizón formando encadenados, gotas o escama de pez en relieve (foto 9), ochos, soles, guirnaldas y angelitos; los tres últimos en clara referencia a la belleza de la Virgen (foto 10). Este conjunto pictórico debemos relacionarlo con la gran tradición malagueña iniciada en el siglo XVI que consistía en decorar con pinturas los exteriores de los edificios tanto religiosos como civiles, aunque en este caso ya en fechas avanzadas, bajo la influencia de la tradición mudéjar. El camarín se abría hacia el jardín mediante una capilla-tribuna desde la que se exponía la imagen de la Virgen a los fieles, cerrada en la actualidad por una gran reja (foto 11) .

Foto 3   Foto 4   Foto 5
            Foto 3                                                          Foto 4                                             Foto 5

Foto 6   Foto 7   Foto 8
            Foto 6                                                          Foto 7                                               Foto 8

Foto 9  Foto 10  Foto 11         
Foto 9                                                      Foto 10                                               Foto 11    


Foto 12Interior. La iglesia posee planta de cruz latina, con tres naves, la central mucho más ancha y alta que las laterales (foto 12) que albergan las capillas (foto 13), sobre las que se sitúan pequeñas tribunas claustrales. Estas naves laterales se comunican entre sí a través de arcos formeros de medio punto (foto 13) y se resuelven con bóveda de arista, señalados sus bordes mediante líneas de color perimetrales (foto 14). El coro se sitúa a los pies de la nave central, es curvo, con pretil de rejería y sostenido mediante arco carpanel (foto 15). El crucero se cubre con cúpula semiesférica sobre pechinas con pinturas, entablamento y ocho nervaduras a la manera de pilastras cajeadas, abierto en su centro por un cupulín (foto 16). Los brazos del crucero tienen disposición absidial y se cierran por medio de bóveda de cuarto de esfera con nervaduras, al igual que la capilla mayor y el tramo del coro (foto 17). La nave central posee bóveda de medio cañón con lunetos y fajones, decorado con doble molduraje longitudinal, simétrico y paralelo a la nave (foto 18), dispuestos sobre un poderoso entablamento (foto 19) con rica decoración de yeserías muy naturalistas y carnosas (foto 20), posiblemente realizadas por Felipe de Unzurrúnzaga, cuyo estilo se difundió por Andalucía. La arquería de la nave es de medio punto entre pilastras con capiteles dórico-corintios con el mismo sentido plástico que ya veíamos en el entablamento (foto 21). En la calle central del retablo ubicado en el testero de la nave central se sitúa, abierto, el Camarín de la Virgen, que luminoso y elevado, focaliza la atención espacial del templo, justificando todas las posibles lecturas que de su iconografía puedan hacerse, como podremos ver más abajo, donde estudiaremos la capilla mayor y el camarín de los Condes de Buenavista.

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Foto 13                                                    Foto 14                                                    Foto 15

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         Foto 16                                                       Foto 17                                              Foto 18  

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Foto 19                                                      Foto 20                                                       Foto 21   


Foto 22La capilla mayor fue terminada en 1725 y está presidida por un retablo comenzado hacia 1649 y perteneciente al templo primitivo, desconociéndose el autor o autores de su traza. Está compuesto por tres calles, más ancha la central, banco y ático (foto 22). Se organiza en torno al gran camarín de la Virgen de la Victoria, abierto mediante arco de medio punto en la calle central con posterioridad a la terminación del retablo (foto 23). Por encima del ático se sitúa la corona y escudo de España, lo que indica su promoción real. Las calles se separan mediante cuatro columnas torsas de orden corintio apoyadas en repisas. Cada calle lateral se decora con dos placas rectangulares con relieves sobre la vida y milagros de San Francisco de Paula (foto 24), y el ático con placa central y dos laterales, donde asimismo se escenifica, entre otros, la visita de los Mínimos a los Reyes Católicos durante el cerco de Málaga (foto 25), advirtiéndose la mano de los escultores José Micael de Alfaro en las figuras de los relieves inferiores y de Jerónimo Gómez en el resto. El dorado y la policromía corresponden a Luis de Zayas.

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Foto 23                                           Foto 24                                            Foto 25     


Foto 26El resto de capillas se distribuyen en los extremos de los brazos del crucero, cuatro más en el lado del Evangelio y dos en el de la Epístola, además de las dos del sotocoro. Aunque en 1931 sufrió desperfectos y destrucción, no resultó ser unos de los templos más perjudicados de la ciudad.

Lado del Evangelio. En la capilla de este lado del crucero hay un retablo-hornacina del siglo XVIII muy decorado con estípites, pilastras, rocallas y dorado. Consta de un banco, cuerpo y ático, separados estos dos por frontón curvo. Fue creado por Luis Ortiz de Vargas, y dedicado a la Caridad (foto 27). En la gran hornacina central se sitúa una moderna talla de San Francisco de Paula. En el banco se ubica una hornacina con una Dolorosa de busto de Pedro de Mena (foto 26), sin duda, una de las esculturas más importantes del templo. Las siguientes cuatro capillas están decoradas por discretas pero bien trabajadas capillas-retablos y hermosas figuras barroquizantes (foto 28). Debemos destacar la capilla que alberga el baptisterio, que junto a la pila y el retablo luce dos pinturas del siglo XIX de Fernando de la Cerda, copias de lienzos del pintor Murillo (foto 29). Bajo el Coro, se sitúa el Cristo del Amor (foto 30) y una Dolorosa (foto 31) atribuidas a Fernando Ortiz, obras de indudable calidad del último gran representante de la escultura barroca en Málaga.

Lado de la Epístola. En el brazo derecho del crucero se ubica un retablo dieciochesco, similar al situado enfrente pero sin estípites, y dedicado al Sagrado Corazón, talla también moderna. Otro busto barroco en una urna de cristal acompaña al retablo, esta vez el de la Virgen de Belén de Jerónimo Gómez de Hermosilla, figura de medio cuerpo, que sostiene en sus brazos al Niño y datado hacia finales de siglo XVII. Se trata de una interpretación del modelo original de Pedro de Mena en una versión de tamaño natural. La actitud del Niño muestra gran comunicación con su madre (foto 32). La nave de la epístola alberga dos capillas, una dedicada a San José y la otra a la Virgen del Perpetuo Socorro, cuyo icono pictórico se exhibe en un retablo de estilo neogótico (foto 33). En el último altar de la nave, el de Ánimas, hay un grandioso lienzo, aunque muy repintado, de Juan Niño de Guevara, realizado para este convento, donde se representa a San Francisco de Paula quien ayuda a las ánimas a salir del purgatorio (foto 34). En el sotocoro se sitúan la Virgen de la Caridad, talla de 1948 de Francisco Buiza Fernández, titular de la cofradía del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Caridad.

A la derecha del altar mayor se encuentra la Sacristía, antigua antesacristía (foto 35). Posee grandes cajoneras de finales del siglo XVII, conservándose algunas piezas de orfebrería, casi todas modernas. La preside un pequeño Crucificado, obra mejicana del siglo XVIII.

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Foto 27                                           Foto 28                                             Foto 29

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Foto 30                                                   Foto 31                                                               Foto 32            

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         Foto 33                                          Foto 34                                                Foto 35                    


Foto 36Al camarín-torre se accede a través del jardín, comenzando el recorrido por la cripta-panteón de los Condes de Buenavista (foto 36). El Conde encargó su contrucción a Felipe de Unzurrúnzaga en 1693, quien quería una capilla-mausoleo junto al altar mayor, donde sería enterrado en 1745. Realizada en estuco blanco sobre el fondo negro de los muros, su planta es cuadrada con cuatro columnas en el centro que ejercen funciones de soporte y con valores simbólicos o asociativos (foto 37). Aquí se encuentran los sepulcros de los condes, ambos enfrentados y en actitud orante (fotos 38 y 39). Es la única representación de vida y juventud del conjunto. El resto lo constituye un recargado discurso sobre la muerte. Los muros se llenan de nichos separados por pilastras con tétricas figuras a modo de termes (foto 36). En los tímpanos, esqueletos portadores de símbolos de la finitud y de los pecados terrenales (foto 40). Las bóvedas se llenan de calaveras y tibias cruzadas. En los ángulos asoman figuras de doble rostro. Otros termes flanquean las puertas indicando el paso entre la muerte y los niveles superiores (foto 41). Detrás de los monumentos sepulcrales de los condes se anteponen dos relieves. En uno la parca Láquesis arrebata a un niño (foto 42); en el otro la muerte arrastra a una trampa a Adán y Eva.

De este lugar parte una escalera presidida en uno de sus rellanos por un gran relieve de San Francisco de Paula en su renuncia al pontificado, resaltando su humildad (foto 43), mientras que en la bóveda se extiende una Glorificación de Cristo entre sus apóstoles (foto 44). Es el camino de la meditación, del arrepentimiento y del triunfo sobre la muerte que llevarán finalmente al camarín o gloria. Pero antes, el fiel deberá orar en la capilla-oratorio, llamada del Santísimo, situada tras el altar mayor. Aquí, una columna central se convierte en el único soporte de la bóveda, representando el camino que nos llevará a la salvación. Sería el nivel intermedio (foto 45).

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Foto 37                                         Foto 38                                             Foto 39

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Foto 40                                              Foto 41                                         Foto 42

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Foto 43                                                    Foto 44                                                    Foto 45    

Foto 46Llegamos, por último, al espectacular camarín de planta octogonal, rematado por una cúpula que lo ilumina cenitalmente con una luz cuya fuente no se percibe desde abajo (foto 46). Está presidido por la imagen de la Virgen de la Victoria, intercesora para alcanzar la gracia divina, encontrándose repleto de una hermosa decoración barroca dieciochesca de yeserías blancas sobre fondo azul, realizada en 1689 por Felipe de Unzurrúnzaga. Resulta evidente el horror vacui. Las formas son variadas y van desde hojas carnosas, flores, frutos, hasta querubines (foto 47) que envuelven los motivos principales: cartelas con jaculatorias, símbolos marianos y espejos (foto 48) que simbolizan a María como espejo que refleja la luz del Sol sin romperse ni mancharse, y vidrieras con temas marianos (foto 49). Los zócalos se decoran con azulejos que narran la historia de la intervención de la Virgen durante la reconquista. En cuanto a la imagen de la Virgen, que ya ocupaba la primera ermita, algunos autores no dudan en su origen español, posiblemente un artista sevillano del finales del siglo XVI, relacionado con el estilo de Lorenzo Mercandante de Bretaña; otros la atribuyen a Juan de Figueroa, escultor del séquito de los Reyes Católicos durante el período de reconquista y los últimos le otorgan un origen nórdico, ya que pudiera tratarse de un regalo del Emperador Maximiliano I al rey Fernando. La Virgen se muestra sedente sobre un promontorio de rocas (theotocos bizantina), con el Niño Jesús bendiciendo en su regazo (obra moderna de Adrián Risueño), mientras su madre alza los brazos para enarbolar el cetro real y un simbólico pájaro (foto 50). El conjunto escultórico se sitúa dentro de un trono-baldaquino, realizado entre 1694 y 1700, de madera tallada y dorada (foto 51), sostenido por ángeles (foto 52) y estípites, rodeando a la Virgen carnosas volutas concava-convexas. Otros cuatro ángeles sostienen la corona conmemorando su coronacion canónica en 1943.

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          Foto 47                                                                 Foto 48                                               Foto 49

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   Foto 50                                          Foto 51                                                  Foto 52                   


Foto 53Patio. El patio del claustro (foto 53) y el refectorio, este con sencilla armadura de alfarje (foto 54), es lo poco que queda del primer Convento de la Victoria que fue fundado por los Reyes Católicos en 1518. El ingreso al patio se realiza en quiebro y fuera del eje central. A pesar de que las capillas que se abrían a él fueron tapadas, aún ofrece un interesante conjunto Mudéjar-Renacentista. Consta de cinco arquerías a cada lado y dos cuerpos, sobre columnas con basa ática, fuste cilíndrico sin éntasis y con collarino, todo de tradición mudéjar. Los capiteles pertenecen al orden jónico, aunque muy lisos, de volutas planas, al igual que en el abandonado Convento de la Trinidad o en el actual Museo Picasso, característico, por tanto, del tipo de capitel que se trabajaba en Málaga en la primera mitad del siglo XVI. La arquería de la planta baja es rebajada y la de la primera planta escarzana. Mudéjar es el resaltado alfiz, donde en sus enjutas se sitúan adornos con forma de medias esferas de cerámica vidriada azul, en sustitución de los tondos de tradición renacentista (foto 55). En el antepecho del piso superior, hay alicatados romboidales, muy escasos, que parecen ser los mas antiguos. El resto de los paños procede de varias estancias del convento, tratándose de cerámica sevillana del XVI (foto 56).

Foto 54   Foto 55   Foto 56
Foto 54                                                 Foto 55                                                             Foto 56                   


Foto 57Museo. En una amplia estancia cubierta con poderosas vigas de madera, se conserva el ajuar de la Virgen de la Victoria, que aunque disminuido por las pérdidas sufridas durante los siglos XIX y XX, contiene piezas únicas muy interesantes (foto 57), como el manto azul turquesa, bordado en plata, que regaló la malagueña Anita Delgado cuando llegó a ser la Maharaní de Kapurtala (foto 58). En la denominada Vitrina Real (foto 59) se exponen diversos mantos donados por monarcas españoles, como el de color marfil, brocado de oro, regalo de la reina Isabel II; el de raso natural verde, obsequio de los Reyes Católicos, pasado a la actual tela en el siglo XIX o el de color gris turquesa, regalo del Monarca Carlos IV. Otra vitrina contiene la reliquia del báculo de San Francisco de Paula. Destacar la imagen pequeñita del Niño Jesús, que estuvo delante de la imagen de la Virgen del camarin desde el siglo XVIII hasta los años 40 del XX, en que fue sustituido por el actual (foto 60). No olvidamos objetos como joyas, estandartes, rosarios, medallas, óleos, candelabros, una Bula Pontificia declarando a Santa María de la Victoria como patrona de la ciudad y mucho más patrimonio. En una sola sala, y una pequeña antesala, se concentra una magnífica colección digna de admiración.

Foto 58   Foto 59   Foto 60
Foto 58                                                         Foto 59                                                       Foto 60    


Bibliografía consultada. En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver: (002), (003), (009), (011), (012), (015), (016), (019) y (021).

Acceso. Es muy fácil. Por la calle Victoria llegáis a la plaza de los Monos y después tomáis la calle Compás de la Victoria que os llevará directamente al templo. Es muy visible y su localización es rápida. Se encuentra abierto al público en general desde las 08:30 horas hasta las 13:00 h. y desde las 18:30 h. a las 21:00 h. todos los días. Este también es el horario para la visita al camarín, que tiene la entrada por la zona del jardín a la derecha de la arquería, en la cabecera del templo. También hay posibilidad de visitas concertadas. El teléfono de contacto es el 667339488.

Conservación. Museografía. Didáctica. Sin que la sociedad use su patrimonio, sin que lo necesite, sin que lo recupere y lo integre a sus formas de vida, sin que vuelva a ser algo cotidiano y próximo, sin que lo reivindique como un derecho, no hay futuro para el patrimonio. María Luisa Cerrillos. La Iglesia de la Victoria, su camarín y su museo son ejemplo de un patrimonio que sobrevive porque la gente lo utiliza, forma parte de la vida de muchos, de su cotidianeidad. Sirve de ejemplo para que una buena parte de ese otro patrimonio que estamos viendo y que se está perdiendo irremisiblemente, deje de estarlo. Hay que tener ideas, iniciativas, imaginación, flexibilidad y sobre todo sensibilidad para apreciar: en primer lugar que nuestro patrimonio merece la pena; segundo: que hay que salvaguardarlo; tercero: encontrar formas activas de recuperación. En muchas ocasiones pensamos que ciertos objetos de nuestro pasado no son interesantes, no son dignos de ser conservados. Situación que se agrava cuando esas personas son las que deciden sobre el futuro de un determinado bien. Es necesario mucha más educación y concienciación para con nuestro patrimonio. Cualquier objeto creado por el hombre es patrimonio. Desde el momento que se hizo ya es historia del hombre. Si no pensamos en máximos, no podremos obtener buenos resultados. No seremos restrictivos en nuestra apreciación y por lo general no nos sentiremos molestos con todo aquello que suponga mirar al pasado. Volviendo a nuestra basílica, muchas personas participan de la tradición y cultura católica, empujándoles al cuidado y mimo de esos objetos sagrados. Hay otra, que no siendo tan creyente, también piensa firmemente que debe apoyar esas iniciativas de conservación y difusión. A estas gentes que cuidan del camarín, del mausoleo y en general de todo el patrimonio va mi admiración incondicional. Gracias.

Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
373839.97 m E
4065750.96 m N

Ubicación en googlemaps©:
mapa

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el: 13/07/2014. nº 117. vec2014©

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