contador de visitas Cerro Capellanía. Periana (t.m.)
Cerro Capellanía
Periana (t.m.)
Volver al InicioTodas las Rutas. PerianaIr a la Ruta de la PrehistoriaRuta de la ProtohistoriaRuta RomanaIr a la Ruta de la Arquitectura MilitarRutas por MunicipiosIr a Todas las RutasDirectorio1Directorio 2BibliografiaDiccionarioContactar con el Administrador

 

Foto 1El lugar llamado Cerro de la Capellanía ha sido ocupado intermitentemente por el hombre, con mayor o menor intensidad, a lo largo de miles de años (foto 1). El yacimiento se ubica en el curso bajo del río Guaro, afluente del río Vélez, zona oriental de la depresión de Colmenar-Periana, sobre una cresta de unos 250 m.s.n.m. (foto 6). Su historia comienza hacia mediados del V milenio a.n.e. (Neolítico Medio), donde, a pesar de que la mayoría de los hábitats humanos siguen desarrollándose en cuevas, se producen algunos asentamientos al aire libre de carácter no permanente, como es el caso del que nos ocupa. Entre mediados del IV milenio hasta el 2800 a.n.e. (Neolítico Final) Cerro de Capellanía se transforma en un poblamiento estable, gracias al mayor desarrollo de la agricultura. Estas sociedades neolíticas están intrínsecamente relacionadas con el fenómeno del megalitismo. Entre el último cuarto del III milenio e inicios del II a.n.e. (Calcolítico Pleno), se construyen por primera vez cabañas de piedra y adobe. Aproximadamente desde el 2000 hasta el 1500 a.n.e. (Calcolítico Final, inicios de la Edad del Bronce), surge el fenómeno del encastillamiento, en el que el cerro terminará por ser fortificado, levantándose una muralla en la zona media de la ladera norte, que era la menos escarpada. Entre 1500 y 1300 el poblado es abandonado, como muestra el derrumbe de la mencionada muralla, aunque no por mucho tiempo, ya que para finales del II milenio (Bronce Final) se erigió una nueva, también en la ladera norte y cuyos restos son aún observables en la actualidad (foto 2). Hacia el 900 a.n.e. se constata la presencia de un horno metalúrgico de fundición, localizado en la zona más elevada del poblado (foto 3: restos descubiertos en el suelo del habitáculo más próximo en la fotografía), instalación que no perdurará mucho tiempo, porque es en este siglo cuando Cerro de Capellanía volverá a quedar despoblado. Entre los siglos IV y III a.n.e. (Ibérico Pleno) el yacimiento volvió a ser ocupado, desarrollando un avanzado urbanismo de influencia fenicia, con viviendas cuadrangulares o rectangulares adheridas las unas a las otras, sin espacios vacíos, construidas con anchos muros de sillarejo bien careado (foto 4) y dispuestas a ambos lados de una calle orientada en dirección noreste-suroeste, capaz de albergar a una numerosa población. Esta distribución habitacional se mantendrá durante la ocupación romana (siglos II y I a.n.e.), en la que se levantan nuevos edificios y se enlosa la calle principal (foto 5), perteneciendo la mayor parte de los restos visibles en la actualidad a este período. Cerro Capellanía perdurará hasta el Alto Imperio (siglos I-II d.n.e.).

Foto 2     Foto 3
              Foto 2                                                                        Foto 3

Foto 4     Foto 5
Foto 4                                                                     Foto 5                


Bibliografía consultada. En Ruta de la Protohistoria, ver: ver: (001) y (002).

Foto 6Acceso. Ofrece un cierto grado de dificultad. Deberéis tomar la carretera A-356 o del Arco que une Vélez-Málaga con Casabermeja. Esta carretera discurre por el lado oeste del embalse de la Viñuela. Un poco antes del kilómetro 29 (sentido Casabermeja) hay una desviación a la derecha donde una señal vertical indica: "Mangamasa, el Parador, la Rotura". La tomáis. Se trata de una pista que da acceso a las edificaciones de la zona. Hay tramos asfaltados y otros solo de tierra apisonada. Al principio os dirigiréis hacia el este para después girar hacia el sur. Son unos 2,5 kilómetros hasta que os encontréis con una pista a la izquierda, para la que tendréis que girar casi 100º, y que tiene una extensión de unos 800 metros. Un poco antes veréis un letrero que indica propiedad privada. Al final encontraréis un pequeño cortijo y detrás de este el cerro que andamos buscando. En esta zona hay perros sueltos y los vecinos de la casa no respondieron a nuestra llamada, al menos cuando nosotros visitamos el lugar. Rodeando la vivienda se accede a la cresta, siempre que el embalse esté lo suficientemente bajo para permitir el paso. Este es el acceso más corto y rápido. Existe una segunda opción más larga (en tiempo y esfuerzo), pero en la que evitaréis el paso por propiedades privadas, que consiste en recorrer a pie la pista forestal que bordea el embalse dirección norte desde el camping de la Viñuela. Este se ubica entre el kilómetro 32 y 31 de la mencionada carretera A-356.

Museografía. Conservación. Didáctica. El yacimiento se encuentra completamente abandonado, careciendo de cualquier tipo de sistema de protección antiexpolio, así como de carteles informativos. Son observables antiguos trabajos de consolidación realizados con el objeto de frenar el deterioro de los restos. La conservación es más eficaz cuando la presa de La Viñuela almacena bastante agua, ya que el cerro se convierte en un islote, pero en períodos de sequía el nivel de las aguas baja y se puede acceder a pie. Este importantísimo yacimiento debería estar perfectamente excavado desde hace tiempo, ya que no hay duda de la riqueza arqueológica que debe poseer, perteneciente a los diversos períodos, desde el Neolítico Final hasta el Alto Imperio romano, en los que estuvo habitado. Una política inteligente de gestión del patrimonio pondría inmediatamente en valor este lugar, al mismo tiempo y complementándose con otros yacimientos y monumentos de la zona.

Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
395079.17 m E
4083734.42 m N

Ubicación en googlemaps©:
mapa

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 01/12/2014. nº 142. vec2014©