Iglesia de San Lorenzo Mártir. Construida por los Condes de Corbos, como anexo a su palacio, fue terminada en 1559, constando únicamente de una nave. Las reformas llevadas a cabo a finales del siglo XVIII por el maestro antequerano Juan de Reina la convirtió en iglesia de tres naves. Éstas y las que se realizaron en los años 40 del siglo XX, terminaron por conferirle su aspecto actual.
De planta basilical, posee, como hemos mencionado, tres naves separadas por anchos pilares rectangulares que sostienen arcos de medio punto (fotos 1, 2 y 5). Las bóvedas de la nave central, de la cabecera y de los brazos del crucero son de medio cañón con lunetos, y entre ellos se disponen arcos fajones que terminan en placa mixtilínea por debajo del discreto entablamento (fotos 1, 2 y 5). Las naves laterales, más estrechas que la central, se cubren con bóveda de arista. Un arco toral separa la nave central del crucero (foto 1), que se cubre con bóveda semiesférica sobre pechinas, con ocho nervios apilastrados y rosetón (foto 3).
El presbiterio, de fondo plano, está presidido por un crucifijo (foto 1) . En la nave lateral derecha se ubica la talla procesional de Nuestro Señor Jesús El Nazareno, una hornacina con San Isidro Labrador y en un lugar destacado en su camarín se encuentra la imagen de vestir de la Virgen de los Dolores. Otras esculturas a nombrar son el San Lorenzo Mártir, San José, la Virgen del Carmen, la Virgen del Rosario (foto 4), Santa Rita, la Madre Petra de San José. Sobre las pechinas del crucero se disponen cuatro lienzos del siglo XVIII que representan a los Cuatro Evangelistas (foto 3) .
A los pies de la iglesia se sitúa el coro con barandilla abalaustrada y ventana coral con derrame interior. Un gran cancel de doble puerta con cuarterones y celosías en su extremo superior, separa la nave del exterior (foto 5).
A los pies de la nave del Evangelio se sitúa la capilla bautismal, de planta rectangular, en la cual se conservan la pila original (foto 6) y un interesante óleo sobre lienzo de la Magdalena Penitente, del siglo XVIII (foto 7).
Foto 2 Foto 3 Foto 4
Foto 5 Foto 6 Foto 7
El exterior, cúbico, está pintado de blanco, y carece de decoración alguna, excepto la portada, a la que se accede mediante escalinata, que es pequeña en relación al muro que la rodea. Realizada en piedra, se compone de arco de medio punto flanqueado por pilastras toscanas, enjutas con placas triangulares, friso liso, y frontón partido sobre el que se abre el vano coral (foto 8).
La torre es prismática, de unos 15 metros de altura y tres cuerpos separados por molduraje. Liso el primero, con dos pilastras en cada paramento, reloj y vano ciego de medio punto el segundo, y con vanos de medio punto entre pilastras más anchas el tercero donde se sitúa el cuerpo de campanas. Se corona con chapitel de tejas (foto 9).
Bibliografía consultada. En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver: (010).; En la red: Wikipedia.
Acceso. El acceso es muy fácil. La iglesia se ubica en pleno casco histórico, en la calle Pio XII, en un nivel superior a la calle Real, anexa al palacio del Conde de Corbos. Su horario de misas es: Invierno, diario a las 18:00 horas, festivos a las 12:30 horas. Verano, diario a las 20:00 horas, y festivos a las 11:30 horas. En caso de duda podéis consultar la página web de la diócesis o llamar al teléfono de la parroquia: 952489045.
Conservación. Museografía. Didáctica. La iglesia se encuentra, en general, en un buen estado de conservación. No se observan grietas ni humedades. Desgraciadamente perdió, como tantas otras, mucho patrimonio durante la guerra y más atras, y lo que nos ha llegado es muy poco. Pero a pesar de ser "poco" no es menos importante, y eso los vallesteros lo han sabido siempre, por lo que han dignificado el templo y le han sabido devolver parte de su pasado esplendor. Un poco de información sobre su historia y arte se echa de menos, pero eso son cosas de fácil solución.
Ubicación:
30 S
350145,18 m E
4088575,68 m N
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