Almogía posee una de las pocas algorfas o pasadizos cubiertos que quedan en la provincia. Rafael Gómez en su estudio sobre estos pasadizos o "sabat"(Gómez, R. r.a.a. 035) afirma que su origen es musulmán: ya que es en las ciudades del mundo islámico donde aparecen estas calles cubiertas que tanto arraigo tuvieron en nuestra urbanística.
Interpetrar la existencia de esta algorfa nos puede llevar a una doble hipótesis.
Para la primera podríamos pensar en que su ubicación, en el extremo este del núcleo histórico, sería la consecuencia de la continuidad en la utilización de este tipo de soluciones urbanísticas tras el período de ocupación musulmán, como una dinámica aprendida y que por tradición no pone reparos en cubrir para vivienda la parte superior de los accesos más estrechos.
La segunda nos haría especular sobre la existencia de algún tipo de cerca o muralla que se extendería por la que hoy es calle Cerrillo y que nuestra algorfa respondería a un portillo de la misma que permitiera, por su estrechez, la salida exclusivamente de personas o animales, pero sin carruajes. Ejemplos similares hemos visto en la puerta de la Estrella, junto a la torre albarrana del mismo nombre, en la Alcazaba de Antequera.
Efectivamente, sus dimensiones, que conozcamos hasta ahora, son únicas. Muy estrecha y alargada, tiene sentido descendente de este a oeste, accediéndose a la misma a través de un arco rebajado de ladrillo, cubriéndose con caña y troncos, entre medios alguna estructura del piso superior que interrumpe su continuidad y bastos muros a cada lado.
Bibliografía
consultada. En
Ruta de Al-Ándalus, ver: (035).
Referencias en texto: (r.a.a.): ruta de Al-Ándalus.
Acceso.
Es muy fácil. La calle Cerrillo se encuentra en el extremo sureste del núcleo urbano, extendiéndose de forma ligeramente curva de norte a sur. A la altura del número 30, la mitad más o menos de su recorrido, se sitúa la algorfa.
Conservación.
Museografía. Didáctica. Su estado de conservación es bueno y su accesibilidad completa. Resulta evidente que el suelo ha sido renovado y que se le ha añadido un zócalo, pero el resto de la estructura sigue mostrando su antiguo origen, respetándose textura de muros y cierre de techos. Falta información histórica de esta fascinante muestra del urbanismo mudéjar.