Los dólmenes de Menga y Viera y el tholos de El Romeral forman los llamados Dólmenes de Antequera, integrados en el Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera (icono azul en googlemaps©), dependientes administrativamente de la Junta de Andalucía. Su fama e importancia trasciende nuestras fronteras, siendo conocidos por viajeros y estudiosos desde hace siglos. La visita al conjunto se inicia en el centro de recepción, donde se informa de las características del lugar y se ofrece un audiovisual sobre el sistema de construcción de los dólmenes.

El Sepulcro Megalítico de Menga. (icono rojo en googlemaps©)Sin duda, uno de los iconos de la arquitectura megalítica, además de ser el dolmen conocido de mayores dimensiones de toda Europa. Este sepulcro, junto con el de Viera, fue levantado y utilizado, aproximadamente, desde finales del IV milenio hasta mediados del III, es decir, finales del período Neolítico y durante la Edad del Cobre. La entrada al mismo, formada por tres losas, dos verticales u ortostatos y una horizontal o cobija a modo de dintel, es la imagen-icono para muchas personas tanto aficionadas como profesionales de la arquitectura megalítica (foto 2). Orientado hacia el noreste, hacia La Peña, montaña cuyo perfil recuerda un rostro humano (foto 3), este dolmen se enmarca en los sepulcros de tipo corredor, donde en planta distinguimos en primer lugar un atrio con forma trapezoidal abierto al exterior (foto 2), a continuación un corredor rectangular (foto 4) y por último una cámara ovalada (foto 5). El material de construcción lo forman, como ya se ha mencionado, ortostatos o grandes losas verticales y cobijas, las mismas, pero usadas como cubierta (foto 6). En la cámara se disponen tres pilares contigüos, dispuestos longitudinalmente al eje del sepulcro. En total, el dolmen tiene una longitud de 27.50 m. y una altura que va desde los 2.70 m hasta los 3.50 metros. Su anchura máxima se sitúa en la cámara con 6 metros, donde recientemente se ha descubierto un pozo de casi 20 metros de profundidad (foto 7). Todo el sepulcro está cubierto por un túmulo de 50 m. de diámetro, lo que lo haría muy visible a considerable distancia, del mismo modo que Viera y El Romeral (foto 1).

           
Foto 2                                                   Foto 3                                                   Foto 4

           
Foto 5                                                    Foto 6                                                   Foto 7

El sepulcro megalítico de Viera (icono rojo en googlemaps©) es también de tipo corredor. En este caso, el corredor se encuentra fraccionado en dos tramos por una losa perforada (foto 8), al que sigue otra losa cuadrangular igualmente horadada (foto 9) que da acceso a una cámara cuadrangular (foto 10). Para la construcción del sepulcro se utilizaron ortostatos y cobijas, todas de grandes dimensiones. El recorrido interior superaría los 21 metros y el túmulo que la cubre los 50 metros de diámetro. El dolmen ha llegado hasta nosotros bastante completo, a excepción de casi toda la cubierta del corredor. Estos sepulcros, tanto el de Menga como el de Viera, cuyo espacio interior está dividido en secciones (corredor y cámara), muestran que se debió seguir algún tipo de ritual relacionado con el tránsito de la vida a la muerte, siendo depositados los cadáveres tanto en la cámara como en el corredor, acompañándose de sus ajuares (cerámica, láminas de silex, puntas de flecha, hachas pulimentadas, colgantes).

         
Foto 8                                           Foto 9                                                 Foto 10     
    

El Sepulcro Megalítico de El Romeral (icono rojo en googlemaps©). Pertenece al grupo de los llamados sepulcros tipo tholos, es decir que su cámara tiene planta circular, cubriéndose en este caso mediante falsa cúpula. El corredor, de más de 26 m. y escasa anchura (1,50 m.), tiene muros construidos con mampostería e inclinados hacia el interior, cerrándose con losas adinteladas (foto 11). Este desemboca en una cámara cuya entrada, formada igualmente por losas, es más baja y estrecha que el corredor (foto 12). La cámara principal, como hemos dicho, es de tipo tholos, abovedada y de planta circular (5,2 m. de diámetro y 3,75 m. de altura), siendo construida mediante la técnica de aproximación de hiladas de mampuestos, tapándose finalmente con una enorme losa (fotos 12 y 13). En su base, y un poco desviado del eje longitudinal, se abre un vano con un pequeño corredor que da paso a un camarín que repite la forma y técnica constructiva de la primera (foto 14). La longitud total conservada del sepulcro supera ligeramente los 34 m., cubierta con un túmulo de 75 m. de diámetro, y orientándose clarísimamente hacia la entrada del dolmen de Menga, lo que es perfectamente observable si nos situamos en la del tholos. Su cronología es menos antigua que los anteriores dólmenes; hacia finales del III milenio.

     
  Foto 11                                    Foto 12                                       Foto 13                                      Foto 14    

Si accedemos desde la ciudad de Antequera deberéis tomar la calle Málaga, situada en la zona este, que a su vez enlaza con la A-354, y esta con la A-45, que es la autovía Málaga-Córdoba, o viceversa, desde la A-45 salir hacia Antequera. El conjunto se encuentra casi al final de la calle Málaga antes de convertirse en la A-354, muy cerca del ninfeo romano llamado Carnicería de los Moros (icono verde en googlemaps). Hay bastante señalización vertical y el lugar posee aparcamiento.
Para la visita al tholos saldremos de las instalaciones doblando a la izquierda, hacia la A-45, y cuando lleguemos a la cuarta rotonda cogemos la tercera salida hacia la MA-232, dirección norte, continuando por ella donde en la primera rotonda tomamos la tercera salida a la izquierda, sentido oeste, después un pequeño camino, y por último giramos hacia la izquierda. A escasos 300 metros volvemos a girar hacia la derecha y al final nos encontraremos la caseta de control, una arboleda de pinos y el túmulo. A decir verdad, la señalización vertical para llegar es casi inexistente.

Conservación y didáctica. El yacimiento se encuentra rodeado por una enorme y moderna valla de protección, y posee centro de recepción y aparcamiento. Todos los datos sobre horario, visitas guiadas, etc. podéis encontrarlos en la página de la institución. En el centro de recepción facilitan al viajero un folleto y además se proyecta cada hora, aproximadamente, una película sobre cómo se contruyeron los dólmenes, disponiendo de una pequeña librería fundamentalmente de temática arqueológica. También se venden algunos productos de recuerdo.
El conjunto está preparado para el acceso a personas con discapacidad física.
El estado de conservación es bueno, aunque los dólmenes carecen de panel explicativo alguno. En cuanto al tholos, se ha instalado una caseta de control cercana a la entrada, careciendo igualmente de panel explicativo. En nuestra visita no dejó de extrañarnos un gran edificio al noreste del centro de recepción. Se trata del futuro Centro de Interpretación de la Prehistoria de Andalucía "Luis Siret" que integrará la exposición "Paisajes Milenarios" cuyo principal objetivo será contextualizar el yacimiento megalítico de Antequera en el marco andaluz. El edificio está terminado desde hace años. Hoy se encuentra abandonado y con visibles muestras de deterioro.

Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
362497.32 m E
4098653.42 m N

Ubicación en googlemaps©:

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 11/08/2013. vec©

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