El actual cementerio de El Borge se remonta a la primera mitad del siglo XIX, disponiéndose aisladamente al suroeste del núcleo urbano, sobre una pequeña colina inclinada hacia el norte. De pequeñas dimensiones, está adaptado al irregular terreno, lo que unido al tipo de construcción que lo caracteriza le confiere un aire laberíntico, muy alejado de la organización ortogonal de otras necrópolis.
En la mayoría de sus nichos más antiguos se utiliza la bóveda trasdosada (foto 1), la misma que hemos podido contemplar en Casabermeja o en Sayalonga. Muchos de ellos se han construido con una ligera inclinación hacia el exterior (foto 2). El formato cuadrangular también es usado con asiduidad, aunque parecen construcciones más recientes unas y otras más antiguas con el nicho rehecho (foto 3). Una segunda característica que los diferencia y que está relacionada con la trasposición del concepto de ciudad de los muertos es el remate con tejadillos a cuatro aguas en los que culminan algunos, pintados con intensos colores como el azul o el verde (foto 4), así como la distinta altura del conjunto en un mismo bloque. Esta costumbre parece que proviene de antiguo, porque hemos observado cómo los nichos circulares, al menos los más cercanos a la cerca norte, estaban pintados también con un intenso azul, unificándose todos con posterioridad al color blanco (foto 5). La resultante es un conjunto de bloques y nichos dispuestos unos encima de otros, algunos con regularidad o intencionalidad de bloque, y otros muchos sin más planificación que la de ocupar el hueco que más fácil resultara y mejor convenía en aquel momento (foto 6). Todo ello proporciona una plástica excepcionalmente sugerente, a la que se añaden, por ejemplo, los volúmenes visibles desde el exterior de la mencionada cerca norte, con sus formas redondeadas y texturas absolutamente únicas (foto 7). Algún remate de los nichos posee frontón, cercano a las sofisticadas formas del cementerio de Casabermeja (foto 8). También debemos destacar la serie de pabellones individuales, de formas cúbicas, cerrados con empinado tejado a cuatro aguas, recubiertos con ladrillo, azulejos o encalados (foto 9) y que sin romper el conjunto sirven de transición a la zona de acceso donde se sitúan algunos bloques de más reciente construcción y la nueva puerta de entrada.
Foto 2 Foto 3
Foto 4 Foto 5
Foto 6 Foto 7
Foto 8 Foto 9
Bibliografía
consultada. En Ruta de los Cementerios, ver: (002); lnstituto Andaluz del Patrimonio Histórico (I.A.P.H.)
Acceso.
No ofrece demasiada complicación. El cementerio está situado al suroeste del pueblo, pero inmerso en él, junto a un amplio jardín arbolado, cuya entrada se sitúa al final de la empinada rampa que corre paralela a éste. No tiene un horario regular de apertura, por lo que os lo podéis encontrar cerrado. Lo mejor es llamar previamente a los teléfonos del Ayuntamiento y pedir información: 952512033 y 952519540.
Museografía.
Conservación. Didactica. El cementerio consta de dos partes bien diferenciadas. El histórico y el más reciente, aunque hay que reconocer que este último no rompe excesivamente el conjunto y podemos hablar de una ampliación amable, ya que se ha empleado una arquitectura sencilla y discreta, por lo demás muy común en los cementerios de la provincia. En cuanto a la parte histórica ofrece luces y sombras. De las luces forman parte aquellos conjuntos de nichos y mausoleos que se conservan en buen estado y donde se respeta la pátina que el tiempo ha ido dejando en ellos. Las sombras la constituyen el gran deterioro que sufren los nichos adosados al muro norte y que deben ser consolidados con urgencia. Por lo demás, el cementerio carece de cualquier tipo de información histórico-artística así como de horario de visita.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30 S
389682.79 m E
4074964.62 m N
Ubicación en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 19/01/2015. nº 149. vecmalaga2015©
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