El cementerio municipal de Cártama o cementerio de San Rafael se encuentra ubicado al oeste del pueblo, hasta no hace muchos años fuera de sus límites, aunque en la actualidad comienza a insertarse dentro de la estructura urbana.
Su planta actual es casi rectangular, habiendo sufrido a lo largo de su historia varias ampliaciones como muestran las distintas técnicas constructivas empleadas, el uso dado a los espacios y la mayor masificación de los últimos bloques construidos.
Rodeado por una tapia blanca, excepto en el lado sureste donde se ha levantado un tanatorio, el acceso se realiza por el noreste a través de un gran arco de medio punto con rejería radial hasta la altura de la imposta, que indica el año 1894, así como el alcalde en cuyo mandato se construyó: D. José Salgado; rematándose con frontón triangular ligeramente curvado con hornacina en el centro, bolas en los extremos y cruz en el vértice sobre un pequeño pedestal (foto 2).
El espacio interior tiende hacia la ortogonalidad de los bloques, distribuidos a partir de un jardín cuadrangular central (foto 9), accediéndose a los traseros a través de otro arco dispuesto en línea con el de la entrada arriba mencionado (foto 1). Estos últimos son mucho más largos produciendo un efecto muy acusado de masificación de los nichos, lo que no deja de tener interés en cuanto al resultado plástico conseguido (foto 10).
Todos los mausoleos se disponen más o menos adosados a la tapia noreste a ambos lados del arco de entrada. Uno de ellos nos recuerda una qubba por su planta cuadrangular y su inclinado tejado a cuatro aguas con tejas azules vidriadas en las limatesas, en general bastante deterioradas, y con acceso mediante verja de hierro forjado de dos hojas dentro de un arco rebajado (foto 3). Otros reproducen la forma de un templete con frontón triangular entre columnas y pedestal, todo de color blanco. También los hay tumulares, como el que se rodea con sendas bolas de piedra de gran tamaño sobre pedestal (foto 4). Nos llama la atención una especie de nicho-mausoleo, muy antiguo, de rugosos muros y cierre a dos aguas con tejas vidriadas verdes (foto 5).
Foto 2 Foto 3
Foto 4 Foto 5
Es en esta zona, en general (foto 6), donde encontramos los nichos más antiguos, insertos en bloques de cuatro o cinco pisos. Aunque debemos destacar uno adosado a la misma tapia que los mausoleos, de dos pisos, con muros rugosos y nichos semicirculares; los que no han sido “modernizados” (foto 7). Junto a ellos se localizan algunos con el extradós casi al descubierto y que pudieron formar parte del primitivo cementerio, hoy prácticamente desaparecido (foto 8). Sobre los nichos semicirculares destacaremos su técnica de construcción llamada de bóveda tabicada o catalana, donde se deja a la vista la cara de mayor superficie del ladrillo. Estos nichos han ido desapareciendo, siendo sustituidos por otros rectangulares de más sencilla construcción (fotos 6, 7 y 8). En esta zona también destacan bloques de varios pisos, diferenciándose de los más recientes en que los nichos de la última planta son de menor tamaño.
Foto 7 Foto 8
Como hemos bosquejado más arriba, tras el patio ajardinado (foto 9), a su derecha, se abre otro arco de entrada, en línea con el primero antes descrito, de medio punto con impostas marcadas y terminación mitrada del extradós entre remates cuadrangulares y cruz en el vértice (foto 1), que da paso a un segundo espacio de bloques, en general más recientes, excepto los del fondo izquierdo (foto 6) y otros cercanos a éste, que denotan tanta antigüedad como los vistos en primer lugar. De todas formas, este espacio parece haber sido aprovechado para hacer ampliaciones, sustituyéndose el ritmo ortogonal por la línea contínua, lo que provoca un efecto de masificación en los nichos, resultado de un excesivo alargamiento de los bloques, también de cuatro o cinco plantas, lo que unido a la tradición del uso del mármol blanco en los sobredinteles, antepechos, columnillas, así como el embellecimiento mediante pequeños ramos de flores, producen una visión cuasi infinita de aquéllos, cargados de luz y salpicados de colores y volúmenes (foto 10).
En cuanto a la Ruta de Roma, no dejaremos escapar la existencia en el patio ajardinado de un pedestal (foto 11), cuyas referencias han sido estudiadas por María José Berlanga Palomo (en bibliografía consultada, Ruta de Roma: 010) donde nos explica que fue Gerónimo Verde, Capitán de Regimiento de Infantería, quien en 1779 lo describió, situándolo en la esquina de la Veracruz, y transcribiendo la inscripción que posee como sigue: DECIMIA DECIMIE PROCULA MATERRVIICI.
Foto 10 Foto 11
Bibliografía consultada. Ruta de Roma, ver: (010).
Acceso. Es fácil. Se encuentra al oeste del pueblo, junto a la salida hacia Alhaurín el Grande por la carretera MA-3304, a la derecha sentido salida de Cártama. Se identifica fácilmente porque en el carril de entrada hay plantados una serie de altos cipreses. Los lunes está cerrado. De martes a sábado abre por las mañanas de 9:00 a 13:00 horas y por las tardes de 15:00 a 18:00 horas. Los domingos y festivos de 9:00 a 13:00. Estos son los horarios que regían en 2014. No parece que puedan haber cambiado mucho en la actualidad, pero si tenéis dudas podéis llamar al teléfono del Ayuntamiento: 952422195.
Conservación. Museografía. Didáctica. Al ser un monumento vivo, goza de las ventajas de estar permanentemente cuidado y no parecen apreciarse aún peligros. En cuanto a las zonas más antiguas, la conservación es aceptable, debiendo procederse con mucha cautela ante cualquier intento de modificación de estas secciones, precisamente donde se observan algunos nichos vacíos y a la intemperie. Sería aconsejable un poco de información histórico-artística, así como el hecho de destacar la importancia que las familias y personajes enterrados en mausoleos y nichos tuvieron para la historia de Cártama como la de los González Marín o José de Alarcón y Luján.
Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
353608.96 m E
4063862.90 m N
Ubicación en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 28/04/2016. nº 218. vecmálaga©
