Iglesia
de San Pedro Apóstol. Tras la recuperación de Casarabonela
a los musulmanes en 1487 quedaron cuatro mezquitas en uso, siendo la mayor la
situada junto al castillo, que fue cedida por los moros que permanecieron en la
villa para su conversión en iglesia, ampliándose y dotándola
de tierras, a cambio de agrandar otra de las tres que restaron. En 1505,
a instancias de la reina Isabel I, y de la mano del Arzobispo don Diego
de Deza, se comenzaron a erigir un gran número de parroquias
en la Sede Malagueña, entre ellas la que nos ocupa. Las siguientes
noticias nos llevan hasta 1605 cuando el obispo Moscoso ordena a Pedro
Díaz de Palacios la dirección de las obras de reparación
del templo. Este arquitecto, santanderino, era Maestro Mayor de la Catedral
de Sevilla, y su obra demuestra tanto el dominio del lenguaje clásico
como la perfecta asimilación de las técnicas mudéjares.
La encomienda fue terminada por Juan de Bustamante, carpintero de lo blanco.
En conjunto hubo de repararse el colgadizo de las naves laterales, haciéndose
de nuevo la armadura de la nave central. De estas techumbres mudéjares
la central ha desaparecido, y la laterales están cubiertas por
una bóveda encamonada, aunque pudimos ver algo del mencionado colgadizo
a través de un trozo caído de la cubierta en la zona de los
pies del lado del Evangelio. Según María
Dolores Aguilar García, existe una ventana en el lado derecho
del coro, por la que se puede observar. Las reformas del siglo
XVIII cambiaron buena parte de su apariencia, tanto en el exterior, con
su barroca portada, como en el interior, con la desaparición de los
elementos mudéjares, sustituidos por las nuevas cubiertas, retablos
y una riquísima decoración barroca, casi toda destruida en
1931.
Exterior.
Llama la atención
del templo su gran longitud y proporcionada altura, lo que le confiere,
desde algunos ángulos, un aspecto grácil,
ligero (foto 1). En la actualidad sus muros se encuentran pintados en color blanco, a excepción
de algunos elementos pintados a la almagra, recuperados recientemente, así como la piedra de la portada o la teja del chapitel. Sus formas exteriores son un
fiel reflejo de su distribución espacial interna. De este modo se
perciben las tres naves, más alta la central, con tejado a doble
agua y vanos rectangulares ritmicamente dispuestos entre esta y las
naves laterales. El presbiterio sobresale por su gran altura y forma cúbica,
también cubierto con tejado a cuatro aguas (foto 2).
Es el lado izquierdo o del Evangelio el que posee unas líneas más
estilizadas (foto 3), donde resalta un arco de
medio punto cegado, posible antiguo acceso (foto 4), en el que se conseva decoración pintada a la almagra con motivos orgánicos tipo rocalla, que debieron adornar del mismo modo sus dos pilastras. A ambos lados del arco se sitúan, igualmente pintados en rojo, sendos plintos rematados con bolas. En el lado derecho o de la Epístola se han anexado una serie de edificaciones,
entre otras el volumen de la capilla del Sagrario (foto 5),
que han modificado su aspecto exterior en relación con el lado del
Evangelio, pero que al situarse a considerable altura de la plaza de la
Iglesia, ofrece una imponente imagen, fijándose como icono visual
del pueblo, en un contexto urbano jerarquizado por la propia disposición
del inclinado terreno (foto 6). Además, la pared exterior del camarín se encuentra pintada con una cruz con calvario sostenida por una gran basa con variado molduraje y una repisa, a ambos lados una representación del sol y la luna, enmarcándose el conjunto mediante bandas lisas, utilizándose la almagra como único color aunque con menos gradación que en la comentada puerta del Evangelio. Buena parte del exterior de la mencionada capilla muestra su muro con ladrillo fingido. En los pies del
templo destacan la portada y la torre (foto 7)
Foto 2
Foto 3
Foto 4
Foto 5
Foto 6 Foto
7
La
hermosa portada del siglo XVIII combina mármol rosa
y negro. Consta de arco de medio punto entre pilastras toscanas cajeadas,
entablamento con decoración a base de rombos y óvalos, alternando,
y frontón partido con volutas, en cuyo centro aparece un óvalo
con peinetón que encierra una cruz. Sobre ella un vano coral semicircular
(foto 8) .
La torre
consta de cuatro cuerpos separados por impostas, destacando el superior
por sus alargados vanos de medio punto con barandillas, que cobijan las
campanas, rematándose en chapitel piramidal de tejas vidriadas. Los
otros tres cuerpos ofrecen poca plasticidad y restan esbeltez al conjunto.
Suponemos que es por su estado actual, porque en algunas zonas de la torre
y en el lateral izquierdo exterior del templo se observan perfectamente
verdugadas de ladrillos, cajones y encadenados, lo que debería conferir
a la iglesia, si estuviesen visibles, otro aspecto mucho más articulado
y menos tosco, más acorde con el modelo original (fotos
1, 2, 6 y 7).
Interior.
Posee tres naves, más alta y ancha la central, cubierta con bóveda
de medio cañón y arcos fajones entre lunetos, que apoyan sobre
molduraje en nacela. Unos sencillos medallones circulares, sin decoración,
se sitúan entre cada sección de fajones (foto
9). El elemento sustentante lo componen diez pilares de sección
cuadrangular y ancha base entre los que se disponen arcos de medio punto
(foto 10). Las bóvedas de las naves laterales
son encamonadas (foto 11), y la rotura de una
parte de la de la izquierda permite ver con dificultades el colgadizo mudéjar
que aún se conserva (foto 12). La capilla
mayor, de cabecera plana, se cubre mediante bóveda elíptica
sobre pechinas, y a los pies se alza un coro de zigzagueante perfil protegido
con barandilla metálica y base en abanico como en muchos púlpitos
(foto 13). Entre las capillas, destacan la bóveda
esquifada de la bautismal (foto 14), pero sobre
todo la dieciochesca capilla del Sagrario, la más
decorada, y pálido reflejo del patrimonio
mueble que hasta 1931 podía admirarse en esta iglesia (foto
15). La capilla, que se sitúa en el lado de la Epístola,
junto al testero de la cabeza, posee su propio espacio independiente y bien
definido, con una rica decoración dieciochesca de yesería
de variado colorido. Cubierta con bóveda semiesférica de ocho
nervios cajeados y sendos plementos sobre pechinas, muestra decoración
de molduraje mixtilíneo y frondosos motivos vegetales (foto
16). En las pechinas están pintados símbolos
pasionarios entre carnosa decoración vegetal de yesería y
en los tímpanos medallones con un Apostolado rodeado también
de temática vegetal, todo ello pintado (foto 17).
Un friso de grecas recorre la estancia, sobre el que se superponen placas
mixtilíneas, asimismo repletas de motivos vegetales y algunas con
querubines en el centro (foto 18). Al fondo, cerrando
el sitio, se dispone una profunda hornacina, compuesta por arco de medio
punto y pilastras, acompañada de otras menores a ambos lados, éstas
terminadas con cúpula de cuarto de esfera (foto 19).
A los lados de la capilla se abren sendas hornacinas. La decoración
se extiende hasta el intradós de los arcos. Otros elementos de digna
belleza repartidos por el resto del templo lo constituyen el retablo de
la capilla mayor con tres calles y ático (foto 20),el conjunto de retablos-hornacinas neobarrocos (foto
21), así como los muebles-vitrina (foto
22), los confesionarios historicistasy
el Cristo Yacente dentro de un ataud de cristal. No olvidamos el interesante
cancel (foto 23), los via crucis, antiguas puertas
(foto 24) y detalles como la benditera o la pila
bautismal, así como la lámpara de plata que cuelga de la capilla
del Sagrario, datada en el siglo XVIII.
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Bibliografía
consultada. En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver:
(010) y (016);
y en Ruta Mudéjar, ver:
(002).
Acceso.
El acceso es muy fácil. Se encuentra en la plaza de la Iglesia, en
la parte superior del pueblo, zona a la que es preferible acceder a pie,
para así recorrer sus calles blancas y llenas de historia, donde
podréis contemplar interesantes y nobles edificios, a la vez que
barrios como el del Arrabal, en general bien señalizados para el
visitante. Se trata de una iglesia difícil de encontrar abierta.
Así pues, pasamos a informaros de los horarios de misa: invierno:
diario a las 18,00 horas; domingo a las 12,00 horas. En verano,
diario a las 19,00 horas y domingo a las 12,00 horas. Este horario es sólo
orientativo por lo que para estar seguros de una visita feliz deberéis
llamar antes al 952456604. En cuanto a las festividades
del pueblo tenemos: Romería de la Cruz, el 7 de mayo; el 25 de julio
la Fiesta del Patrono Santiago; la Virgen del Rosario el 7 de octubre, y
la Fiesta de la Pastora el 12 de diciembre.
Conservación.
Museografía. Didáctica. El estado de conservación
parece bueno, a excepción de algunos detalles como el trozo de techo
caído en una nave lateral y algún muro en la capilla del Sagrario
con problemas de humedad. Por lo demás y teniendo el cuenta el gran
destrozo sufrido por la iglesia en 1931 podemos estar contentos de que haya
llegado a nosotros en semejante estado. En el exterior del templo hay algún cartel
sobre la historia y patrimonio del templo, careciendo de este tipo
de información en el interior. Tampoco se informa del horario de
apertura al público.