Adarve de calle Manuel Téllez Laguna, arcos de calle los Arcos, y arco, fuente y muro de calle Levante
Comares (pueblo)
Arcos de la calle Arcos. Rafael Gómez en su estudio sobre los pasadizos o "sabat"(Gómez, R. r.a.a. 035) afirma que su origen es musulmán: ya que es en las ciudades del mundo islámico donde aparecen estas calles cubiertas que tanto arraigo tuvieron en nuestra urbanística. Nos encontramos con dos arcos separados entre sí que se cruzan perpendicularmente con la vía. Están construidos en ladrillo y han sido encalados multitud de veces. Uno es claramente apuntado con la rosca de ladrillos cruzados a soga y tizón, y el otro sería más bien semicircular con similar disposición de los ladrillos, aunque más deteriorados. Así es como nos han llegado. Pero el peralte izquierdo, si los observamos desde la calle Real, da la impresión de haber sido rebajado, sobre todo en el arco semicircular. Del lado derecho no lo podemos saber porque se pierde dentro del muro de la vivienda. ¿Podrían haber sido eliminados los enjarjes para "cristianizar" el arco? A esta propuesta se une la de que el que es apuntado pueda ser posterior en el tiempo, claramente mudéjar, pues como indica M. Dolores Aguilar (Aguilar, M.D. r.m. 002), en su libro "Málaga Mudéjar": La aportación de la arquitectura cristiana se evidencia en el empleo de arcos apuntados y de medio punto indistintamente. Es cierta la posibilidad de que ambos arcos sostuvieran una estancia superior que uniera ambas viviendas. No lo sabemos. En fotografías de los años 30 del siglo XX existentes en el archivo Temboury vemos como al menos uno de ellos se encuentra cubierto por una albardilla (el otro no es visible), por lo que la opción de puerta para adarve o de acceso a otro barrio no queda descartada. Asimismo, la sección inferior de los muros de las viviendas sobre los que se adosan se levantan con mampostería y ladrillos e igualmente encalados, indicando una gran antigüedad, además de ofrecer una ligera curvatura lo que facilitaría el paso de carruajes hacia o desde la zona más próxima al castillo.
El arco de calle Levante se sitúa en el extremo oeste del pueblo, y podría haber sido uno de los postigos de la cerca perimetral que albergaría un albacar o establo. Según el Catálogo de Patrimonio Histórico-Artístico (c.p.h.a.) fue construido en el siglo XVI y reformado en el XVIII. Sin embargo, nosotros pensamos que es andalusí, en base a las siguientes observaciones: se trata de un arco rebajado cuya rosca se construye con ladrillos dispuestos radialmente hacia el centro, pero a la altura de la imposta se colocan paralelos al suelo lo que nos recuerda un enjarje, y si nos fijamos detenidamente parece que estos ladrillos han sido rebajados con posterioridad para que desapareciese la herradura y reconvertirlos en medio punto. Su arranque se situaría junto a los restos de unos muros de mampostería y ladrillo que se continúan en el mismo sentido que la puerta formando parte de una estructura urbana completamente diferente a la actual. Junto al arco se ubica, perpendicular, un ancho muro, no muy largo, cortado en diagonal, y que o bien es un resto de la cerca que perimetraba al pueblo o es un innecesario contrafuerte de la vivienda adyacente, por lo que nosotros nos acercamos más al primer supuesto. La fuente que se dispone junto a estas dos estructuras no tiene más de 30 años, a tenor de las informaciones recogidas a través de personas mayores del pueblo y que viven en los alrededores, aunque no debemos descartar la preexistencia de una salida de agua. Este hecho y que el lugar se encuentra en una zona amesetada lejos del núcleo principal (Gozalbes Cravioto, C., r.a.a. 037), pero dependiente de él, encajaría con la idea de un albacar que satisfaría las necesidades de agua para los animales.
El adarve ha sido tradicionalmente considerado como uno de los distintivos de la ciudad islámica puesto que efectivamente su existencia está en función de la organización interior de las manzanas, en definitiva, de su parcelario (Actas..., R. r.a.a. 036). El de la calle Manuel Téllez Laguna de Comares es uno de los escasos ejemplos vivos que quedan en la provincia, puesto que sus viviendas están habitadas y el adarve mantiene sus calles transitadas, aunque como es natural sin puertas que lo cierren por la noche aislándolo del resto del pueblo. Se ubica muy cerca de la plaza principal, presentando una disposición en zig-zag. La entrada se realiza a través de una estrecha, recta y corta calle (foto 6), girando a la derecha al llegar al fondo, dando paso a otra calle similar, aunque más corta que la anterior (foto 7), tras la cual se hace un quiebro a la izquierda y se entra en el adarve propiamente dicho: más ancho y profundo que los otros dos (foto 5), donde dan las puertas de varias viviendas cuyos muros aún conservan sus viejas texturas.
Foto 6 Foto 7
Bibliografía
consultada. En Ruta del Mudéjar (r.m.), ver: (002); en Ruta de Al-Ándalus (r.a.a.), ver: (035), (036) y (037); Catálogo de Patrimonio Histórico-Artístico, Edificado y Arqueológico de Plan General de Ordenación Urbanística de Comares de septiembre de 2014. No publicado (c.p.h.a.). Referencias en texto: (r.m.): ruta mudéjar; (r.a.a.): Ruta de Al-Ándalus; (c.p.h.a.): Catálogo de Patrimonio Histórico-Artístico.
Acceso.
Es muy fácil. Para el adarve podemos entrar por la plaza de la Axarquía, que es el acceso al pueblo por el sur, dirigirnos al fondo de la plaza y tomar la primera a la derecha. Para la calle de los Arcos, subimos desde la misma plaza hacia la calle Real, transversal que lleva a la iglesia. Por último la calle Levante se encuentra en el extremo este del pueblo, muy cerca de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.
Conservación.
Museografía. Didáctica. Todo el patrimonio estudiado en esta ficha se encuentra en buen estado de conservación. Haría falta un poco más de difusión mediante cartelería vertical.
Ubicación.
U.T.M.: Para calle Manuel Téllez Laguna:
30 S
388843.61 m E
4078842.38 m N
Para calle de los Arcos:
30 S
388746.74 m E
4078842.16 m N
Para la calle Levante:
30 S
388644.61 m E
4078797.74 m N
Arcos de la calle Arcos. Rafael Gómez en su estudio sobre los pasadizos o "sabat" (Gómez, R. r.a.a. 035) afirma que su origen es musulmán: ya que es en las ciudades del mundo islámico donde aparecen estas calles cubiertas que tanto arraigo tuvieron en nuestra urbanística. Nos encontramos con dos arcos separados entre sí que se cruzan perpendicularmente con la vía. Están construidos en ladrillo y han sido encalados multitud de veces. Uno es claramente apuntado con la rosca de ladrillos cruzados a soga y tizón, y el otro sería más bien semicircular con similar disposición de los ladrillos, aunque más deteriorados. Así es como nos han llegado. Pero el peralte izquierdo, si los observamos desde la calle Real, da la impresión de haber sido rebajado, sobre todo en el arco semicircular. Del lado derecho no lo podemos saber porque se pierde dentro del muro de la vivienda. ¿Podrían haber sido eliminados los enjarjes para "cristianizar" el arco?
A esta propuesta se une la de que el que es apuntado pueda ser posterior en el tiempo, claramente mudéjar, pues como indica M. Dolores Aguilar (Aguilar, M.D. r.m. 002), en su libro "Málaga Mudéjar": La aportación de la arquitectura cristiana se evidencia en el empleo de arcos apuntados y de medio punto indistintamente. Es cierta la posibilidad de que ambos arcos sostuvieran una estancia superior que uniera ambas viviendas. No lo sabemos. En fotografías de los años 30 del siglo XX existentes en el archivo Temboury vemos como al menos uno de ellos se encuentra cubierto por una albardilla (el otro no es visible), por lo que la opción de puerta para adarve o de acceso a otro barrio no queda descartada. Asimismo, la sección inferior de los muros de las viviendas sobre los que se adosan se levantan con mampostería y ladrillos e igualmente encalados, indicando una gran antigüedad, además de ofrecer una ligera curvatura lo que facilitaría el paso de carruajes hacia o desde la zona más próxima al castillo.
El arco de calle Levante se sitúa en el extremo oeste del pueblo, y podría haber sido uno de los postigos de la cerca perimetral que albergaría un albacar o establo. Según el Catálogo de Patrimonio Histórico-Artístico (c.p.h.a.) fue construido en el siglo XVI y reformado en el XVIII. Sin embargo, nosotros pensamos que es andalusí, en base a las siguientes observaciones: se trata de un arco rebajado cuya rosca se construye con ladrillos dispuestos radialmente hacia el centro, pero a la altura de la imposta se colocan paralelos al suelo lo que nos recuerda un enjarje, y si nos fijamos detenidamente parece que estos ladrillos han sido rebajados con posterioridad para que desapareciese la herradura y reconvertirlos en medio punto. Su arranque se situaría junto a los restos de unos muros de mampostería y ladrillo que se continúan en el mismo sentido que la puerta formando parte de una estructura urbana completamente diferente a la actual. Junto al arco se ubica, perpendicular, un ancho muro, no muy largo, cortado en diagonal, y que o bien es un resto de la cerca que perimetraba al pueblo o es un innecesario contrafuerte de la vivienda adyacente, por lo que nosotros nos acercamos más al primer supuesto. La fuente que se dispone junto a estas dos estructuras no tiene más de 30 años, a tenor de las informaciones recogidas a través de personas mayores del pueblo y que viven en los alrededores, aunque no debemos descartar la preexistencia de una salida de agua. Este hecho y que el lugar se encuentra en una zona amesetada lejos del núcleo principal (Gozalbes Cravioto, C., r.a.a. 037), pero dependiente de él, encajaría con la idea de un albacar que satisfaría las necesidades de agua para los animales.
El adarve ha sido tradicionalmente considerado como uno de los distintivos de la ciudad islámica puesto que efectivamente su existencia está en función de la organización interior de las manzanas, en definitiva, de su parcelario (Actas..., R. r.a.a. 036). El de la calle Manuel Téllez Laguna de Comares es uno de los escasos ejemplos vivos que quedan en la provincia, puesto que sus viviendas están habitadas y el adarve mantiene sus calles transitadas, aunque como es natural sin puertas que lo cierren por la noche aislándolo del resto del pueblo. Se ubica muy cerca de la plaza principal, presentando una disposición en zig-zag. La entrada se realiza a través de una estrecha, recta y corta calle (foto 6), girando a la derecha al llegar al fondo, dando paso a otra calle similar, aunque más corta que la anterior (foto 7), tras la cual se hace un quiebro a la izquierda y se entra en el adarve propiamente dicho: más ancho y profundo que los otros dos (foto 5), donde dan las puertas de varias viviendas cuyos muros aún conservan sus viejas texturas.
