Cortes de la Frontera posee un interesante muestrario de arquitectura civil datable en distintos períodos de la Historia del Arte. En esta ficha os presentamos la vivienda situada en el nº 61 de la calle Real. Se trata, creemos, del mejor ejemplar conservado perteneciente a las primeras décadas del siglo XX.

La vivienda se encuentra adosada a las fincas laterales, perfectamente atirantada, siguiendo la línea trazada por una calzada casi recta, lo que se planificaba y llevaba a cabo allí donde lo llano del terreno lo permitía, como se corresponde al tipo de urbanismo que hasta ese momento y durante algunas décadas más conformaría la imagen de nuestros pueblos y ciudades.

Afortunadamente no sólo hemos podido observar el exterior, sino también parte de su interior, con lo que completamos, algo más de lo acostumbrado en este tipo de patrimonio, el estudio de esta finca. Ricamente decorada, participa de la arquitectura ecléctica y del modernismo pasando por variados historicismos, como ahora veremos.

El exterior se compone de bajo más uno con remate en balaustrada. La disposición de los vanos es axial, rectangulares y de gran tamaño (uno a cada lado del acceso y tres en la primera planta), ligeramente mayores los de la planta baja que los de la superior. Estos se separan horizontalmente mediante una sencilla línea de imposta, y verticalmente, en el nivel inferior, por pilastras de inspiración manierista, fajada o almohadillada, con placas rectangulares centrales de motivos orgánicos inspirados en el barroco, y capitel toscano, y en el nivel superior por pilastras cajeadas con motivos denticulados e igualmente capitel toscano. Las pilastras se sitúan en sendas esquinas de la fachada y entre los vanos, a la manera de la tradicional casa barroca malagueña del siglo XVIII, aunque en este último caso también podían ser decoradas con pinturas. El edificio se culmina mediante un elaborado entablamento y balaustrada de ladrillo con copas sobre machones que siguen la línea trazada por las pilastras. En cuanto al mencionado entablamento consta de un arquitrabe con dos fajas, friso formado por placas con motivos de lirios seriados de tendencia modernista, y cornisa con molduraje clásico.

El acceso es adintelado con recercado en todo el perímetro donde se repite el motivo dentado de las pilastras, entre sendas molduras lisas que lo enmarcan. Los dos grandes vanos laterales se protegen mediante rejería plana con barrotes verticales y horizontales, arandelas en el centro de las secciones de los barrotes verticales, y banda inferior con cenefa. La contraventana consta de cuatro hojas de madera con ricos temas decorativos: flor de lirio de inspiración modernista en la parte inferior, palillería con remate en imaginativos arcos de herradura y conopial, y trilobulados en su extradós. Por último la sección superior se ornamenta con patera central y relieves vegetales a los lados, de inspiración barroca. El alféizar de la ventana de la izquierda llega hasta el nivel de la calle, mientras que el de la derecha, por la inclinación de la misma, se apoya sobre un zócalo de baja altura. El remate del vano se realiza por medio de un clásico entablamento donde en el friso se incluyen motivos de tipo greca.

En la planta superior los vanos son algo más pequeños que los de la inferior, siendo el central de más anchura que los laterales. El recercado es igual que el de la puerta, aunque aquí las formas decorativas vuelven a ser grecas, destacando el balcón de hierro fundido del vano central y los antepechos de los laterales del mismo material, los tres con idénticos esquemas a partir de módulos seriados con disposición rectangular y vertical, predominando las curvas compuestas por semicírculos, volutas, ces, formas orgánicas, círculos, etc.

El acceso desde el exterior consta del característico zaguán que se decora hasta media altura con un rico zócalo de azulejos y una puerta interior de clara inspiración modernista, además del molduraje de su techo. No olvidamos la puerta de la calle, de madera tallada con motivos naturales estilizados y bajorrelieves con rostros de perfil de inspiración renacentista. Los mencionados azulejos continúan en el distribuidor interior, acompañando a la escalera que a su vez se dota con una magnífica balaustrada y pasamanos de madera. También llegamos a ver un arco que daba paso a otra habitación con su intradós compuesto por casetones hexagonales y rosetas, igualmente basado en formas renacentistas, esquineras, etc.    

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Cómo llegar. Es muy fácil. La calle Real es la principal de Cortes de la Frontera que recorre el pueblo de noreste a suroeste, desde la plaza de toros pasando por la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. El nº 61 se encuentra casi en su extremo sur.

Museografía. Conservación. Didáctica. El aspecto general refleja una buena conservación, aparentemente sin problemas. Sin duda, una pieza patrimonial de gran importancia en la Historia del Arte de Cortes de la Frontera.

Ubicación (Google Earth):
Coordenadas U.T.M.	Grados, minutos, segundos.	Grados decimales.	Grados, minutos decimales.	Sistema militar de referencia por coordenadas.
30 S 290426.25m E 4054873.84m N	36º36'58.94'' N 5º20'36.54'' O	lat. 36.616372º long. -5.343483º	36º36.982' N 5º20.609' O	30STF9042654874

Ubicación en googlemaps©:


 

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 20/10/2023. nº 576. vecmálaga©

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