Cerro del Castillejo. Fortaleza. Albacar. Apriscos. Calzada Romana. Chozas-Refugio.
Cuevas del Becerro (pueblo)
A escasos metros al sur del pueblo de Cuevas del Becerro se eleva un pequeño cerro donde aún son visibles escasos restos de lo que fue durante el período andalusí una pequeña fortificación de planta ovalada (Martínez, r.d.: 025, pag.116), que ofrecería refugio a la población cercana en caso de peligro, como ya hemos visto cuando estudiamos el castillo de Bezmiliana en Rincón de la Victoria, de mayor tamaño y mejor documentado. Junto a la cima, en el lado este, existe un murete de menor perímetro y planta irregular que conserva un paramento de mayor altura (1,50 metros aproximadamente) (Martínez, r.d.: 025, pag.116).
En cuanto a la población a proteger, Virgilio Martínez, defiende la idea de un poblado que se extendería a los pies de la ladera: "A tenor de la cerámica en superficie encontrada (a torno lento, técnica asociada a las poblaciones socialmente poco islamizadas en epoca emiral) podemos fecharlo en torno al siglo IX" (Martínez, r.d.: 025, pag.118).
La fábrica que se conserva es de mampostería irregular compuesta por piedras recuperadas de los alrededores, no muy grandes, que en la actualidad se desperdigan por los lados de los muretes, fruto de su paulatina desintegración (fotos 1 y 2). El terreno que queda en su interior se encuentra a una cota menor, describiendo una pequeña curva compuesta por tierra y vegetación, por lo que podríamos especular con una potencia de conservación algo mayor que la de sus simples cimientos. La estructura oval cercana presenta un mejor grado de conservación, con una fábrica similar unida en seco. Podría tratarse de un albacar que sirviera de refugio a la ganadería (foto 3). Esta actividad se conservó a lo largo de los siglos, extendiéndose por todo el cerro, como podemos ver en el extenso aprisco, en aceptable estado de conservación, que rodea el cerro por su ladera sur, este y norte, igualmente levantado con piedras dispuestas en seco (fotos 4 y 5), así como otro más pequeño, cuadrangular, en el lado sur de la cima.
Foto 4 Foto 5
Desde la base del cerro, tomamos una vereda dirección sur llamada "Camino del Nacimiento" (Toscano, r.a.: 041, pag. 26), que termina por unirse con la Cañada Real que enlaza Ronda con Córdoba por Cañete la Real (Toscano, r.a.: 041, pag. 25). A unos quinientos metros se observan los restos de un antiguo camino, en ligera curva, que por su anchura estaba preparado para carretas (fotos 6 y 8). Esta vereda pudo haber sido una vía secundaria romana que uniría un núcleo cercano que coincidiría con el actual Cuevas del Becerro, del que han quedado evidencias al haberse hallado una villa y unos hornos, con el camino principal entre Acinipo y Antikaria. Este acceso sur ha sido descartado por Gozálbes Cravioto en su obra "Las vías romanas de Málaga" que opta por la conexión entre Ronda y Cuevas del Becerro por Setenil de las Bodegas (Gozalbes, r.r.: 008, pag. 200), a través de la vía que conectaría las mencionadas Acinipo con Antikaria, por Campillos y Teba (Vía XI) (Gozalbes, r.r.: 008, pag. 198) aunque al mismo tiempo reconoce que: "en Cuevas del Becerro perdemos el rastro del trazado romano" (Gozalbes, r.r.: 008, pag. 200). Nosotros estimamos factible la existencia de un camino directo a Ronda, como demuestran los restos del statutem(foto 7) o cimiento de una vía romana a base de piedras de mediano o gran tamaño, unidas por mortero o con tierra (Gozalbes, r.r.: 008, pag. 36), observables en el lateral de la citada vereda de acceso, tras un reciente corte hecho en el terreno con el objeto de atirantar el sendero.
Junto a la vía romana encontramos los restos de un antiguo muro, al que a falta de otras evidencias calificaremos de choza, levantado mediante hiladas de lascas de buen tamaño y relleno de pequeña cantería de pizarra, desde luego mejor construidas que los apriscos vistos más arriba y que la choza de la que ahora hablaremos (foto 6).
Efectivamente, el sector estudiado se ha caracterizado históricamente por un importante desarrollo del pastoreo, demostrado por el gran tamaño del aprisco del cerro del Castillejo
y también por la existencia de cabañas-refugio en la actualidad abandonadas, como la que se ubica cerca de la calzada, pero dentro del olivar, junto al arroyo de la Cañada y en la base de la ladera de un cerro. De ella resta un zócalo de casi un metro de potencia realizado con cantería irregular dispuesta en seco, y suponemos que cerrada con materiales de origen vegetal como cañas, ramas y palos (foto 9).
Foto 8 Foto 9
Bibliografía
consultada. En Ruta de las Defensas, ver: (025); en Ruta de Al-Ándalus, ver: (041); en Ruta de Roma, ver: (008).
Referencias en texto: (r.d.): ruta de las defensas; (r.a.): ruta de Al-Ándalus; (r.r.): ruta de Roma.
Acceso. Es fácil. El cerro se encuentra al sur del pueblo. Está muy cerca y es fácilmente visible. A los pies de este, por el paseo de El Carrizal, brotan las aguas de la llamada "Fuente del Nacimiento". Para subir a la cima, lo más fácil es hacerlo por la ladera este. Debemos llevar zapatos adecuados para terreno pedregoso. La vereda de la que hablamos comienza bajo el cerro del Castillejo y se dispone en ascenso hacia el sur. Entre los 400 y 500 metros ya podremos ir viendo los restos comentados. Desde el muro situado junto al camino a la derecha tomáis campo a través. A escasos metros os encontraréis con el arroyo la Cañada. Lo seguís hacia arriba unos metros y veréis la cabaña-refugio.
Museografía.
Conservación. Didáctica. A pesar de la importancia arqueológica del cerro, carece de la más mínima protección física contra el expolio; el acceso no se encuentra acondicionado; no existe cartelería informativa y no ha sido excavado. Este estado de total indiferencia se extiende a otros yacimientos cercanos de primera importancia como el del Castillón y los demás restos comentados en esta página.