Para entender la magnitud de este yacimiento formado por cinco dólmenes muy cercanos entre si y excavados como consecuencia del descubrimiento efectuado a raíz de las obras para la construcción de la Autopista de la Costa del Sol, se hace necesaria la lectura de los estudios publicados en la revista Mainake y Cilniana por parte del arqueólogo Luis-Efrén Fernández Rodríguez y otros (en bibliografía consultada, Ruta de la Prehistoria: 009 y 010), que explican de primera mano el desarrollo diacrónico de los dólmenes, su uso y significado durante el largo período de la prehistoria reciente en que fueron ocupados por el hombre, con una secuencia que abarca desde el Neolítico hasta la etapa campaniforme, perteneciente al cobre final y las etapas iniciales del bronce. Los autores se atreven a avanzar un orden de construcción, que podría haber sido en primer lugar el sepulcro nº 1, seguidos del 4, 5 y 2, cerrando la serie el nº 3.
La zona afectada por la presencia del yacimiento tuvo una primera ocupación marcada por la actividad extractora y transformadora de los recuros litológicos silíceos, teniendo lugar durante un período muy prolongado que comprendería las etapas terminales del Neolítico y las fases más tempranas de la Edad del Cobre.
Al margen de la singularidad que muestra el revestimiento de mampuestos del sepulcro nº 1, técnicamente todos reflejan una estructura constructiva similar. Los ortostatos se rehunden en el suelo, sobre los que se disponen las cubiertas o cobijas de mayor espesor que aquéllos, dando lugar a dólmenes de galería (sin espacios diferenciados y similar anchura en todo el recorrido) y de cámara o corredor (con espacios diferenciados en la cabecera y diferente anchura entre corredor y cámara), o a una mezcla de ambos, cubriéndose por túmulos de tierra sujetos con anillos de piedra.
Descripción de los sepulcros.
Sepulcro nº 1. (foto nº 2)
Posee una longitud de 4,50 m.; una anchura media de casi un metro; una cámara de 1,20 por 1,10 metros, y un diámetro aproximado de la masa tumular de entre 7 y 9 metros.
Se trata de un sepulcro de corredor con cámara diferenciada cuadrangular, consistente en una puerta de acceso definida por dos estrechos ortostatos verticales que constituyen las jambas. Para su construcción se aprovechó la presencia de una ancha diaclasa de fractura que se abre en la roca base. De las losas o cobijas de cubrición no ha quedado nada. La zona de corredor presenta alzados laterales de mampostería en seco, similar al encontrado en el sepulcro del Tesorillo de la Llaná en Alozaina, característica que lo diferencia de los otros cuatro sepulcros, exclusivamente ortostáticos. El suelo del corredor y de la cámara se encontraba pavimentado con grandes losas, quedando el de esta última ligeramente más elevado. Del túmulo que lo cubría sólo nos ha llegado una hilada de mampuestos, que rodeaba al sepulcro y que servía para la contención de la masa tumular. El ritual funerario está formado por inhumaciones múltiples secundarias o terciarias, alojándose cuidadosamente en la cámara los restos óseos, toda vez que ya se había efectuado el descarnado previo de los cadáveres. Como ajuar se localizaron medio centenar de cuentas de collar discoidales.
Sepulcro nº 2. (foto nº 3)
Presenta una longitud de 2,80 metros; anchura media de 80 centímetros; dimensiones de la cámara de 70 por 70 cms., y un diámetro de la masa tumular entre 5,5 y 6 metros.
Es el de menores dimensiones de los cinco. Se trata de un sepulcro que oscila entre el de galería y el de corredor, de planta muy rectangular, aunque con cámara diferenciada por dos ortostatos transversales, donde se encontró material óseo. Conserva dos losas de cubierta, pero nada de la superestructura tumular. Dentro del sepulcro se han hallado elementos cerámicos muy fracturados con algunas cuentas de colgantes fabricadas con conchas marinas, así como elementos líticos depositados como ofrendas, restos que permiten su datación en una etapa temprana del calcolítico.
Sepulcro nº 3. (foto nº 4)
Con una longitud de 4 metros; anchura media de 70 centímetros; unas dimensiones de la cámara de 70 por 60 cms. y un diámetro aproximado de la masa tumular de 7 metros y medio.
Se sitúa inmediatamente al sur del anterior y muestra una parte de la superestructura tumular que lo protegía. Conserva algunas cubiertas y todos los ortostatos, así como unos pequeños bloques que actuaban como calzos laterales y refuerzo de las losas de cerramiento. En su interior presenta dos segmentaciones señaladas mediante losas transversales. La planta del sepulcro muestra cierto acodamiento ante la proximidad del sepulcro 5, lo que puede constituir un indicador de que este se habría construido con anterioridad. Se han hallado vasos cerámicos prácticamente completos, así como unos seis individuos irregularmente distribuidos a lo largo de la galería, con un pequeño espacio en la cabecera en cuyo interior fueron alojados los cráneos y huesos de las extremedidades de cuatro de los individuos. Esto revela un ritual de enterramiento secundario. Podemos datarlo en la transición del Neolítico a la Edad del Cobre.
Sepulcro nº 4. (foto nº 5)
Tiene una longitud de 5 metros; anchura media: 0,85 m.; diámetro aproximado de la masa tumular: 8 metros.
Se encuentra situado en la zona más meridional del conjunto. Es de tipo galería con planta ligeramente trapezoidal, más ancha en el acceso que en la cabecera, con losa transversal que la divide. Se han conservado casi todas las losas de la cubierta. Presenta claras señales de haber sido reutilizado al final del cobre, al encontrarse un enterramiento individual con ajuares de filiación campaniforme, como cerámica a base de bandas en zigzag y bandas de líneas incisas paralelas, relacionados con los estilos más avanzados, así como piezas de oro, entre las que figuran un zarcillo en espiral y varias azuelas de cobre. Asimismo se observa que las áreas laterales presentaban grandes acúmulos desordenados de ajuares y restos óseos, como si hubieran sido arrinconados para dejar espacio a las inhumaciones de rito individual.
Sepulcro nº 5. (foto nº 6)
Longitud: 2,8 m.; anchura media: 0,65m.; diámetro aproximado de la masa tumular: entre 5 y 6 metros.
El sepulcro número 5 se localiza justamente entre los números 2 y 3, y es el que posee menos longitud junto con el nº 2. Pertenece al tipo galería con tendencia ligeramente trapezoidal. Se ha conservado en buen estado la losa de cierre, sujeta por una laja que actuó como dintel. No se han identificado alteraciones posteriores a su primera utilización como sepulcro de inhumación colectiva. El ajuar se ha limitado a escasos elementos geométricos y a las clásicas láminas de gran tamaño. Por último, reiterar que como los sepulcros números 2, 3 y 4, se construyó exclusivamente con ortostatos y cobijas.
La necrópolis campaniforme.
La prehistoria termina en Corominas en los momentos iniciales de la Edad del Bronce, cuando con una vinculación clara al período campaniforme continúa la utilización funeraria del espacio mediante enterramientos individuales como el que se localizó cerca del sepulcro nº 1 que consistía en una fosa excavada en el terreno en el que se depositó el cadáver. Las cerámicas campaniformes recuperadas se corresponden con los estilos avanzados, mayoritariamente de pequeño tamaño, tanto cuencos como fuentes, y siempre de formas abiertas.
Centro de Interpretación de los Dólmenes. (fotos nº 1 y 7)
La respuesta de las diferentes administraciones, sobre todo del Ayuntamiento de Estepona, fue decisiva para la salvaguardia y difusión de este increíble patrimonio proveniente de la Prehistoria, y que ha logrado salvarse del olvido y la destrucción gracias a la construcción de un edificio singular, en el que se dispusieron todos los sepulcros, que fueron previamente trasladados desde su ubicación original. El exterior se inserta completamente en el paisaje, de tal forma que su parte superior está cubierta por vegetación de diverso tipo, sin poder sospechar en ningún momento lo que su interior contiene. Al acceder, tras el paso por un pequeño pasillo de preadaptación lumínica, contemplamos un espectacular contenedor circular que alberga los sepulcros tal y como quedaron tras la excavación, cubiertos por una majestuosa bóveda, trasunto de la celeste. Además, se exponen en vitrinas, dispuestas a lo largo del perímetro, los hallazgos más interesantes, que no fueron pocos, recuperados durante la excavación. Al mismo tiempo, una guía, profesional y amena, nos introduce con su discurso por este maravilloso mundo, entre luces y efectos que sin robar protagonismo a las piezas fundamentales le añaden un aura especial a ese momento tan importante como es del descubrimiento del pasado remoto.
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Bibliografía
consultada.
Ruta de la Prehistoria, ver: (009) y (010).
Acceso.
Es fácil. Puedes coger la salida 153 de la Autopista del Mediterráneo, sentido Algeciras. Cuando llegues a una gran rotonda toma la cuarta salida dirección Casares. A escasos metros encontrarás otra rotonda, más pequeña. Giras por la primera a la derecha, también dirección Casares. Esta carretera se llama "Pista Colada de los Molinos" y recorrerás por ella unos tres kilómetros hasta llegar a la entrada del "Parque Periurbano de los Pedregales", con aparcamiento en la entrada y cafetería. Entras en el parque a pie y a trescientos metros en línea recta hacia el norte encontrarás la entrada al yacimiento. Las reservas se realizan a través de la página web de la Asociación Cultural de Estepona Acude. Las visitas se hacen en grupo, previa reserva. El teléfono de contacto es: 654711715.
Conservación.
Museografía. Didáctica. La necrópolis de Corominas es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas en materia de patrimonio. Todos las instituciones han estado a la altura que se les exige, trasladando la necrópolis desde su ubicación original, ya que justo encima era paso de una infraestructura, hasta otra similar, además de desarrollar a su alrededor un centro de interpretación con exposición del patrimonio encontrado en las excavaciones, así como dotando a las instalaciones de una museografía donde se conjugan una serie de elementos teatrales como el ascenso con rampas, la luz, el sonido, acompañados de un guía profesional que va explicando la historia y el significado de lo que se contempla, paseando en círculo y culminando la visita en alto con lo que podremos contemplar finalmente toda la necrópolis en su magnitud real.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30 S
302101.80 m E
4035820.12 m N
Ubicación en
googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 01/03/2016. nº 208. vecmálaga©
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