contador de visitas Puerta de Atarazanas. Málaga (ciudad)
Puerta de Atarazanas
Málaga (ciudad)
InicioTodas las Rutas. MálagaRuta AndalusiRuta de Al-Ándalus. Málaga (ciudad)Ruta del MarRuta del Mar. MálagaRuta de la Arqueología PreindustrialRuta de la Arqueología Preindustrial. MálagaRuta del Siglo XIXRuta del Siglo XIX. Málaga (ciudad)Rutas por MunicipiosIr a Todas las RutasDirectorio1Directorio 2BibliografiaDiccionarioContactar con el Administrador

 

Foto 1El Mercado de Atarazanas o de Alfonso XII, construido en la segunda mitad del siglo XIX en estilo neoárabe sobre la atarazana o astillero islámico, previamente demolido, conserva una de las puertas de este, perteneciente al período nazarí (siglo XIV), alzándose como uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad, y que ha sobrevivido hasta ahora a la incesante debacle patrimonial que Málaga sufre en silencio (foto 1).

La puerta que nos ha llegado es nazarí sólo en su cuerpo central, utilizándose el mármol para su construcción. Consta de un arco de herradura apuntado con doble dovelaje convergente con la línea de imposta, de influencia nazarí, que se enmarca por un doble alfiz o moldura vertical y horizontal que envuelve el arco, uno tangente que se une con el arco en su clave o dovela central y decorado con una venera o concha semicircular y convexa, y el otro rectangular, rodeando al primero y que llega hasta el suelo, de influencia almohade. Entre ambos, en el espacio que separa las dos molduras horizontales se despieza un doble dovelaje adintelado (foto 2).

Foto 2En las albanegas, espacio que queda entre el arco y el alfiz, se sitúan dos escudos de estilo castellano, terciados en banda, que pertenecieron a Mohamed V (1362-1391), con el lema de la dinastía: "No hay vencedor sino Dios. [Todo lo bendito proviene de Él]", concedida por Pedro el Cruel para agradecerle su ayuda por recuperar el trono de Castilla (foto 3).

En cuanto a las modificaciones sufridas en el siglo XIX con motivo de la construcción del mercado, se suprimió su primitivo dintel adovelado situado en la línea de imposta, aumentando la altura del hueco de la puerta, se recreció el alzado de la fachada y se construyeron dos cuerpos laterales a los que se les incorporaron pequeños vanos de arcos de herradura sobre columnillas y escudos en las albanegas con iguales motivos que los del cuerpo central (foto 1), rematándose el conjunto mediante una cornisa compuesta por pequeños merlones sobre finos arquillos de herradura terminados en placa y decorados con sencillos atauriques o motivos vegetales. Por debajo de la cornisa, un friso con decoración geométrica recorre en banda toda la cornisa (foto 4) Una bóveda también apuntada y de herradura da paso al interior del mercado. Al otro lado de la puerta se repiten los elementos decorativos del exterior, esta vez con triple arco de herradura.

Las primeras noticias que tenemos de las atarazanas nos trasladan al siglo XIV, aunque es posible que con anterioridad ya existiera. La parte nazarí de estas fueron construidas por Yusuf I (1318-1354). El edificio original tuvo una forma cercana al rectángulo, constando la entrada de siete arcos de gran altura, seis de los cuales permitían el acceso de las embarcaciones con toda su arboladura o conjunto de palos y otras piezas que sostienen las velas, con un interior formado por seis grandes naves cubiertas por bóvedas y arcos fajones. Sólo nos ha llegado precisamente la que no se destinó al paso de naves, situada en el extremo izquierdo de la fachada que daba acceso a un patio con columnas. Los paramentos exteriores del edificio estaban en parte almenados y defendidos con matacanes. Torres de diversa planta, la mayoría cuadrangulares, lo rodeaban, como la situada en la esquina de Poniente, de la que partía un muro que se unía con la llamada Torre Gorda, cuyo recuerdo aún perdura en el nombre de la calle que ocupa su antiguo emplazamiento. A partir del siglo XVI y con la retirada del mar, la explanada sur se fue urbanizando, aunque el edificio se mantuvo activo hasta el siglo XIX, dedicado a cuartel, hospital y almacén. Su demolición se llevó a cabo en 1870, conservándose la puerta nazarí, que se integró en el nuevo edificio destinado a mercado, construido con materiales como el hierro y el cristal, original del arquitecto Joaquín de Rucoba (foto 5).

Foto 3     Foto 4     Foto 5
Foto 3                                                          Foto 4                                                          Foto 5      


Bibliografía consultada. En Ruta de Al-Ándalus, ver: (006), (007) y (008).

Acceso. Es muy fácil. Se encuentra en la calle Atarazanas, a pocos pasos de la Alameda Principal, y sus grandes dimensiones hacen que no pase desapercibida. Para poder contemplarla por fuera no existe impedimento alguno, pero para el interior debéis saber que el mercado abre sus puertas de 08:00 a 15:00 horas de lunes a sábado. Los domingos permanece cerrado.

Museografía. Conservación. Didáctica. La Puerta y el resto del Mercado han sido objeto de una profunda restauración no hace muchos años, eso sí, tras otros muchos de abandono y desidia, en los que de paso varios históricos edificios de alrededor han sido destruidos y alguno está a punto de caer fruto de la bárbara ignorancia generalizada. Tras la mencionada restauración, el Mercado y por demás la Puerta han ganado en presencia y su imponente arquitectura domina y define todo el contorno urbano cercano. En cuanto a la difusión, entendida como medio de conocimiento histórico-artístico del lugar, sencillamente no existe.

Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
372833.65 m E
4064564.04 m N

Ubicación en googlemaps©:

mapa

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el: 16/04/2014. nº107. vec2014©

SUBIR