El
Cementerio Inglés. Fue el primer cementerio
anglicano de España. Como en muchos otros aspectos positivos
de la vida, también en esto los malagueños fuimos los
primeros. Por una Real Orden de 1830, y gracias a la iniciativa del
cónsul británico William Mark, este cementerio se crea en 1831.
En la parte alta se encuentra el núcleo más antiguo, rodeado
de muros blancos, con sus tumbas recubiertas de conchas (foto
2). Un arco rebajado daba acceso a este primer cementerio.
A partir de 1846 todo el terreno, que primero fue sólo jardín,
se consagró como lugar de sepultura y, preparado por presos,
se formaron bancales ajardinados y orientados hacia el mar, tomando
ese aspecto "romántico" en el que las tumbas y mausoleos
se disponen orgánicamente, diseminándose por el terreno, sin
demasiado "orden", diríamos que caprichosamente, con un jardín
donde la vegetación se "derrama" libremente, siguiendo
los principios del paisajismo inglés (foto 3).
En 1856 se construyó la entrada, formada por una verja entre
pilastras coronadas por dos leones de mármol, y la casa del guarda,
en estilo neogótico, realizados por Diego Clavero y Zafra (foto
4). En 1904 se terminó el muro que delimita hoy
el cementerio. En su interior hay que señalar la capilla anglicana,
con forma de templo dórico tetrástilo, con hermosas y
coloristas vidrieras de tema religioso y evidente influencia inglesa
(fotos 1 y 5). A lo largo de los casi 185
años de historia de este cementerio han sido enterrados ilustres
personajes, en mausoleos o bajo sencillas lápidas, como William
Mark (foto 6), Robert Boyd, fusilado junto
con el General Torrijos (foto 7), Joseph Noble,
las víctimas del naufragio de la fragata Gneisenau (foto
8), Jorge Guillén, con una sencilla lápida
(foto 9). Otro mausoleo destacable es el de
Annie Plews, de estilo modernista con un hermoso ángel abrazado
a un árbol apuntando con su dedo hacia el cielo (foto
10); o los mausoleos del marmolista Frappolli Pelli, como
el de Charles Durie esq., un sarcófago de austero estilo victoriano
(foto 11), el de William P. Beecher con un
sarcófago sobre pedestal (foto 12),
y tantos otros. La diversidad de tipos y formas, así como de
materiales empleados es notable: templetes,
túmulos, obeliscos, columnas, sarcófagos, cruces celtas,
urnas veladas, verjas de hierro, relieves con iconografía alusiva,
distintos tipos de piedra, sus colores y texturas. No olvidamos las
tumbas de la gente más humilde, con sencillas y sugerentes lápidas
(foto 13). En fin, un lugar encantador donde
el viajero puede experimentar variados e íntimos sentimientos.
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Acceso.
Es muy fácil. Se encuentra
muy cerca de la Plaza de Toros, en la avenida de Pries nº 1. Su página
web ofrece una completa información sobre su historia y actividades,
además del horario de apertura, por cierto, bien adaptado al turismo,
y el teléfono de contacto. La entrada es gratuita pero un donativo siempre
es bien recibido.
Conservación,
museografía, didáctica. El cementerio está
siendo administrado por una asociación que se está encargando
de la conservación y mantenimiento. Sin duda está llevando
a cabo un encomiable esfuerzo, digno de ser imitado por instituciones públicas,
privadas y por los ciudadanos de a pie sensibilizados por la conservación
de nuestro patrimonio. Si queremos aprender, acerquémonos al cementerio
y escuchemos lo que seguro que para bien nos tienen que enseñar los
miembros de esta esforzada comunidad, amante de su pasado, y que trabaja
para conseguir la total restauración del conjunto. La asociación
que rige este cementerio realiza atractivas actividades dirigidas a su difusión
con una clara finalidad didáctica. Echamos de menos, quizá,
una mejor información en el recinto, o al menos, si ello no es posible,
un folleto explicativo que recoja de una manera más nítida
y con mejor orientación los sitios más destacables del cementerio,
así como una visión global no sólo de su historia,
sino de su significado como bien cultural representativo de una época,
de una sociedad y de una forma de entender la muerte, y de cómo esas ideas
están reflejadas en el cementerio: sus mausoleos, lápidas,
espacios para moverse, naturaleza, y todo aquello que a los ojos llega y
le proporciona su sentido.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30 S
374336.22 m E
4064867.37 m N
Ubicación en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 23/09/2013.
vec©
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