 Cementerio 
      de San Miguel.  El lugar donde hoy se ubican los monumentales 
      restos del cementerio formó parte de la denominada Haza del Capitán. 
      Era un terreno llano situado al norte de la ciudad, entre colinas y dotado 
      de agua. Se sabe que en 1804 ya era usado como cementerio común. 
      A partir de 1821 se concedieron a las cofradías parcelas para que 
      edificasen nichos de cuatro hiladas o pisos, con lo que fue delimitándose 
      el perímetro del patio primero, cerrándose este en 
      1829 y construyéndose la portada, de estilo clásico con frontón 
      triangular sobre pilastras toscanas acanaladas (foto 2). 
      Desde esta se marcó un eje central (fotos 1 y 
      2) y en 1837 fue levantada la capilla, dedicada a Santa 
      Isabel de Hungría (fotos 1, 2 y 3), de 
      estilo neoclásico con planta circular inscrita en un octógono 
      y cubierta con cúpula semiesférica (foto 3). 
      En esa época se enterraba en fosa. Este sistema saturó rápidamente 
      el espacio, ampliándose el camposanto en 1847 a manos de Rafael 
      Mitjana y Ardison, arquitecto y urbanista malagueño, que reordenó 
      el espacio interior mediante el trazado de calles a escuadra (fotos 
      1, 2 y 4),  delimitando manzanas subdivididas en parcelas 
      edificables y que fueron vendidas a familias pertenecientes a la en aquel 
      entonces próspera burguesía malagueña. Con ese dinero 
      se financió la compra del terreno necesario para la ampliación. 
      En 1849 se construyó una fuente con pilar octogonal y obelisco (foto 
      5), que se instaló frente a la portada del cementerio 
      y cercana a la cruz que el Obispo Enríquez había mandado instalar 
      sobre la fosa común de El Egido (foto 6), 
      encontrándose en la actualidad ambos monumentos en deplorable estado de conservación y prácticamente convertidos 
      en estercolero (foto 7). El cementerio fue creciendo, 
      ocupándose con nichos los jardines que antes ornamentaban el interior de las 
      manzanas. De igual modo, algunos propietarios de mausoleos particulares 
      edificaron en altura, hasta que en 1879, con la creación del último 
      patio, el que hacía el número cuatro, se agotaron las posibilidades 
      de ampliación en superficie.
Cementerio 
      de San Miguel.  El lugar donde hoy se ubican los monumentales 
      restos del cementerio formó parte de la denominada Haza del Capitán. 
      Era un terreno llano situado al norte de la ciudad, entre colinas y dotado 
      de agua. Se sabe que en 1804 ya era usado como cementerio común. 
      A partir de 1821 se concedieron a las cofradías parcelas para que 
      edificasen nichos de cuatro hiladas o pisos, con lo que fue delimitándose 
      el perímetro del patio primero, cerrándose este en 
      1829 y construyéndose la portada, de estilo clásico con frontón 
      triangular sobre pilastras toscanas acanaladas (foto 2). 
      Desde esta se marcó un eje central (fotos 1 y 
      2) y en 1837 fue levantada la capilla, dedicada a Santa 
      Isabel de Hungría (fotos 1, 2 y 3), de 
      estilo neoclásico con planta circular inscrita en un octógono 
      y cubierta con cúpula semiesférica (foto 3). 
      En esa época se enterraba en fosa. Este sistema saturó rápidamente 
      el espacio, ampliándose el camposanto en 1847 a manos de Rafael 
      Mitjana y Ardison, arquitecto y urbanista malagueño, que reordenó 
      el espacio interior mediante el trazado de calles a escuadra (fotos 
      1, 2 y 4),  delimitando manzanas subdivididas en parcelas 
      edificables y que fueron vendidas a familias pertenecientes a la en aquel 
      entonces próspera burguesía malagueña. Con ese dinero 
      se financió la compra del terreno necesario para la ampliación. 
      En 1849 se construyó una fuente con pilar octogonal y obelisco (foto 
      5), que se instaló frente a la portada del cementerio 
      y cercana a la cruz que el Obispo Enríquez había mandado instalar 
      sobre la fosa común de El Egido (foto 6), 
      encontrándose en la actualidad ambos monumentos en deplorable estado de conservación y prácticamente convertidos 
      en estercolero (foto 7). El cementerio fue creciendo, 
      ocupándose con nichos los jardines que antes ornamentaban el interior de las 
      manzanas. De igual modo, algunos propietarios de mausoleos particulares 
      edificaron en altura, hasta que en 1879, con la creación del último 
      patio, el que hacía el número cuatro, se agotaron las posibilidades 
      de ampliación en superficie. 
     
      
     
      Foto 2                                          Foto 
      3                                          
      Foto 4
      
       
 
           
 
           
      Foto 5                                             
      Foto 6                                                   
      Foto 7          
    
     El 
      primer mausoleo se construyó por el ayuntamiento en 1844, en homenaje 
      al malagueño Salvador Barroso. Realizado en jaspón y formado 
      por un arco tetrapílono que sustenta un obelisco, cobija en su interior 
      un sarcófago, dentro de un estilo muy cercano al neorrenacimiento 
      en su versión manierista (foto 8). Pronto 
      siguieron otros panteones de comerciantes e industriales, así como 
      de cofradías.
El 
      primer mausoleo se construyó por el ayuntamiento en 1844, en homenaje 
      al malagueño Salvador Barroso. Realizado en jaspón y formado 
      por un arco tetrapílono que sustenta un obelisco, cobija en su interior 
      un sarcófago, dentro de un estilo muy cercano al neorrenacimiento 
      en su versión manierista (foto 8). Pronto 
      siguieron otros panteones de comerciantes e industriales, así como 
      de cofradías. 
      La tipología más común es la tumular 
      (foto 9), con los nichos situados en bóvedas 
      subterráneas (foto 10), y puerta y escalera 
      de acceso (foto 11), rematándose al exterior 
      con algún elemento escultórico o arquitectónico (foto 
      12). Otros, los menos, siguen la tipología de capilla 
      funeraria junto a los nichos (fotos 13 y 14). 
      Una tercera opción, la menos costosa, se llevaría a cabo mediante 
      inhumaciones en el suelo, cubiertas con lápida (foto 
      15); otra variante sería la de las cofradías y congregaciones que construyeron 
      mausoleos historicistas cuyos numerosos nichos con lápidas son visibles 
      al exterior (foto 16); los nichos a perpetuidad 
      (foto 17); los clásicos bloques con hiladas 
      sin más pretensiones estéticas (foto 18) y 
      los hoy ya casi vacíos y arriba comentados nichos perimetrales (foto 
      19). De los dos patios que quedan, es palpable la mayor riqueza 
      y monumentalidad de los mausoleos del patio primero (foto 20) 
      frente a los del patio tercero (foto 21) situado 
      al noreste y separado de aquel por un muro con nichos, desaparecidos 
      hace poco, con acceso a través de arco apuntado (foto 
      22). Más abajo hablaremos  de algunos mausoleos, 
      aunque es imposible extenderse y comentar todos los enterramientos que así 
      se disponen, tanta es su cantidad, por lo que os recomendamos visitar 
      su exahustiva página 
      web. Del resto de patios nada queda a excepción de sus puertas 
      y arcos de entrada, así como un extenso jardín con pocos árboles y mucho césped (foto 
      23).
     
      
     
             Foto 9                                                           Foto 
      10                                                
      Foto 11
      
       
 
           
     
           Foto 12                                                          Foto 
      13                                      
                 Foto 14
      
       
 
           
 
          
      Foto 15                                                  Foto 
      16                                                      Foto 
      17        
      
       
 
           
 
          
              Foto 18                                                       Foto 
      19                                                 
      Foto 20
      
       
 
           
 
          
         Foto 21                                                    Foto 
      22                                       Foto 
      23 
    
     Las 
      familias más poderosas, como los Heredia y los Larios, levantaron 
      los mausoleos de mayor monumentalidad. El de los Heredia está adosado 
      a la espalda de la capilla. Sigue la tipología de templo dórico 
      pseudoperíptero, con columnas de hierro semiexentas, de orden toscano, 
      que fueron fundidas en sus fábricas (foto 24). 
      Dentro de la capilla se puede admirar el monumento dedicado a Manuel Agustín 
      Heredia. Se trata de un altar realizado en mármol blanco y que representa 
      las alegorías de la industria, las artes y el comercio, sobre el 
      que se dispone un sarcófago y culminando un ángel orante (foto 
      25), cubriéndose este espacio por una bóveda 
      semiesférica de casetones sobre pechinas, abierta en el centro por 
      un óculo (foto 26). El panteón de 
      la otra gran familia malagueña, los Larios, igualmente monumental, 
      posee capilla de planta en cruz griega y es de estilo neogótico, 
      destacando por su llamativo chapitel escalonado (foto 27).
Las 
      familias más poderosas, como los Heredia y los Larios, levantaron 
      los mausoleos de mayor monumentalidad. El de los Heredia está adosado 
      a la espalda de la capilla. Sigue la tipología de templo dórico 
      pseudoperíptero, con columnas de hierro semiexentas, de orden toscano, 
      que fueron fundidas en sus fábricas (foto 24). 
      Dentro de la capilla se puede admirar el monumento dedicado a Manuel Agustín 
      Heredia. Se trata de un altar realizado en mármol blanco y que representa 
      las alegorías de la industria, las artes y el comercio, sobre el 
      que se dispone un sarcófago y culminando un ángel orante (foto 
      25), cubriéndose este espacio por una bóveda 
      semiesférica de casetones sobre pechinas, abierta en el centro por 
      un óculo (foto 26). El panteón de 
      la otra gran familia malagueña, los Larios, igualmente monumental, 
      posee capilla de planta en cruz griega y es de estilo neogótico, 
      destacando por su llamativo chapitel escalonado (foto 27).
     
       
 
           
 
          
      Foto 25                                         Foto 
      26                        
                       Foto 
      27    
    
     Otros 
      mausoleos destacables serían los de la familia Martos (foto 
      28), Souviron, Huelin (foto 29), 
      Ojeda, Gómez García (foto 30), el 
      de la Hermandad de las Ánimas, el monumento dedicado al pintor Muñoz 
      Degrain (foto 31), la familia Strachan, así 
      como el mausoleo de Félix Sáenz, obra ya de estilo art decó, 
      con sus sugerentes ángeles columnarios (foto 32). 
      Sepulturas como las del pintor José Nogales, el poeta Salvador Rueda, 
      Jane Bowles y tantos otros.
Otros 
      mausoleos destacables serían los de la familia Martos (foto 
      28), Souviron, Huelin (foto 29), 
      Ojeda, Gómez García (foto 30), el 
      de la Hermandad de las Ánimas, el monumento dedicado al pintor Muñoz 
      Degrain (foto 31), la familia Strachan, así 
      como el mausoleo de Félix Sáenz, obra ya de estilo art decó, 
      con sus sugerentes ángeles columnarios (foto 32). 
      Sepulturas como las del pintor José Nogales, el poeta Salvador Rueda, 
      Jane Bowles y tantos otros.
    Los estilos arquitectónicos 
      utilizados, como estamos viendo, son muy variados: desde el clásico, 
      con variantes (foto 33), neogóticos (foto 
      34), neobizantino, eclecticismos, art decó... En el 
      repertorio iconográfico destaca el ángel portador de almas, 
      la corona de filacterias, la antorcha invertida, el reloj de arena alado, 
      aves nocturnas como la lechuza, etc. Algunas esculturas ofrecen una alta 
      calidad expresiva como la alegoría del Silencio del mausoleo de la 
      familia Castell (foto 35). No olvidamos los mosaicos 
      (foto 36) y vidrieras de algunas capillas (foto 
      37), así como pinturas murales como las del interior 
      del panteón de la familia Fazio. Los túmulos están 
      rematados en su exterior por cruces, algunas célticas, cipos, obeliscos 
      (foto 38), pináculos, columnas partidas 
      (foto 39), etc.
    No debemos olvidar 
      el rico trabajo en hierro que hay desplegado por todo el cementerio: numerosas 
      puertas y verjas de un exquisito acabado y una incontestable maestría 
      (foto 40), que no dejan de sorprendernos y que 
      constituyen un capítulo por si mismo en esta muestra de arte total 
      que se encuentra en nuestro magnífico cementerio. 
     
      
     
      Foto 29                                        Foto 
      30                                         
      Foto 31
      
       
      
     
      Foto 32                                       Foto 
      33                                        
      Foto 34
      
       
      
     
            Foto 35                                                         Foto 
      36                                               
      Foto 37
      
        
      
     
      Foto 38                                         Foto 
      39                                              
      Foto 40            
    
    Acceso. 
      El cementerio se encuentra al norte de la ciudad, en la plaza Patrocinio. 
      Se accede a través de la calle Cristo de la Epidemia o de la Alameda 
      de Capuchinos. Está cerca de la avenida Ramón y Cajal, entrada 
      a la ciudad desde la autovía de Antequera A-45. El horario de apertura 
      es de 10 a 18 horas, los 365 días del año. Su teléfono: 
      952 250 856. 
    Conservación. 
      Museografía. Didáctica.   A 
      pesar de la desaparición de casi todo el cementerio, han sobrevivido, 
      afortunadamente, los llamados patios primero y tercero, debido, creemos,  a su  
      monumentalidad. A día de hoy no podemos negar que se haya trabajado 
      intensamente por su conservación. Muchas familias siguen manteniendo 
      dignamente sus mausoleos o sus sepulturas, otras por diversas razones, estamos 
      seguros que comprensibles en su mayoría, no lo hacen. Lo que sí 
      está claro es que este cementerio no es cualquier cementerio. Es 
      el cementerio de una época, cuando los malagueños hicieron 
      de esta provincia la más próspera y avanzada de España. 
      Por tanto no se trata de un monumento de carácter local, y esto lo 
      digo porque el mantenimiento del camposanto y su dignificación no 
      debe ser sólo asunto de las familias, el Ayuntamiento o la Diputación, 
      que también, sino que debe incluir a la Junta de Andalucía, 
      al Estado y a las empresas privadas con sus patrocinios. La Junta de Andalucía 
      debería ser la primera en demostrar interés activo en su restauración, 
      conservación y difusión. No entendemos la postura de desentendimiento, 
      tan dolorosa, de casi todo lo que suene a Málaga. De aquellos barros 
      vendrán después estos lodos. No olvidamos tampoco el estado 
      de deplorable abandono  que sufren la fuente y cruz de la explanada 
      de la entrada, además de que el lugar se utiliza como triste aparcamiento, 
      ofreciendo un aspecto primitivo y brutal a los ojos de una sociedad culta. 
      Las dependencias exteriores del 
      camposanto se encuentran en este momento en restauración. A fecha 
      de hoy lo que llevamos observado no nos gusta. Ha desaparecido todo el "sabor", 
      la pátina de antigüedad, principios del siglo XX, que aún les 
      quedaba a esos edificios. Los han convertido en casitas blancas, sin  
      carácter. Más pérdidas.                                                        
    
        Ubicación. 
          Coordenadas U.T.M.:
          30 S
          373350.24 m E
          4066233.32 m N
          
          Ubicación en "googlemaps©": 
          
                
                
        
          
        Terminado, incorporado a la página y subido a la red el   30/12/2013. vec2013©
          
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