Inmuebles nº 1 al 19 en Camino de Suárez
Málaga (ciudad)
El patrimonio arquitectónico de este sector del Camino de Suárez es sorprendente, como lo es también su total falta de protección. En esta ficha vamos a estudiar los inmuebles numerados del 1 al 19, que podríamos datar entre los años 10 y 20 del siglo XX, como más abajo trataremos de explicar. Dejaremos para más adelante los ubicados en las calles San Vicente Ferrer, Domingo Savio y otras, que se urbanizaron conjuntamente utilizando la disposición ortogonal y manteniendo una unidad de estilo en todas ellas mediante casas adosadas de una sola planta, con un resultado estético muy particular, alejado formalmente de otros ensayos para clases medias que también se llevaron a cabo en la ciudad por aquellos años.
Las viviendas de las que hoy nos ocupamos, los nº 1 al 19, (foto 1) conforman el cierre norte de este conjunto urbano, situándose paralelas a una amplia calle (Camino de Suárez), lo que les da una gran visibilidad, razón que pudo influir en los arquitectos para hacerlas diferentes del resto y al mismo tiempo únicas tanto para el conjunto como para la ciudad.
Son diez viviendas de planta baja más una con tejado a doble agua de teja plana, jardín anterior y patio posterior. Se encuentran adosadas, y la ligera inclinación del terreno hace que sus tejados vayan descendiendo o ascendiendo escalonadamente, según la orientación, favoreciendo la diferenciación de los hábitats y agrupándose las viviendas de dos en dos (fotos 1 y 2). Desconocemos el color original de sus paramentos exteriores, si fueron todos pintados del mismo color o diferentes. Tampoco sabemos qué colores se utilizaron en los motivos grabados de los que más abajo hablaremos, aunque algunos han desaparecido bajo nuevos enlucidos, y en otros se ha pintado todo el muro de un solo color incluidos ladrillos, sufriendo uno de ellos una ampliación con ocupación del jardín anterior que ha roto el conjunto, lo que lo convierte en uno de los peor conservados. Los muros que aislan el jardín de la calle, compuestos por muretes, pilares y rejería, muy abiertos al exterior, tampoco han sido respetados por algunas fincas (fotos 1, 2 y 9).
Cada una de las viviendas consta en planta baja de puerta y dos ventanas altas y estrechas, los tres con un ancho recercado de ladrillo. La puerta, con frontón triangular de doble listel, y las ventanas, semicirculares con línea de imposta marcada y denticulado. El perímetro exterior del arco de la ventana se remarca con dos filas de ladrillos a tizón y entre ellos otra con los mismos situados a corriente (fotos 3 y 4), que han sido destruidos justo en las dos viviendas que abren y cierran el conjunto. El tímpano se decora mediante un grabado con motivos incisos, distribuidos axialmente, que podrían representar la silueta de un tulipán y otros elementos orgánicos muy estilizados, figuras que posteriormente se pintan de un solo color suficientemente constratado con el paramento (fotos 3 y 6).
Todos estos elementos se disponen muy cerca y entremezclándose unos con otros, saturando formalmente la planta baja, muy al contrario que la disposición de la planta superior que solo consta de un vano más ancho que los inferiores, ofreciendo un recercado en el sobredintel y a los lados, del mismo modo con grabados en el enlucido compuesto por elementos florales estilizados y enmarcados. Sobre el mencionado vano se dispone la cornisa de ladrillo, con un friso que recrea el estilo dórico (metopas y triglifos) y una pequeña cornisa (foto 8).
Estos grabados y sus ondulantes líneas le confieren a las viviendas un carácter único en la ciudad, y recuerdan tanto al movimiento arts and crafts inglés, como al art nouveau, de la misma forma que el aspecto apretado de la fachada exterior del inmueble rememora las viviendas adosadas inglesas o irlandesas estrechas y altas, decoradas con elementos clásicos y alargadas ventanas.
Otro elemento que caracteriza el conjunto son los aleros a los que en lugar de ménsulas se les han colocado unos listones a intervalos formando un ángulo de unos 30º con el muro, decorándose la parte interior del alerón con tres formas romboidales de contrastante color blanco dispuestas en forma decreciente (fotos 3, 5, 7 y 8).
Cada vivienda se separa de la siguiente y la anterior mediante un elemento apilastrado también de ladrillo que se inicia en la planta baja donde apenas se percibe, pero que al continuar en la superior y al no tener este nivel otra decoración cumple claramente con su función divisora del espacio entre inmuebles (fotos 3 y 8).
Acceso.
Es muy fácil. Se encuentra al final de la calle Eugenio Gross. Su continuación se llama calle Velarde. Es paraleza a Martínez de la Rosa, y está muy cerca del Archivo Histórico Provincial.
Conservación.
Museografía. Didáctica. Estas extraordinarias viviendas no están protegidas en sentido alguno, ni por las instituciones, ni por lo que vemos, por algunos propietarios que han eliminado elementos estéticos fundamentales. ¿Qué podemos decir? Que la ciudad aún mantiene algo de su patrimonio de la primera mitad del siglo XX, y que no se hace nada por su conservación. Este es uno de los ejemplos. Pero la lista sigue, aunque cada día sea un poco más corta.
Ubicación.
U.T.M.:
30 S
371827.31 m E
4065529.15 m N