Torre de la Batería de Cala del Moral. La Cala de Mijas (Mijas)

Esta torre formaba parte del extenso sistema de vigilancia y defensa activa de la costa, diseñada para repeler ataques e incursiones de naves enemigas. La que nos ocupa fue construida en el siglo XVIII, levantándose a pie de playa. Se trata de una típica "torre de pezuña" o de planta de herradura, y es la segunda de este tipo que estudiamos en nuestra web (la primera fue la Torre Moya de Benajarafe en Vélez-Málaga).

La evolución de la artillería obligó a rediseñar los baluartes defensivos, surgiendo, entre otras, estas nuevas torres costeras, muy distintas a las que se construían en en el siglo XVI y XVII, y que no solo servían para otear y avisar de la presencia de naves enemigas, sino que ejercían una defensa activa del litoral ya que sobre ellas se disponía artillería, y que además, gracias a sus dimensiones podían albergar un mayor contingente de tropas.

El alzado exterior de estas estructuras es parcialmente troncocónico con un acusado talud o inclinación de los muros. El principal material es la mampostería de grandes dimensiones y bien careada, que se dispone generalmente de manera irregular, siendo escasa la alineación en verdugadas. El ladrillo ocupa fundamentalmente las esquinas en ángulo y torretas.

El frente que se orienta hacia el mar es semicircular, alargándose o peraltándose hacia los lados (foto 1). El terrado se protege mediante parapeto decorado con el típico molduraje de grueso cordón tan característico de las construcciones militares del XVIII. La parte trasera se cierra con dos medios baluartes u hornabeques, torretas en las esquinas superiores y una gran cantidad de aspilleras, además del acceso, que como en las antiguas torres se hacía en altura mediante escala (foto 2).

La instalación en la torre del Centro de Interpretación de las Torres Vigía ha permitido su visita, por lo que podemos conocer cómo era la distribución de los espacios en ese recinto así como sus funciones.

El interior se componía de dos pisos cubiertos con estructura cupular, y terrado. En el inferior se situaba la Santabárbara (cat págs. 88) que era el lugar donde se custodiaba la munición, formado por una gran sala y otra más pequeña a su derecha. Al piso superior se accede por una escalera situada a su izquierda. Este servía de estancia para la tropa, disponiendo de chimenea y alacenas (foto 3). Delante de la chimenea se abre un agujero que conecta con la planta inferior, y otro en el techo con el terrado, que se utilizarían para suministrar munición y transmitir órdenes a la tropa con rapidez. Esta habitación se airea mediante sendos vanos no muy grandes en sus esquinas, y junto a ellos dos escaleras de subida. En la de la izquierda se abría la puerta que daba acceso mediante escala al exterior. Enfrente de ella se disponía otra estancia. Por último, la subida al terrado se hacía por la situada a la derecha (foto 4), donde se ubicaba la artillería, constando de dos torretas y aspilleras, además de un parapeto (foto 5).

En cuanto al centro de interpretación, lo hemos incluido en la ruta de los museos, porque aunque carezca de patrimonio mueble original, sí utiliza recursos de la museografía, para, junto con las instalaciones, mostrar variados aspectos de este tipo de construcciones. En la planta baja se encuentra la recepción, a la que se accede desde una puerta abierta en la trasera de la torre, exclusivamente para esta función. En una pequeña sala anexa se puede ver un vídeo sobre distintos aspectos relacionados con las torres vigía, además de un estudio de las que bordean la costa del término municipal de Mijas (foto 6). En la planta superior se disponen una serie de carteles, ampliamente divulgativos, en idiomas español e inglés, sobre el origen de la vigilancia costera, tipos de torres, y una explicación detallada de cada una de las existentes en Mijas. Asimismo se muestran maquetas de torres bajo vitrinas, de gran calidad.

Bibliografía consultada. Plan General de Ordenación Urbanística de Mijas. Catálogo de Bienes Protegidos. Anexo I. Patrimonio Arquitectónico y Etnológico.
Referencias en texto: (cat.): catálogo.

Acceso. Es muy fácil. Una vez situados en la rotonda de acceso a la Cala de Mijas, giramos a la izquierda por el boulevard de la Cala, y después a la derecha por la calle Torremolinos hasta la playa. En realidad, cualquier acceso es válido. Lo único que hay que hacer es dirigirse hacia el mar. La Cala no es muy grande y no hay pérdida. La visita al interior de la torre se puede hacer todos los días con el siguiente horario: en invierno desde las 11 hasta las 15 horas. En verano (julio y agosto), por las mañanas de 11 a 14 horas y por las tardes de 18 a 22 horas.

Conservación. Museografía. Didáctica. El estado de conservación es magnífico. La restauración para uso museístico se ha llevado a cabo respetando los materiales originales, lo que es agradecer en estos tiempos de excesos. Visitar el interior de la torre nos acerca a la vida cotidiana de aquellos soldados que vivieron acuartelados entre unos muros que conformaron sus vidas durante muchos años.