Situado en las afueras de Mollina, hace poco que se inauguró este museo, fruto del esfuerzo privado, a través de la fundación Díaz Caballero, logrando reunir una magnífica colección, que convierte en absolutamente imprescindible su visita. Una colección con más de sesenta belenes expuestos dentro de un contenedor hecho a propósito para su lucimiento. La colección es más amplia, asegurando la rotación de los conjuntos. Además, la fundación se nos antoja muy activa, ya que su política de adquisiciones parece no haber acabado, lo que nos deparará grandes sorpresas en el futuro. Efectivamente, un contenedor amplio, que ha tenido en cuenta la circulación del público, con cómodos espacios centrales de distribución hacia las distintas salas, donde se organizan diversos tipos de belenes, todos de una altísima calidad, amén de otros servicios como sala de proyecciones, tienda, restaurante, sala exterior para otras exposiciones, etc.
La escenografía de cada uno de los belenes está perfectamente estudiada, cuidándose todos los aspectos, tanto las figuras y su disposición en el conjunto, los elementos arquitectónicos y paisajísticos, así como el tratamiento general del color y la luz, factores fundamentales para dar unidad a la composición.
En los espacios centrales se exponen, protegidos por enormes vitrinas, magníficas composiciones de grandes dimensiones tendentes tanto al desarrollo vertical como al horizontal, con fabulosas puestas en escena dignas del mejor escenógrafo.
Los espacios laterales se organizan en salas de diversos tamaños, en las que se muestran belenes mediante variadas narrativas formales: desde distintas escenas relacionadas entre sí a través de vitrinas separadas; a los que se organizan a partir de una sola pantalla expositiva de desarrollo panorámico contando con multitud de elementos, tanto arquitectónicos como paisajísticos y humanos, expuestos linealmente o bien en forma circular; hasta belenes de mediano tamaño, cada uno independiente del otro, con diferentes estilos y conceptos expositivos.
La colección se enriquece fundamentalmente con belenes españoles e italianos. Es normal, estos dos países son los herederos más claros de esta entrañable tradición católica. Pero también los hay alemanes, checos, suizos, austríacos, etc. Todos ellos con su correspondiente cartela explicativa: nombre, autor y origen. Sencillo y con letras de tamaño más bien grande, lo que es de agradecer.
¿Cómo llegar?.
Es muy fácil. Se encuentra en el polígono Casería del Rey, al que se accede por la autovía A-92, salida nº 138. Toda la información sobre horarios y demás la podéis encontrar en su web www.museodebelenes.com. Abierto todo el año.
Conservación.
Museografía. Didáctica. Fantástico. La iniciativa privada al servicio de la cultura. No hay más que decir. Un coleccionista con estilo y gusto capaz de invertir mucho dinero para el disfrute de los demás. Es un ejemplo admirable. El edificio, nuevo, simplemente magnífico. Ofrece multitud de servicios además de la exposición permanente. En fin, esta es la línea a seguir, aprovechar nuestro propio patrimonio, el patrimonio de la gente de aquí, el del que lo colecciona y el que ya existe previamente, porque al final será lo que permanezca, y no se vaya cuando dejemos de pagarle. Creo que está claro.
Ubicación
(Google Earth): |
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Coordenadas U.T.M. |
Grados, minutos, segundos. |
Grados decimales. |
Grados, minutos decimales. |
Sistema militar de referencia por coordenadas. |
30 S
351706.39 m E
4109140.45 m N
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37º07'00.72"' N
4º40'08.98'' O
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lat. 37.116866º
long. -4.669162º |
37º7.012' N
4º40.150' O |
30SUG5170609140 |
Ubicación en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 26/03/2019. nº 378. vecmálaga©
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