La construcción de torres vigía durante la Edad Moderna a lo largo de la toda la costa, amenazada durante tres siglos por las incursiones de Berbería, es uno de los hitos que, aún hoy en día, definen el perfil de estas en materia patrimonial, a pesar del intenso nivel de ocupación urbana de las mismas, que, en muchos casos, ha propiciado la casi ocultación visual y la pérdida referencial del paisaje histórico de estas preciadas estructuras defensivas.
Del la torre Macaca ya aparecen noticias sobre los costes de su construcción en documentos fechados en 1593 (r.d.: 021b, pág. 105), por lo que bien podemos datarla en esa última década del siglo XVI. Su base es circular y el alzado troncocónico. Se levantó a base de mampostería, recubriéndose mediante enfoscado, perdido en buena parte, pero cuyos restos muestran que estuvo pintada con motivos arquitectónicos planos de tipo sillar, similares a los ya vistos en la relativamente cercana torre de Lagos, en el término municipal de Vélez-Málaga, aunque, consideramos, que en esta última se realizaron con mejor técnica. Este modelo decorativo pertenece claramente al siglo XVIII, al igual que otros elementos que ahora veremos, y que igualmente la asemejan a la comentada torre de Vélez, lo que nos hace pensar que ambas sufrieron reformas en períodos de tiempo similares mediante un plan que igualó en gran manera su aspecto. Ejemplos de todo ello, los tenemos, por ejemplo, en la no existencia de ventana de oteo orientada al mar o la decoración del pretil mediante ladrillo dispuesto en cordón. Este vano en la actualidad se encuentra adintelado, aunque parece claro, por las señales que muestra la disposición de la mampostería, que inicialmente poseería arco de tipo escarzano, al igual que la torre de Lagos. A pesar de todos estos elementos fechables en el XVIII, su estructura interior seguía respondiendo a un tipo de torre más antiguo, con el característico cuerpo macizo de la parte inferior y la medieval ladronera sobre la ventana de acceso.
En cuanto al edificio situado frente a la torre, evidentemente construido cuando esta dejó de tener una función defensiva, y teniendo en cuenta su situación en el paso del antiguo camino hacia Nerja, ya que como dice Carlos Gozalbes Cravioto en su obra Las vías romanas de Málaga: "... a partir de 1,5 kilómetros al este de la desembocadura del río, hasta la desembocadura del río Seco II, al oeste de Nerja, se eleva una zona de cuatro kilómetros de acantilados, en los que la carretera actual ha necesitado unos cortes enormes en la roca para poder ir junto al mar. No creemos probable que la vía romana fuera por allí, a pesar de que sí fue el trayecto del camino Málaga-Vélez en el siglo XVIII" (r.c.: 001, pág. 76). Así pues, queda establecido con claridad que junto a este interesante edificio discurría la carretera hacia Nerja.
El edificio consta de planta baja más una, con tejado a doble agua. Su tamaño es grande y su sencillez rotunda, sin apenas detalles decorativos. Todos los vanos poseen recercado plano de obra, conservando exteriormente bastante patrimonio, como rejas, puertas, ventanas, tejas, ladrillos y enfoscados, y suponemos que interiormente las distribuciones y tabiquería originales. Las esquinas se recubren con falso apilastramento, siendo de tipo cadena en la planta baja. La imposta es ancha, y articula, junto con los elementos anteriores, ambos niveles. En el extremo este existe un cuerpo anexo, cerrado a dos aguas, y con un gran portón, posiblemente para funciones auxiliares.
Con estas observaciones podríamos pensar en un edificio con funciones públicas, o bien de atención a los viajantes, que lo podrían haber utililizado como venta, para descansar de los largos y difíciles viajes a que cualquier persona que decidiera emprenderlo estaba sometida. Es evidente que se trata de una especulación sin más base. También podemos pensar en un cuartel de la Guardia Civil o de los Carabineros, por ejemplo. En cualquier caso, el conjunto torre-vivienda es lo suficientemente atractivo como para proceder a su recuperación y conservación.
Bibliografía
consultada. En
Ruta de las Defensas, ver: (021b); en
Ruta de los Caminos, ver: (001)
Referencias en texto: (r.d.): ruta de las defensas; (r.c.): ruta de los caminos.
Acceso.
Es muy fácil. Por la carretera costera N-340, saliendo de Nerja dirección Torrox-costa. Al final de una gran recta cruzas una rotonda, sigues por la carretera general, donde a la derecha ya se puede observar la torre. Continúas unos metros más y te encontrarás con una segunda rotonda. Sales de ella por la primera a la derecha que te llevará directamente a la torre.
Museografía.
Conservación. Didáctica. Desde luego no podemos considerar que la torre se encuentre en peligro de desaparición, pero son evidentes los síntomas de abandono, como la pérdida de enfoscado, ladrillos rotos y una naturaleza sin excesivo control que empieza a amenazar con introducirse dentro de la estructura. En peor estado se encuentra la que suponemos una venta, ya que aunque los muros exteriores permanecen completos, por fotografías aéreas se puede observar que el tejado ha caído en parte y la maleza lo está colonizando. Además, algunas ventanas carecen de cierre por lo que la lluvia y otros elementos aceleran su destrucción.