Iglesia
de San Pedro Apóstol. En 1505 comenzó la erección
de esta parroquia, como ocurrió en tantas otras de la provincia.
Pero el edificio que nos ha llegado proviene del que se levantó sobre
el mismo solar en el siglo XVII, así como del resultado de las reformas
que se llevaron a cabo durante los siglos XIX, principios del XX, y la última
hace muy poco tiempo. Además, no debemos olvidar los destrozos producidos
durante la Guerra de la Independencia, los del año 1931 y la Guerra
Civil, que provocaron la práctica desaparición de sus bienes
muebles, por lo que buena parte de lo que hoy alberga, y podemos admirar,
fue siendo adquirido a partir de 1939 gracias a la ayuda de los Condes de
Puerto Hermoso y de la sociedad en general.
Interior. Es iglesia de
nave única, formando un rectángulo de gran dimensión,
donde la combinación de pequeños retablos dorados, vidrieras,
colores como el rojo de la capilla mayor, blancos y una gran armadura consiguen
dar al interior un aspecto muy elegante, casi palaciego, que es una de las
primeras sensaciones que el viajero tendrá cuando pase la puerta
del precioso cancel.
La armadura
es impresionante (foto 1). Cubre toda la nave
como si fuese la tapa de un delicado joyero (foto 2).
De lima bordón con cuadrales, no posee lacería. Los faldones
se unen con tirantes dobles decorados con estrellas de a ocho (foto
3) sobre canes (foto 4). Un molduraje
a modo de friso, instalado recientemente, dificulta la visión del
arrocabe.
Foto 2
Foto 3
Foto 4
El
presbiterio, de fondo plano, está construido sobre gradas, y en él
se sitúa el Altar Mayor presidido por un retablo-hornacina
neobarroco, compuesto por sotabanco, banco, estrechas calles separadas por
estípites de orden compuesto y bandas de decoración vegetal
dorada. Una gran hornacina central acoge la imagen del Sagrado Corazón
de Jesús. El conjunto se remata con un ático apuntado con
aleros de perfil mixtilíneo, decorados con rocalla y demás
enrocados motivos vegetales. Su centro está coronado por un lienzo
ovalado que representa a San Pedro, reproducción de un cuadro de Ribera.
Todo el retablo rezuma elegante decoración dorada que constrasta
con el verde de las tablas que lo soportan (foto 5).
En el lado de
la Epístola se abre una capilla cubierta con artesonado
que contiene la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Al fondo un pequeño
retablo neobarroco, imitando lo dieciochesco, con numerosa decoración
de rocallas, roleos, capiteles compuestos, y demás motivos decorativos
de aquella época. La capilla también se adorna con otras figurillas
de bulto redondo como la de San Antonio, así como con lienzos (foto
6).
El
mismo lado de la Epístola posee también dos retablos
neobarrocos. El primero, más clásico, alberga la figura de
San José con el Niño en brazos, del siglo XVIII
(foto 7). El segundo retablo, recreando el estilo
dieciochesco, guarda la figura de la Virgen del Rosario, también
del XVIII (foto 8).
Foto 6 Foto
7 Foto
8
Una
segunda capilla en este mismo lado alberga la muy interesante pila
bautismal con cazoleta de mármol blanco, datada en 1630
(foto 9). La capilla se cierra mediante una espléndida
puerta de dos hojas de hierro forjado (foto 10).
En el lado del
Evangelio destaca una magnífica talla de madera policromada del Crucificado
(foto 11), además de dos retablosneobarrocos. Uno más clásico que cobija la
escultura de Santa Teresa y otro más diceciochesco que alberga una
Dolorosa de vestir, de línea sevillana, y bajo ella un Cristo Yacente
dentro de un sarcófago-urna de cristal (foto 12).
La nave alberga
además magníficas vidrieras de la casa de
Maumejean de 1887, con representaciones de los Evangelistas, San Pedro y
San Pablo, de vivos colores, proporcionando a la iglesia una matizada y
plástica luminosidad (foto 13).
Por último,
destacaremos el cancel, indispensable en nuestras iglesias,
decorado con cuarterones y dos vidrieras octogonales de lados desiguales
con motivos romboidales bícromos (foto 14),
sobre el que se dispone el coro con barandilla abalaustrada
(fotos 14 y 15).
Foto 10 Foto
11
Foto 12
Foto 13 Foto
14 Foto
15
El
exterior, pintado de blanco, es destacable por la torre,
la portada de los pies y los vanos del lado del Evangelio. En el lado de
la Epístola se adosan viviendas de estilo popular (foto
16).
La torre,
de planta cuadrada, tiene tres cuerpos y está situada en la cabecera
del lado de la Epistola, siendo los dos primeros de mampostería y
pintados de blanco. En el segundo es observable como se ha tabicado en cada
uno de sus lados un gran vano con forma de arco de herradura. El tercero
fue agregado en 1862, es de ladrillo y alberga el cuerpo de campanas, terminado
en tejado a cuatro aguas (fotos 17 y 18).
La portada,
podríamos decir que neorrománica, también es de finales
del XIX con arco de medio punto y tres arquivoltas e imposta señalada
con molduraje clásico. Por encima un vano en forma de óculo
con vidriera y rematando un alero con ladrillo en esquina y palomillas ornamentales
que sostienen una canaleta de tejas verdes vidriadas o árabes (foto
19).
Foto 17 Foto
18 Foto
19
Bibliografía
consultada. En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver:
(010); y en Ruta Mudéjar, ver:
(002).
Acceso.
El acceso es muy fácil. La iglesia se ubica en pleno casco histórico,
junto a la plaza de la Iglesia, la calle Real y el enorme palacio de los
Condes de Puerto Hermoso. El horario de misas: en invierno, diario a las
19:00 horas, y los domingos y festivos a las 12:00 horas. En verano, diario
a las 20:00 horas, y los domingos y festivos a las 12:00 h. En caso de duda
podéis consultar la página
web de la diócesis o llamar al 952483124.
Conservación.
Museografía. Didáctica. El estado de conservación
es muy bueno. Hace poco se terminaron las últimas obras de restauración,
centradas sobre todo en aislar el edificio de humedades, para ello, según
se nos ha dicho, se puso suelo nuevo, se picaron las paredes, revocándose
de nuevo, y se colocó una moldura dorada con motivos de lazo debajo
del arrocabe. No sabemos en que estado se encontraba el suelo anterior,
pero sí sabemos que al menos se debieron haber dejado testigos de
su presencia. Los testigos son recuerdos de lo que antes fue y ya no es.
Del revoco no decimos, por no saber, nada. Pero del molduraje si opinamos.
Por favor, retírenlo. Es absurdo y un poco excesivo. La techumbre
mudéjar tiene suficiente fuerza visual como para no tener que "decorarla"
con dorados. De todas formas, y a pesar de esta pequeña crítica, no podemos dejar
de estar satisfechos por el alto nivel de conservación de la iglesia.
Los retablos están impecables, la limpieza es palpable. Las esculturas
parecen en buen estado, aunque algún lienzo necesite de limpieza.
Las vidrieras son una maravilla. Nos marchamos con la satisfacción
de haber visitado un bellísimo monumento cuyos responsables saben
cuidar.
Ubicación:
30 S
347489.04 m E
4070410.93 m N
Ubicación en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el: 30/01/2014. nº 88 vec2014©
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