Esta
sencilla iglesia (foto 1) del que en otros
tiempos fue el núcleo principal del hoy denominado término
municipal Rincón de la Victoria, ha llegado hasta nosotros muy
diezmada en cuanto al patrimonio mueble existente en su interior, pero
conservando en el exterior una interesante decoración en ladrillo,
de origen mudéjar, que da plasticidad a sus paramentos exteriores,
reflejo de la disposición espacial de la única
nave que alberga el interior. Su origen se remonta al siglo XVI, perteneciendo
a un numeroso conjunto de parroquias mandadas construir por los Reyes
Católicos en la actual provincia de Málaga para dar una rápida
respuesta a la nueva sociedad cristiana que ocupó un territorio
recién recuperado a los musulmanes.
Interior.
Desgraciadamente no conserva mucho patrimonio, habiéndolo perdido
con anterioridad a las destrucciones acaecidas en los años 30 del
siglo XX, aunque debemos valorar la aportación del magnífico
pintor contemporáneo malagueño Francisco
Hernández y sus tres frescos con motivos de la Virgen situados
en el altar mayor: el Nacimiento (foto 2) y Purificación
(foto 3) en los laterales y
la Asunción (foto 4) en el centro sobre
el camarín. De innegable calidad, hacen de esta humilde parroquia
un lugar muy interesante para conocer una muestra de la colosal obra de
este artista. En cuanto a su interior consta de nave única, cubierta por armadura
de madera (foto 5), coro a los pies (foto
6), un óculo con hermosas vidrieras de San José
y el Niño (foto 7) y la Virgen y el Niño,
además de una hornacina, en cada muro lateral; así como un
altar mayor con los mencionados frescos y una hornacina central con una
imagen de la Inmaculada y el Niño en su regazo sosteniendo la bola del mundo,
ambos coronados (foto 8). También destaca
un Cristo en madera de grandes proporciones suspendido en altura y dispuesto
oblicuamente hacia los bancos, de impresionante presencia (foto
9), además de crucificados neobarrocos (foto
10) y otras figuras que forman un conjunto escultórico
de reciente manufactura pero de indudable interés.
Foto 2 Foto
3 Foto
4
Foto 5 Foto
6 Foto
7
Foto 8 Foto
9 Foto
10
Exterior.
Antes de hacer una descripción general, debemos destacar los
alerones de los cuatro lados, elementos que a nuestro juicio resultan
muy interesantes y que nos recuerdan el origen mudéjar de esta
iglesia. Constan de dos listeles de los que sobresalen
sendas filas de ladrillos, en la actualidad pintados en blanco, dispuestos
oblicuamente, que muestran solo una esquina formando triángulo
escaleno, orientada hacia la derecha la superior y hacia la izquierda
la inferior (foto 11). Estos motivos decorativos
rompen la monotonía del blanco muro y componen un bello encaje
que cierra el paramento por su parte superior (foto 12).
La Axarquía conserva aún bastantes ejemplos de esta disposición
del ladrillo, no solo en edificios religiosos como este
sino también en humildes casas de vecinos cuyo portón
es rematado por un arquitrabe con listel o un simple madero y ladrillos
dispuestos de la forma descrita. En cuanto al conjunto del edificio,
diremos que está pintado de blanco, dejando el ladrillo con su
color natural, excepto en los alerones arriba mencionados, ejerciéndose
un fuerte contraste entre ambos elementos. La fachada de los pies se
resuelve mediante un portón con jambas y arco semicircular de
ladrillos, pequeño óculo coral y reloj (foto
1). En las esquinas se disponen dos alargados pilares
que hacen función de contrafuertes con remate piramidal (foto
13), esquema que se repite en la parte posterior (foto
12). La mencionada fachada se culmina mediante una espadaña
también de ladrillo, con doble arcada semicircular y frontón
triangular (foto 1). Los paramentos laterales
son lisos a excepción de un óculo cerrado mediante vidriera.
En el lado de la cabeza, el camarín del altar mayor se proyecta
al exterior a través de un contundente cuerpo paralepípedo
casi rectangular, con tendencia al semioctógono, compuesto de
dos niveles, de mayores dimensiones el inferior, y rematado con pirámide
de vértice redondeado, que no deja de sorprender por su gran
voluminosidad y cierta rusticidad en el acabado (fotos 14
y 12). El techo se cierra mediante tejado a doble agua.
Foto 12 Foto
13
Foto 14
Bibliografía
consultada. En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver:
(016)
Acceso.
El acceso es muy fácil. Benagalbón es un pequeño pueblo
blanco, que conserva un urbanismo muy interesante. La parroquia se sitúa
en la Plaza de la Iglesia y su horario de misas es: Invierno,
festivos a las 12,00 horas y Verano también los
festivos a las 12,00 horas. La fiesta patronal de la Candelaria
es el 2 de febrero. De todas formas, como siempre os digo, podéis
llamar al 952400841 para aseguraros la visita.
Conservación.
Museografía. Didáctica. La iglesia parece estar
en buen estado de conservación tanto exterior como interior.
A pesar de su sencillez, no carece de un elemento arquitectónico
muy típico del período inicial del mudéjar como
es el tratamiento del ladrillo en los aleros. Creo que ello podría
ser destacado en las guías que informen sobre lugares interesantes
que visitar dentro del pueblo, además del propio pueblo, ya que
rodea completamente el perímetro del templo y resalta con eficacia
sobre el resto del blanco paramento. No olvidemos los cuatro contrafuertes
que acotan y ordenan el ritmo de masas exterior, así
como el plástico y casi orgánico volumen que cierra la
hornacina del altar mayor. Todo ello hace de este edificio una interesante
demostración de cómo con humildes materiales se pueden
crear atractivas formas, perfectamente integradas en el entorno. Una
belleza que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Ubicación:
30 S
388862.65 m E
4066545.53 m N
Ubicación en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 31/08/2014. nº 120 vec2014©
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