Fuente de la Plaza. No deja de sorprender este pequeño pueblo de Valle de Abdalajís por el rico patrimonio que nos ha legado y que muchos vallesteros quieren enriquecer aún más, como ocurre con los intentos de recuperación del pasado romano que está llevando a cabo la Asociación Nescania.

Es en la Plaza de San Lorenzo Mártir, que podríamos decir conforma el núcleo más antiguo del lugar, con la iglesia, el palacio del Conde Corbo y los antiguos caserones que se suceden, donde se localiza esta fuente.

Encastrada en un muro lateral de la plaza, está compuesta fundamentalmente por grandes sillares. Así, el conjunto se remata mediante un semicículo central y dos aletones laterales cóncavos, perfilados mediante doble moldura de listeles no muy anchos. En todo el conjunto se utiliza una piedra gris muy clara, excepto en los sillares que conforman los aletones que tienen color almagra. Los mencionados sillares poseen distinto tamaño, y se disponen con regularidad y axialidad excepto los centrales situados debajo de la placa. Ésta indica: "A.D. 1832", año del Señor de 1832. Fecha que creemos válida para su construcción, a tenor del estilo claramente neoclásico de la obra. La mencionada placa se incrusta del mismo modo en el centro de la fábrica, simulando el frontis de un pedestal clásico que incluye el molduraje, y la inscripción epigráfica perimetrada por un rectángulo también moldurado pero más plano. El abastecimiento de agua para la población se realizaba mediante dos caños con sendas pilas de recogida, pequeñas y circulares, esculpidas en sillares, insertos perpendicularmente a la estructura principal.

La utilización de elementos constructivos que recuerdan el pasado romano, la austeridad del conjunto, con apenas elementos decorativos, el remate sencillo y clásico de su frontis, enmarcan a esta pequeña maravilla en el pleno neoclasicismo, tomando para el diseño un referente de la idea de lo romano lo más austera posible, reflejado en edificios que posiblemente aún serían visibles en las primeras décadas del siglo XIX en Valle de Abdalajís, que no olvidemos fue la antigua Nescania.

Así pues, la Fuente de la Plaza forma parte de los escasos ejemplos de este estilo artístico que poseemos en la provincia de Málaga, y que respondió a un movimiento europeo de búsqueda de una arquitectura (entre otras artes) que repudiaba el barroco o el rococó, según zonas, y que queriendo volver a encontrar formas puras, interpretó un determinado momento del lenguaje clásico liberado de decoraciones innecesarias y mostrando el color natural de la piedra, alejándose por ello del verdadero sentido del arte al que pretendía emular. Este ánimo de emulación recorrió Europa, y no sólo en relación con el arte romano, sino por ejemplo con el románico o el gótico, convirtiéndose en la primera manifestación del romanticismo en arquitectura, y que a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, había comenzado una larga andadura que llevó a la arquitectura europea a cotas de una belleza insuperable, así como a la definición urbana de ciudades enteras, creando en su búsqueda y evolución multitud de estilos, armónicos entre si y perfectamente ensamblados en el callejero de las urbes de aquella época.

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Cómo llegar. Es muy fácil. La fuente se ubica por debajo de los pies de la iglesia de San Lorenzo Mártir, en la plaza de igual nombre. No posee cartelería informativa.

Museografía. Conservación. Didáctica. Ofrece un buen estado de conservación. No se observan roturas ni desgastes en la piedra. El azulejo que la acompaña en su derredor, de evidente reciente factura, debe ser conservado por constituir un elemento decorativo colorista y pintoresco, no falto de cierta calidad, cercano a la estética naif y que sin duda ha terminado integrándose en el conjunto formando parte de él.

Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
350145.61 m E
4088581.07 m N

Ubicación en googlemaps©:

 

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el: 22/11/2015. nº 192. vecmálaga©

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