El cementerio de Villanueva de Tapia se sitúa fuera del pueblo, a unos 250 metros al oeste. Se trata de un monumento único y de una extremada originalidad.
La planta es rectangular con orientación de norte a sur, habiendo sido objeto a lo largo del tiempo de al menos una ampliación, como se puede observar por su diseño.
Podríamos considerar una primera plataforma rectangular más antigua, la del lado izquierdo, con una relación entre los lados menores y los mayores de 1 a 5(foto 1), y otra adosada a su derecha, que es prácticamente una duplicación de la primera, aunque no se ha ocupado en toda su extensión, llegando hasta su mitad excepto en el muro izquierdo que sí se ha completado con bloques hasta el límite norte (foto 4).
La mencionada en primer lugar conserva un impresionante patrimonio tanto en sus nichos de bloque como en las sepulturas individuales sobre tierra. Efectivamente, la distribución se realiza mediante bloques adosados de 2, 3 o 4 niveles en todo su perímetro (foto 3), que queda cerrado excepto por el lado norte. Los más antiguos se encuentran en el muro izquierdo, vistos desde la entrada, con estructuras de distinto tamaño tanto en altura como en anchura, y en los que quedan bastantes nichos con cierre curvo. Cada bloque tiene un propietario que, por el cambiante aspecto, han debido ser construidos por estos en distintos momentos y por diferentes alarifes. Se conservan algunos nichos incrustados directamente en el muro, y estructuras murarias de una gran rusticidad. La mayoría se encuentran en buen estado, ya que las familias lo siguen manteniendo. Es evidente que no se ha respetado completamente la forma tradicional de construcción, evidenciado por reformas donde se han aplicado técnicas actuales de albañilería, llegando a los extremos de cubrición total del muro externo del bloque mediante placas de mármol.
Como hemos mencionado más arriba, el extremo norte no se encuentra cerrado en su totalidad. Allí se sitúan varios bloques muy antiguos de 2 y 3 niveles, que pueden dar una idea de cómo fue completándose el cementerio mediante la adición de los mismos hasta su actual forma rectangular (foto 3). En el lado derecho también quedan nichos antiguos, aunque aquí los cambios en el tiempo han sido más evidentes.
La plataforma central se cubre íntegramente por sepulturas individuales de dos tipos: una más clásica con frontis que pueden ser curvos, rectos, en hastial, con cruz, algunas muy antiguas de gran rusticidad, y una segunda forma mucho más interesante y numerosa compuesta por grandes piedras encaladas de mediano tamaño, dispuestas en línea recta, aproximadamente del largo de un cuerpo humano, más una sencilla cruz en el cabezal con las iniciales de la persona difunta, aunque muchas de ellas no las conservan(fotos 1 y 4).
Este tratamiento de la piedra, encalándola y disponiéndola directamente sobre la tierra, sólo la hemos podido observar en gran número en el relativamente cercano cementerio de Alfarnate y una muestra en el de Villanueva del Trabuco, pero con una solución diferente, ya que en estos el diseño adopta formas ovaladas con cruz central. La solución creada en Villanueva de Tapia es exclusiva de esta. Su gran número, sencillez, belleza y brillantez plástica le confieren status de monumento de primer orden en este inagotable mundo artístico de los camposantos.
Como hemos mencionado, existe una segunda plataforma adosada a la anterior y prácticamente su copia. En ella los bloques son más recientes, y las sepulturas en el llano central repiten modelos de la primera, con alineación de piedras encaladas sobre tierra y sepulturas más clásicas y recientes con frontis. Esta ampliación no ha logrado cerrar su perímetro con bloques, situándose hacia la mitad del mismo una sencilla capilla que en el día de la visita y visto su interior más bien parecía un almacén.
¿Cómo llegar? Es muy fácil. Deberéis localizar la plaza de España, más o menos en el centro del pueblo, donde se encuentra la iglesia de San Pedro Apóstol. Dirigiendo nuestra mirada a sus pies, tomaréis cualquiera de las calles que se abren a la derecha, hasta localizar la cercana calle Pontanilla, que sale del núcleo urbano. Después de andar uno 100 metros por ésta, giraréis a la izquierda, ubicándose al fondo el camposanto. No creemos que tenga una especial dificultad poder pasar al interior. La encontramos abierta pero sin información horaria. En todo caso, como siempre, os facilitamos el teléfono del Ayuntamiento: 952757007.
Museografía.
Conservación. Didáctica. El estado de conservación es más que aceptable, aunque algunos nichos y bloques, los más antiguos, merecen mayor vigilancia, ya que se detectan síntomas de abandono, que deben ser solucionados con el mayor respeto posible a la pátina que el tiempo ha proporcionado y que una arquitectura no profesional ha otorgado a estas maravillosas construcciones. No existe cartelería alguna que informe de la historia de este lugar. Sin duda, enterarnos de cuándo y porqué se hicieron las sepulturas de piedra y otros elementos haría valorar y admirar en mayor medida su belleza.