La
Villa Romana de Cortijo Robledo fue descubierta hace unos
pocos años a raiz de la construcción de una nueva autopista
entre Antequera y Málaga. Se encontraba muy cerca de la pedanía de
Villanueva de Cauche y de la
ciudad romana de Aratispi,
a la que sin duda se vincula. La empresa constructora decidió su
desmonte y posterior traslado reubicándola junto a la autopista 4 kilómetros más al sur,
y dentro del término municipal
de Antequera, para lo que creó una loma artificial, utilizando tecnología
altamente sofisticada. Se trata de una villa rural dedicada a la producción
de aceite de oliva, siendo su período de ocupación desde el
siglo I d.C. hasta el V. Los restos conservados sugieren las importantes
dimensiones que llegaría a alcanzar, ya que no todo el complejo ha
llegado hasta nosotros, como se puede observar claramente por lo
incompleto de la Pars Frumentaria. Como es habitual en este tipo
de villas, los espacios se distribuían y agrupaban según los
usos. Así tenemos la llamada Pars Urbana o zona
residencial (foto 1), la Pars
Rustica, habitaciones para la mano de obra (foto 2) y establos,
y la mencionada Pars Frumentaria, que era la parte
dedicada a la producción y almacenamiento
(foto 3). La altura de los muros conservados es mayor
de 50 cms., así como su anchura, naturalmente según
secciones, utilizándose como sistema de construcción mampostería
bastante irregular (foto 4). En la zona
residencial, situada al sur, podemos observar la distribución
de diversas estancias de tamaño medio y forma cuadrangular (foto
5), destacando el balneum o pequeña
terma privada, donde se conservan varias estancias con suelo recubierto
de opus signinum no muy elaborado, lo que podría indicar
algún tipo de piscina o estructura capaz de contener agua (fotos
6 y 4). Junto a éstas y en un nivel inferior, observamos
los restos de una muy interesante estancia de planta rectangular realizada con ladrillo moldeado,
formando huecos alargados en la pared a la manera de tubuli o tuberías
que distribuirían el calor por toda la estancia, así como
restos de losas de barro cocido (fotos 7 y 1).
En la Pars Frumentaria, situada al norte y este del complejo,
encontramos grandes estancias rectangulares para almacén (foto
3), así como una pileta de decantación del aceite,
terminada mediante un fino opus signinum (foto 8) y
cuarto de círculo cóncavo en la unión de sus paredes
(foto 9), como elementos más significativos.
Entre las dos zonas comentadas se encontraría la Pars Rustica,
definida perfectamente mediante estancias cuadrangulares (foto
2), junto a las cuales se han conservado restos del empedrado
original, alguno separando espacios de trabajo (foto 10) y
otros que pudieron ser parte de algún patio interior (foto
11).

Foto 2 Foto
3
Foto 4

Foto 5 Foto
6
Foto 7

Foto 8 Foto
9
Foto 10

Foto 11 Foto
12 Foto
13
Bibliografía
consultada. Información
facilitada por la cartelería del propio yacimiento.
Acceso.
El acceso es muy fácil, pero para su visita hay
que llegar obligatoriamente por la autopista de peaje A-46,
partiendo de Málaga hacia Antequera. Tras más de 25 kilómetros y
pagar el correspondiente y caro peaje, nos encontraremos a la derecha con
una gasolinera de la empresa Repsol, junto a la cual se sitúa
el yacimiento (foto 12). Éste se rodea
de una alta valla de funcional aspecto, en cuyo frente se ubica una gran
puerta corredera que podremos abrir no sin algo de esfuerzo. Al terminar
la visita deberemos asegurarnos de que la puerta quede cerrada. No hay indicación
sobre el horario de acceso, aunque nosotros fuimos a media mañana
de un día laborable y no tuvimos problema alguno. También
destacar la gran cantidad de carteles en la autopista que anuncian la existencia
de la villa.
Conservación.
Museografía. Didáctica. La incorporación de
este patrimonio al inventario de bienes inmuebles de interés histórico-artístico
de la provincia es un maravilloso ejemplo de cómo se pueden hacer bien las
cosas. Las empresas Guadalcesa, Sacyr y Nerea Arqueología
se han encargado del caro y tecnológicamente avanzado dispositivo de traslado
y nueva reubicación de la villa. Algo extraordinario y único.
Ello nos sirve para reflexionar sobre el pésimo estado de conservación
de gran parte del patrimonio de origen romano en la provincia, por centrarnos
en este período, donde no hacen falta ni desmontajes, ni traslados,
ni construcciones de lomas, ni caros dispositivos, ni alta tecnología
para su recuperación. Estas empresas poseen todo esto, pero además
también la suficiente sensibilidad para saber que no tenían
derecho a destruirlo, que ese patrimonio no era suyo y que su obligación
consistía en salvarlo, recuperarlo y difundirlo. La musealización
del conjunto es ejemplar, y aunque harían falta zonas de sombra,
el paseo por las mismas resulta agradable e instructivo. Paneles divulgativos
situados junto a las distintas Pars del conjunto informan sobre
el significado de lo que contemplamos, referiéndose siempre a una
villa ideal, lo que es mejorable en el sentido de que se deberían
intentar unos paneles que explicasen los distintos espacios de esta concreta
villa. Dos estructuras metálicas cubren las secciones con patrimonio
destacable (foto 13). Por último, la inclinación
del terreno en algunas zonas también puede volverse algo peligrosa.
Para ello, la empresa ha colocado un cartel en la entrada que indica las
precauciones a tomar para la visita. Por último, destacar la limpieza
del conjunto así como lo funcional y discreto de la valla que lo
rodea.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30 S
371820.67 m E
4086549.80 m N
Ubicación en googlemaps©:

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 23/08/2014. nº 123. vec2014. vec©