Tras
el recorrido por la Catedral
(icono azul en googlemaps©),
salimos de ésta por la capilla de San José, en el lado
del Evangelio, junto al crucero, para entrar en la tienda de recuerdos,
donde a un lado se sitúa la escalera que nos permite acceder
al piso superior en el que se encuentra el museo (foto 1)
(icono rojo en googlemaps©) .
Ya desde el rellano cuelgan lienzos de los siglos XVI, XVII y XVIII
(foto 2). En la parte superior, otro distribuidor
da paso a la primera de las dos salas que lo componen. La primera
sala se dedica fundamentalmente a la pintura y escultura (foto
1). Restos de una colección más amplia,
que por los avatares de la historia se ha visto reducida, y que hoy
podemos admirar, ya que no por pequeña desmerece. Obras de Luis
de Morales "el Divino" (foto 3),
de los círculos de Ribera (foto 4) o
de Murillo, de la escuela flamenca del XVI (foto 5) y
otros, adornan sus paredes, perfectamente protegidos mediante placas
transparentes de metacrilato. Frente a éstos, aislados también
por paneles de metacrilato
adosados entre si, se expone un conjunto de esculturas de bulto redondo
y tamaño medio de excelente calidad, fruto del mejor barroco
español (foto 6), entre ellas las de
Pedro de Mena, como el San Luis Rey de Francia o el San Pascual Bailón
(foto 7). En el fondo de la sala, una alta
vitrina encastrada en la pared muestra un simpecado, o insignia de la
Virgen, de Fernando Ortiz, realizado a finales del XVIII, un gran libro
de canto gregoriano, pequeñas figuras como una Virgen del Pilar,
una Inmaculada Concepción, un Crucificado, etc (foto
8). La segunda sala está cubierta
por una hermosa techumbre mudéjar de par y nudillo con tirantes,
construida en el siglo XIX (foto 9). El patrimonio
expuesto en ella se conserva bajo vitrina, y consta de un interesante conjunto
de objetos de orfebrería, sobre todo de plata dorada, amén
de otros elementos, todos necesarios para la liturgia. Así podemos
admirar una cruz procesional (foto 10), un
portapaz, por el que se da el ósculo de la paz (foto
11), varios relicarios (foto 12),
el terno pontificial (vestuario eclesiástico) del obispo Bernardo
Manrique (foto 13), todos del siglo XVI, cálices
del siglo XVII (foto 14) y XVIII, un crucificado
de marfil de origen filipino (foto 15), portaviático
(utilizado para llevar la comunión a los enfermos), custodias
(donde se coloca la hostia después de consagrada), vinajeras
(foto 16), del XVIII, elementos religiosos
que pertenecieron al cardenal Herrera Oria, y al final de la sala, la
silla episcopal del obispo Santos Olivera; y sólo he nombrado
unos pocos objetos del conjunto expuesto.
Foto
2
Foto 3
Foto 4
Foto 5 Foto
6
Foto 7
Foto
8 Foto
9
Foto 10
Foto 11 Foto
12
Foto 13
Foto 14 Foto
15
Foto
16
Bibliografía
consultada. En
Ruta de Museos, ver:
(005).
Acceso.
Es muy fácil. El museo se encuentra dentro del circuito de visita
a la Catedral. Tras pasar por la capilla de San José, se accede
a la tienda, junto a la que se sitúa una escalera que da acceso al
Museo, sin información alguna al respecto. Su dirección y
horario de apertura al público es el mismo que el de la Catedral,
ubicada al final de calle Molina Lario y visible desde muchos puntos del
centro histórico (y del resto de la ciudad). Su horario de visita
es de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, sábados de 10:00 a
17:00 horas y domingo de 14:00 a 18:00 horas. El precio de la entrada 5
euros. Reducido a 3 para residentes en Málaga. En todo caso, podéis
llamar al 952215917, o consultar con la página
web de la diócesis.
Conservación.
Museografía. Didáctica. En cuanto a su conservación,
el aspecto general de los bienes custodiados por el museo parece bueno,
excepto en los lienzos, donde se acusa la necesidad de restauración
(limpieza, desinsectación, consolidación, etc.), con un excesivo oscurecimiento de los barnices, mereciendo el conjunto
su paulatina recuperación, lo que ayudaría a la mejor contemplación
e interés por el público en general. Protegidos, la mayoría
de los lienzos, con placas de metacrilato, separadas de aquel unos centimetros,
consiguen que la observación sea perfecta sin someter la obra a peligros
químicos (respiración) o antrópicos (roces, accidentes).
Como hemos comentado, también se exponen una serie de esculturas
de mediano tamaño, todas detrás de una gran mampara de metacrilato,
favoreciendo su contemplación y la seguridad para la obra. La luz
es tenue, la temperatura rondará los 20º y no se percibe demasiada
sequedad en el ambiente. Pensamos que estas variables están bien
reguladas y permiten confiar en una larga vida para los bienes que protegen.
La sala dedicada a la orfebrería alberga todo el patrimonio expuesto
dentro de vitrinas cuadrangulares de pequeño tamaño, con pocos
objetos dentro, lo que permite una observación pausada y enriquecedora.
La luz cálida, también tenue, facilita una visión tranquila
e íntima de toda la colección. Es llamativo que tras todo
este exitoso esfuerzo el museo no goce de la visibilidad suficiente para
los visitantes. Tras la catedral, como ya he explicado, se
pasa a la tienda y de allí al museo o al exterior. Casi todo el mundo
se marcha sin enterarse que por esas escaleras se accede al museo, y es
que sencillamente falta un letrero que diga algo así como: Subida
al museo. Si lo instalan, ganarán mucho.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30 S
373239.00 m E
4064811.52 m N
Ubicación en
googlemaps© (Icono color rojo):
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el: 27/06/2014.
nº115. vec2014©
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