En los últimos meses se ha logrado rescatar una magnífica fachada barroca para la ciudad de Málaga. El nº 4 de la calle Santiago, más bien callejón situado entre calle Granada y Alcazabilla, escondía un sorprendente conjunto de pintura mural, al que se une la riqueza barroca de los característicos elementos que solían conformar las fachadas de las casas más ricas (foto 1).
Su arquitectura se encuadra en la larga serie de edificios que supusieron para Málaga la culminación del lenguaje barroco en la arquitectura civil, lenguaje cuyos primeros balbuceos comenzarían en el siglo XVII, pero que a raíz de la prosperidad económica que caracterizó el XVIII lograrían alcanzar su madurez, gracias a la evolución propia del estilo, pero también a que esta mejoría general hizo posible que se llegasen a realizar los suficientes ensayos y a cometer los suficientes errores, para que ya muy avanzado el siglo dieran con un lenguaje propio que caracterizará buena parte de la imagen de la arquitectura histórica de esta ciudad hasta el presente.
Foto 2 Foto 3
Foto 4 Foto 5
El edificio consta de planta baja, principal y un piso más a modo de galería. Con la última reforma se le ha añadido un segundo.
La planta baja, a diferencia de otros muchos ejemplos conserva su disposición original, constando de dos entradas laterales y un vano rectangular central con una antigua reja plana de hierro forjado que sobresale del alféizar, de escasa decoración, alguna flor y poco más, lo que es muy característico de este período (fotos 2 y 4). La puerta de la derecha es adintelada y conserva sus jambas de piedra. Serviría posiblemente para tienda y almacén (foto 3). La de la izquierda constituiría el acceso a la vivienda y posee una rica portada con jambas y dintel de piedra esculpida en placas mostrando bicromía ocre y roja con motivos rectangulares mixtilíneos alargados, que en el zócalo, más ancho, se vuelven curvos utilizándose una bicromía roja y negra (fotos 2,4 y 5). Desconocemos la distribución interior ya que sólo se ha respetado la fachada destruyéndose todo lo demás.
Foto 7 Foto 8
La planta principal consta de dos grandes vanos que dan acceso al mismo balcón corrido de doble panza con tornapuntas dispuestas irregularmente y arbotantes semicirculares. Ejemplo magnífico de balcón barroco (fotos 1, 2, 7 y 8).
La planta superior se abre mediante tres arcos rebajados que bien pudieron constituir una galería, como hemos visto en el inmueble de calle Mártires nº 5. (fotos 1, 2 y 9)
Siguiendo al profesor Eduardo Asenjo en su Urbs Picta (en bibliografía consultada, Ruta de las Casas Pintadas: 001), podemos afirmar que desde los años 20 o 30 del siglo XVIII comienza el uso en Málaga de la representación pictórica en los muros con elementos arquitectónicos simulados, como pilastras cajeadas en las esquinas y frontones partidos, aunque es ya avanzado el siglo cuando se manifiesta un orden arquitectónico completo, básicamente el toscano y el compuesto.
La fachada del inmueble de calle Santiago es sin duda un ejemplo avanzado de este modo de representación al alcanzarse un alto nivel de realismo en la representación de los elementos arquitectónicos que se reproducen tanto en su apariencia pétrea como en la sensación de relieve: pilastras, ménsulas, frontones triangulares, dados, sillería de esquina, almohadillado, pedestales, enmarques, constituyen uno de los mejores ejemplos de pintura mural en la ciudad de Málaga. Su reciente incorporación al catálogo de edificios pintados rescatados nos permite augurar un futuro esperanzador con descubrimientos y recuperaciones que mejoren aún más nuestro conocimiento sobre este tipo de expresión artística barroca.
Es en la planta principal y en la superior donde se concentran todos los esfuerzos de estos magníficos alarifes. Desconocemos si en la planta baja hubo pinturas. El uso que se hizo de la piedra como elemento decorativo, excepto en el recercado del vano, limitó el desarrollo de la pintura, que en todo caso ha desaparecido completamente.
De esta forma la planta principal rodea los dos vanos con pilastras cajeadas, ménsulas en lugar de capiteles y frontones triangulares decorados con dados simulando mármol rosáceo veteado (fotos 6 y 7).
La planta superior decora los arcos rebajados de la galería con dovelas almohadilladas, jambas, intradós, pedestales entre cada ventana. Los vanos se encuentran ligeramente retranqueados en relación con el muro, lo que aumenta el contraste entre luz y sombra, todos pintados simulando el mismo mármol (fotos 1 y 9).
Enmarcando el conjunto se disponen sendas filas de sillares, del mismo modo que en otros ejemplos ilustrados en nuestra página, alternando unos más anchos con otros más estrechos, de gran riqueza textural y conseguido relieve a la manera de sillares amohadillados (foto 10).
Bibliografía consultada. En Ruta de las Casas Pintadas, ver: (001).
Acceso. Es muy fácil. Si entra por la plaza de la Merced a calle Granada, la primera a la izquierda es calle Santiago. Es muy corta y estrecha y desemboca directamente en la calle Alcazabilla.
Museografía. Conservación. Didáctica. La recuperación de la fachada ha sido ejemplar. El estado previo de deterioro era tan grande que no pensábamos que pudiese renacer de una forma tan maravillosa. Las secciones que se habían perdido han sido repintadas, imitando a la perfección la técnica, tonalidades, formas y volúmenes de las que quedaban. Asimismo los balcones, rejerías, tornapuntas, molduraje pétreo de la entrada, se han respetado. La única lástima es que el interior se ahuecó completamente y no se ha rescatado nada de la construcción barroca.
Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
373403.99 m E
4064985.12 m N
Ubicación en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 16/08/2016. nº 234. vecmálaga©
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