Las primeras noticias sobre esta iglesia de la Inmaculada Concepción fueron facilitadas por la profesora Rosario Camacho en su fundamental obra Málaga Mudéjar (en bibliografía consultada, Ruta de las Igleisas: 003), donde informa que fue don Diego de Deza, Arzobispo de Sevilla, quien realizó la primera erección de la parroquia, a instancia de su patrona la reina Isabel I, que en los repartimientos se la dotó con 30 fanegas de tierra, y que se construyó junto a una torre levantada en tiempos del obispo Manrique (primera mitad del siglo XVI), que servía tanto de vigía para avisar a los vecinos de la llegada de naves de Berbería u otomanas, como de refugio para aquellos. Por último, su consagración se llevó a cabo el 1 de septiembre de 1631.
Situada en el centro de la antigua villa de Mijas, destacados autores como Carlos Gozálbes Cravioto no consideran que fuese levantada sobre una mezquita sino ex novo, eso si, adosada a la mencionada torre vigía.
La torre está situada a los pies de la iglesia, unida al muro del Evangelio. Consta de cuatro voluminosos cuerpos cuadrangulares realizados en ladrillo, separados por impostas, macizo el inferior, con aspillera el siguiente, discreto vano rectangular el tercero y campanario en el superior. Se cierra mediante tejado a cuatro aguas. En los dos últimos cuerpos se observan pequeños huecos cuadrados en el muro que nos indican que probablemente allí se instalaron cadalsos o galerías de madera en voladizo que proporcionaban una mejor defensa del lugar (foto 2).
La iglesia destaca en su exterior por un rico juego de volúmenes cúbicos enjabelgados y cubiertos por tejados a varias aguas, consecuencia del añadido de capillas construidas durante el siglo XVIII (foto 1).
Desgraciadamente, las restauraciones sufridas en los últimos años no han respetado la pátina que el tiempo produjo en los muros y en la actualidad ofrece un aspecto repulido que para nada refleja la antigüedad de estos.
Su interior consta de tres naves, separadas por arcos de medio punto que se apoyan sobre columnas de mármol de orden toscano (foto 4). Posee coro a los pies con balaustrada de madera y ventanas corales. El presbiterio se cierra mediante cúpula semiesférica sobre pechinas, siendo su testero plano, al igual que los de las naves laterales. En las enjutas aparecieron a raíz de la restauración llevada a cabo a principios de los años 90 del siglo XX, ocho pinturas al fresco de autoría desconocida, representando a personajes sagrados como San Andrés, San Pedro, San Juan, Santo Tomás, San Felipe, etc. De mediana calidad, se podrían enmarcar en el barroco del siglo XVII por el aspecto macizo de las figuras, destacando un hábil manejo de volúmenes, líneas y colores (foto 3).
El techo de la nave central se cierra mediante armazón de par y nudillo con tirantes pareados, decorados con estrellas, sobre canes, y con testero menor y cuadrales sólo a los pies. Las bóvedas de las naves laterales son de medio cañón.
En cuanto a las capillas laterales, la del lado de la Epístola es de principios del siglo XVIII y consta de dos espacios yuxtapuestos: el primero dedicado a la Virgen del Rosario y fechado en 1705 se encuentra cubierto con bóveda semiesférica con medallón central y nervios cajeados con bandas y frutas. El segundo es un camarín que se abre sobre el testero del altar, también muy decorado.
La del lado del Evangelio es rectangular y se cierra mediante bóveda de arista, donde los plementos se decoran con unos magníficos motivos vegetales, abultados y carnosos, combinando el color blanco y celeste, lo que crea una fina atmósfera espacial precedente del estilo rococó (foto 5). La decoración sobresale de la propia capilla afectando al arco de entrada que se cierra por medio de una rejería de reciente factura, y también a los laterales. En el intradós del arco situado junto a la capilla se ha recuperado una pintura al fresco con una representación de la misa en el momento de la Eucaristía, compuesta por cuatro figuras entre ellas la de Cristo, aunque en conjunto es de peor factura que las mencionadas para las enjutas.
La iglesia sufrió una gran destrucción en 1936, por lo que casi todo el resto del patrimonio mueble que posee es de reciente factura, fundamentalmente de estilo neobarroco, como el retablo del altar mayor, al igual que numerosas figuras sagradas de bulto redondo, conservándose algunos lienzos de los siglos XVII y XVIII.
Foto 4 Foto 5
Bibliografía consultada. Ruta de las Iglesias, ver: (003), (010) y (016); Plan Especial de Protección y Catálogo del Centro Histórico de la Villa de Mijas. Catálogo de Bienes Protegidos. Tomo I. Autor: Yamur. Arquitectura y Arqueología, S.L. Avda. del Mediterráneo nº 58. 29730 Rincón de la Victoria. Fecha: Diciembre de 2014. www.yamursl.com; por encargo del Ayuntamiento de Mijas.
Acceso. Es muy fácil. Se encuentra en la zona más alta de Mijas junto a la muralla. Para llegar puedes tomar la calle Málaga hasta alcanzar la plaza de la Constitución. Desde allí la calle Cuesta de la Villa te llevará directamente a la iglesia de la Inmaculada Concepción. Toda esta zona está ajardinada y es uno de los focos de atracción turística del pueblo.
Conservación. Museografía. Didáctica. La destrucción sufrida durante la Guerra Civil fue casi total. Tras las varias reparaciones y restauraciones y con la incorporación de mobiliario neobarroco, se ha logrado enriquecer el interior, dotándolo de contenido plástico de una gran belleza. Pero la sorpresa ha sido el descubrimiento de las pinturas al fresco, no solo las figuras de las enjutas, también las del intradós del arco junto a la capilla del Evangelio, que han conseguido enriquecer su patrimonio de manera muy significativa. Falta información histórico-artística del templo, así como un horario de visitas o misas que facilite su acceso.
Ubicación. Coordenadas U.T.M.:
30 S
353412.23 m E
4051017.30 m N
Ubicación en googlemaps©:
