Sabemos muy poco del llamado castillo de Mijas. Parece que a lo largo de su largo recorrido histórico sirvió tanto de fortaleza-refugio o hisn como de medina o ciudad. La secuencia defensiva y urbana es difícil de conocer con exactitud, lo que ha provocado distintas interpretaciones de los especialistas que se han ocupado del tema y que procuraremos exponer de la manera más clara posible.
Es probable que la fortaleza ya existiese en el siglo IX como un hisn, incluso que fuese anterior a la revuelta de Omar Ibn Hafsun, período para el que las fuentes la nombran como Miyas, Misas o Miyis, siendo una de las primeras en ser conquistada por el mencionado caudillo. Durante el siglo XI se la describe como un poblado, aunque la mayor parte de las noticias sobre el urbanismo de este núcleo las conocemos a raíz de la reconquista cristiana a través de cronistas como Diego de Valera en su Crónica de los Reyes Católicos o el conde de Tendilla, y de la documentación que generaron los Repartimientos y la posterior Reformación. A partir de estas noticias los estudiosos contemporáneos han esbozado varias teorías sobre la realidad poblacional del lugar. De este modo, la tesis de S. Fernández propone un núcleo urbano fuera de los espacios que hoy se consideran castillo. Por su parte, Carlos Gozalbes Cravioto considera que existieron tres núcleos poblacionales: una alquería en el oeste, donde se ubicaría la mezquita, unida a través de un pasillo fortificado con la alcazaba situada más hacia el este, y en el extremo oriental una torre aislada donde se instalaría más tarde, según el autor, la ermita de la Virgen de la Peña. Otros autores reducen la extensión del núcleo urbano al interior de la muralla, de tal modo que intramuros se distribuirían tres grandes espacios: el alcázar, la medina y el albacar o corral, separados por lienzos, capaces de acoger la fortaleza, las casas, solares, mezquita y cercado a los que se refieren los textos.
Así, como nos informa el mencionado cronista Diego de Valera en 1487, la zona intramuros de la antigua villa, a la que se accedía por una sola puerta que se ubicaba en la actual calle Cuesta de la Villa, estaba constituida por una fortaleza de 4 torres, una mezquita, 4 casas solares, 5 casas de tres cuerpos, 13 casas de dos cuerpos, 40 casas de un cuerpo, 20 casillas y 4 solares y, junto a estos, un cercado o albacar para el ganado.
En relación con la muralla, algo más nos dice el conde de Tendilla, que a petición del emperador Carlos I emite un informe en el que describe el lugar como "un peñón redondo muy alto peinado por todas partes. Tenía una sola entrada y estaba rodeada de razonable muralla. En su interior se encontraba la fortaleza, teniendo por muralla exterior la de la propia villa y otro tramo interno que la separaba de la población. Existía una torre desmochada y un colgadizo que estaban muy arruinados".
En cuanto a la población que pudiera albergar, las estimaciones oscilan entre las 250 personas que propone el cCnde de Tendilla y las 600 de Leopoldo Torres Balbás.
En la actualidad solo quedan algunos restos en la zona norte consistentes en una torre con almenado entre aspilleras (foto 1) y una serie de grandes lienzos que marcaban su perímetro, algunos también con aspilleras, como los dispuestos sobre la calle Cuesta de la Villa (foto 2), única entrada que tuvo en todo momento la fortaleza o medina. Del resto apenas quedan escasos pretiles que limitan por el sur el actual parque y que embellecen el cerro por ese sector (foto 3), siendo esta sección junto con la oeste las más agrestes y por tanto más fáciles de defender, lo que quizá justifique que estos muros tengan más bien la apariencia de tapias que de murallas propiamente dichas, aunque estas aseveraciones se encuentran pendientes de un profundo estudio arqueológico del conjunto y de su posterior publicación. Toda la estructura de sustentación que nos ha llegado es muy similar. Se trata de mampostería careada muy irregular, más o menos dispuesta en hiladas y unida con mortero de cal.
Bibliografía
consultada.
Plan Especial de Protección y Catálogo del Centro Histórico de la Villa de Mijas. Memoria de Información y Catálogo de Bienes Protegidos Tomo I. Autor: Yamur. Arquitectura y Arqueología, S.L. avda. del Mediterráneo nº 58. 29730 Rincón de la Victoria. Fecha: Diciembre de 2014. www.yamursl.com; por encargo del Ayuntamiento de Mijas.
Acceso.
Es fácil. Se encuentra en la zona más alta de Mijas y es visible desde bastantes puntos del pueblo. Para llegar puedes tomar la calle Málaga hasta alcanzar la plaza de la Constitución. Desde allí la calle Cuesta de la Villa te llevará directamente a los restos principales de la fortaleza, situados junto a la plaza de toros y a la iglesia de la Inmaculada Concepción. Toda esta zona está ajardinada y es uno de los focos de atracción turística del pueblo.
Conservación.
Museografía. Didáctica. El estado de conservación de lo visible en la actualidad no es malo. Incluso hay algo de información escrita junto a la torre. Deberíamos confiar en un estudio arqueológico profundo de la zona para empezar a comprender la compleja historia que este pequeño núcleo tuvo a lo largo de muchos siglos.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30 S
353420.05 m E
4051087.95 m N
Ubicación
en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 19/03/2016. nº 211. vecmálaga©
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