Fue erigida en 1505, junto con otras muchas en la provincia, por el arzobispo de Sevilla don Diego de Deza, a instancia de la reina Isabel I, patrona de de todas ellas. El edificio originario participó tanto del estilo mudéjar como del renacentista. A estos se les unió el barroco, tras la reforma de 1725. Al inicio de la Guerra Civil la mayor parte de su patrimonio mueble quedó destruido, sufriendo importantes destrozos la torre, el techo y el presbiterio. Su restauración se llevó a cabo en la segunda mitad de los años 50, conservando, según nuestras noticias, armadura de par y nudillo, al menos hasta los 70. En la actualidad el techo de la nave es plano y está reforzado con simples vigas.
La fachada presenta una composición muy original, a pesar de la escasez decorativa y de las desacertadas restauraciones. La torre, situada a la derecha, se funde en una línea descendente con el paramento de cierre de la nave, únicamente aligerado por una puerta de medio punto y un óculo coral. El perfil es en parte mixtilíneo, debido a las reformas que se llevaron a cabo a principios del siglo XVIII. La fachada de los pies gana así en amplitud, a costa de la independencia plástica de la torre, aunque las impostas de esta, así como la utilización del ladrillo en determinados lugares rompen levemente la pesadez del muro (foto 1). De la tradición mudéjar quedan los mencionados ladrillos dispuestos a corriente en un machón situado a la izquierda, en el muro del Evangelio.
La torre, de planta rectangular, se muestra en la fachada por el lado más ancho, ofreciendo un aspecto achaparrado y macizo, pero mantiéndose despejada de construcciones anejas por su lado derecho, más estrecho, y por el ancho posterior, lo que le otorga desde este ángulo verticalidad y una mayor ligereza (foto 2). En cuanto a su alzado, queda dividido en varios cuerpos separados por imposta de ladrillo, sin apenas vanos. El cuerpo superior o campanario se resuelve con tres arcos de medio punto, más ancho el central, y dos en los lados más estrechos, utilizándose el ladrillo en el paramento hasta la línea de imposta de los arcos (foto 1). El alero dispone de dobles ladrillos a corriente de tradición mudéjar. Se remata con chapitel a cuatro aguas.
El interior consta de nave única con testero plano, y de otra adyacente (similar a la distribución que encontramos en la iglesia de Santa Ana de Totalán), separadas por arcos de medio punto de ladrillo, enmarcados por un rehundido alfiz, tangente a las claves de los arcos, estas también resaltadas. Entre arco y arco se dispone una línea de ladrillos a tizón que señalan los límites de cada alfiz y por ende de sus dos albanegas. Los arcos montan sobre columnas de piedra, de fuste liso, con capitel y basa de orden toscano (foto 3). A los pies, hay otros dos arcos de medio punto con clave resaltada, sobre un pilar cuadrado de esquinas achaflanadas, hoy completamente ocultos por el revestimiento de madera donde se han dispuesto dos camarines. Sobre esta sección se levanta la torre a la que se asciende desde el interior de la iglesia. En los pies se dispone un sencillo coro. La cubrición de la nave principal es adintelada y reforzada con vigas (foto 4), y la de la Epístola con colgadizo.
Tras la destrucción de sus bienes muebles, la parroquia ha ido incorporando, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, interesantes esculturas de bulto redondo como la imagen de la Virgen de Gracia, con un centro de plata blanca del siglo XVII, que es una de las figuras que preside el presbiterio, junto con un San Bartolomé y un Crucificado. Destaca el Cristo yacente en el ataúd, de conseguido verismo y bella puesta en escena (foto 5).
Foto 4 Foto 5
Bibliografía
consultada. En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver: (003), (010), (016) y (026).
Acceso.
Es muy fácil. Se ubica en la calle Iglesia, nº 1, al este del pueblo, cerca de la plaza de España donde se encuentra el ayuntamiento. La misa se realiza los domingos y festivos a las 11:00 horas. La fiesta de San Bartolomé, patrono del pueblo se celebra el 24 de agosto. Para aseguraros la visita podéis llamar al 952331203 o al 670604332.
Conservación.
Museografía. Didáctica. Por las noticias que nos han llegado, esta iglesia fue mal restaurada en la segunda mitad del siglo XX, perdiéndose una buena parte de la fábrica original que había sobrevivido a las destrucciones de 1936. Nada más comenzar la guerra fueron quemados la mayor parte de sus bienes muebles y archivos, así como el presbiterio y la torre, en parte destruida, y cuyos escombros cayeron sobre el techo del templo. María Dolores Aguilar, en su libro Málaga Mudéjar, publicado en 1980 nos dice que la armadura era de par y nudillo sin lazo y además: "con faldón de cabecera y tirantes similares sobre gruesos canes de perfil casi mixtilíneo. Pares y tirantes, gramilados y toda ella pintada de azul...". Es decir, que hasta aquellos años existió una armadura mudéjar, que hoy no es visible, lo que resulta del todo inexplicable. No he encontrado literatura al respecto, pero creo que si esa armadura se encuentra oculta por el techo actual no se debería tardar en volver a descubrirla y restaurarla. Tampoco sabemos nada sobre el desaparecido coro modernista. Por lo demás, la iglesia se encuentra completamente encalada, y desconocemos el estado de su fábrica original, y por supuesto si existe algún tipo de pintura o fresco tanto en el interior como en el exterior del edificio. En la entrada se ha dispuesto un cartel con información histórico-artística, excesivamente simple y con errores. Tampoco se informa sobre el horario de apertura, al menos en el exterior.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30 S
388133.14 m E
4070203.96 m N
Ubicación en
googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el: 09/02/2015. nº 152. vecmálaga2015©
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