El puente romano del arroyo de la Teja, situado en las cercanías de Monda, fue estudiado por el arqueólogo Carlos Gozalbes Cravioto, quien en 1983 publicó en la revista Jábega un artículo titulado: Arqueología romana en Monda: el puente del arroyo de la Teja (r.r.: 015). En aquel momento el puente se encontraba en pie. Entre la datación del mencionado trabajo y la actualidad, éste se ha destruido o ha sido destruido, o ambas cosas. Desconocemos por tanto la fecha exacta y las razones de su desaparición, aunque no deja de ser bochornoso que le haya correspondido a nuestra generación presenciar la pérdida de un patrimonio tan importante y que había conseguido sobrevivir durante dos mil años.
El mencionado autor no tiene duda acerca de su autoría romana: "La profundidad de la bóveda, es decir, la anchura de la calzada (seis metros), la disposición de los sillares, la composición del aparejo de relleno, el arco de medio punto, las dovelas de sillares con una simetría perfecta a lo largo de toda la bóveda, la calzada de perfil horizontal, la esmeradísima labra de los sillares, nos demuestran el inequívoco carácter romano de este pequeño puente" (r.r.: 015; pág. 5) y que además continuó en uso durante la Edad Media (r.r.: 015; pág. 3). La altura hasta el salmer o dovela que inicia el arco era de 1,67 metros y el diámetro del arco de 1,18 (r.r.: 015; pág. 4). La mayor parte de su estructura se había construido mediante sillares, incluso el sillarejo utilizado seguía el orden de las hiladas (r.r.: 015; pág. 4). La zona interna de los estribos, la única que he podido localizar, estaba recubierta de mampuestos de tamaño medio, unidos con un conglomerado de argamasa (r.r.: 015; pág. 4). En sus alrededores, Carlos Gozalbes observó la existencia de distintas edificaciones romanas (r.r.: 015; pág. 4), no visibles en la actualidad.
El puente no se corresponde con el paso de una vía romana. Parecería más bien un puente de servicio que uniría dos zonas habitadas: un fundus junto a una villa o una pequeña población (r.r.: 015; pág. 5). En cualquier caso parece excesiva la construcción de esta infraestructura para tan pequeño arroyo, sobre todo si podía ser salvado apenas unos metros más al norte (r.r.: 015; pág. 5), lo que indica la riqueza económica de la población allí asentada, y quizá un ejemplo de evergetismo, tan característico del Alto Imperio.
La vegetación ha cubierto el arroyo de la Teja muy densamente en ambos márgenes. Los escasos restos visibles en la orilla oeste, creemos que con casi total seguridad, pertenecerían al estribo del puente, sillarejos montados unos sobre otros, de indudable autoría humana, así como otras piedras más irregulares no demasiado dispersas. La maleza impide ver si en el otro lado quedan restos en pie de la estructura, así como si en el lecho del arroyo reposan sillares caídos y no arrastrados por el agua. La limpieza de la zona está pendiente, y no existe otra forma de comprobar la existencia de más testigos.
A escasos metros al sur nos encontramos con un aljibe o abrevadero, más bien nos inclinamos por lo primero, de gran interés patrimonial. Su planta rectangular es aún visible en dos de sus lados, con muretes no muy altos de mampostería enfoscada. La parte superior se cubre con losas de barro cuadradas conservadas en su totalidad. Desconocemos si existe alguna relación entre la población que debió ocupar el lugar en tiempos romanos y en la Edad Media y el aljibe. Sí creemos que fue utilizado hasta hace algunas décadas, debido al buen estado de los muros. Su existencia indica la explotación de cultivos de riego, muy diferentes a los que hoy en día ocupan la ladera.
Bibliografía consultada. En Ruta de Roma, ver: (015)
Abreviaturas: Ruta de Roma: (r.r.)
Cómo llegar. Es muy fácil. Una vez entras a Monda por el acceso norte, pasado el puente que salva el arroyo el Casarín, encontrarás a la izquierda de la carretera las instalaciones de la aceitera: Mudéjar. Aceite de oliva virgen extra y a la derecha, en el momento de redactar estas líneas, una casa aislada de bajo más uno y ruinoso estado. Enfrente de la mencionada casa (lado oeste), es decir, a la derecha de la calzada en sentido entrada a Monda, corre aguas abajo el arroyo de la Teja. Los restos que consideramos pertenecientes al puente se encontrarían a unos cincuenta metros al norte de la carretera, y los del aljibe un poco antes, a unos treinta metros, ambos en la margen izquierda del arroyo.
Conservación. Museografía. Didáctica. Como ya hemos mencionado, el puente se encontraba en pie en 1983. A partir de esa fecha y en algún momento, se destruyó o fue destruido. Después de dos mil años, este patrimonio cultural ha caído. La loma donde se encuentra, a tenor de los cercanos restos que aún se pueden contemplar como la calzada romana, y los mencionados, además del propio puente, en el informe de Carlos Gozalbes, de carácter habitacional, deberían favorecer campañas arqueológicas periódicas en ese sector, que fueran poniendo al descubierto el pasado allí oculto y que sin duda debió abarcar bastantes siglos de historia.
Ubicación
(Google Earth):Coordenadas U.T.M. Grados, minutos, segundos. Grados decimales. Grados, minutos decimales. Sistema militar de referencia por coordenadas. 30 S
336796.57 m E
4055684.19 m N
36º37'57.88'' N
4º49'31.47'' Olat. 36.632743º
long. -4.825408º36º37.965' N
4º49.524' O30SUF3679755684
Ubicación en "googlemaps©":
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 13/10/2020. nº 449. vecmálaga©
