Junto a la homónima plaza de la Ermita se erige, medio escondida por diversos edificios y portones, la torre que formó parte de la que fue la ermita de Nuestra Señora de los Dolores, un templo de no pequeñas dimensiones, del que aún es posible observar alguna antigua fotografía donde se muestra completo (blog), en su momento compuesto por una sola nave, con presbiterio diferenciado espacialmente, más alto y cuadrangular que aquella, que se corresponde con la estructura muraria que ha conseguido llegar hasta nuestros días. El remate de esta última mediante tejado a cuatro aguas y la veleta que lo coronaba han desaparecido (blog), poniendo aún más en peligro si cabe su delicado estado de conservación.
La construcción data de principios del siglo XVIII (blog). Con posterioridad, hacia finales del XIX (blog), dejó de ser un edificio con funciones religiosas y fue dividido en dos secciones, pasando el presbiterio a formar parte de las instalaciones del molino de aceite Paco Macías (blog), mientras que la nave se dedicó a otros usos, siendo ésta finalmente demolida (blog).
La torre es de planta cuadrangular, de unos 50 m² (blog), y construida con la característica y secular técnica mudéjar, de la que en nuestra provincia aún poseemos numerosos ejemplos, con cadenas de ladrillo en las esquinas unidas mediante verdugadas, utilizándose el mismo material para el recercado de los vanos, algunos de ellos cegados en la actualidad. Los cajones se rellenaban con tapial de mampostería, muy irregular, que se enfoscaría para que el muro ofreciera un aspecto liso e igualado.
Bibliografía
consultada. A través de Internet, en el blog de Diego Sánchez, gran conocedor de Monda y la Sierra de las Nieves, llamado: "AiresdeMonda". El texto directamente basado en la información de aquél se acompaña de la referencia (blog).
Acceso.
Es muy fácil. Si entras al pueblo por la carretera A-7101, previa la A-355 proveniente de Coín, pasada la aceitera Mudéjar Aceite de Oliva de Monda nos encontramos una cerrada curva a la izquierda que da acceso directo al núcleo urbano. A algo más de 300 metros, también a la izquierda, se sitúa la cerca del cementerio. Seguimos hacia delante por la calle Málaga, y a unos pocos metros entramos en la plaza de la Ermita. A la izquierda, entre dos viviendas, se puede contemplar la torre, desmochada e inaccesible, tras un portón. Otra forma de aproximarse a ella es a través de la calle Camposanto, junto a la cerca del mencionado cementerio, perpendicular a la calle Málaga. También se puede observar, siempre a lo lejos, desde las diversas calles cercanas al monumento.
Museografía.
Conservación. Didáctica. Se trata de patrimonio cultural inmueble en peligro inminente de desaparición, tanto la torre como el molino de aceite, también abandonado, que la rodea. El lugar se encuentra cerrado, lo que en cierta manera impide la depredación humana, y a la espera de una restauración y puesta en valor, que añadiría a Monda otro atractivo a tener en cuenta para su visita. El conjunto lleva muchos años en ese estado, y es inadmisible que nadie haga nada por su recuperación. La primera vez que fui a Monda, la torre me llamó poderosamente la atención. No es común ver en los pueblos estructuras arquitectónicas tan contundentes y con tan fuerte impacto visual. Por eso y muchas otras razones, que atienden todas al sentido común, se deben iniciar los trabajos de rehabilitación. Para su posterior uso debemos saber implicar a la población a través del voluntariado, gente que ame su patrimonio, lo cuide y lo muestre.