La
Necrópolis Prehistórica del Hacho, declarada
Bien
de Interés Cultural en 2011, se encuentra muy cerca del pueblo
de Pizarra. Cronológicamente debemos situarla entre el final del III milenio
y el comienzo del II, es decir, a caballo entre el Calcolítico o
Edad del Cobre y el inicio de la Edad del Bronce. El yacimiento se divide
en dos sectores. Nosotros hemos estado por ahora sólo en el sector
1, y dudábamos si incluir la ficha de la necrópolis en nuestra
página de "Viajerosencorto" a la espera de una visita al
sector 2, o incluirla ya en nuestra ruta de la Prehistoria. Decidimos esto
último porque el sector 1 es suficientemente interesante por si solo,
como para merecer ser difundido. Esperamos poder visitar el sector 2 en
cuanto sea posible. Pues bien, tras una mañana en la que recorrimos
a pie la zona, montaña arriba, a través de veredas muy accidentadas,
y cuando ya creíamos que no la íbamos a encontrar y regresábamos
al pueblo, vimos muy cerca del camino que lleva a la ermita de la Fuensanta, dos lajas de
forma rectangular de un metro de largo aproximadamente y de mucho mayor
tamaño que las piedras de enderredor. Una de ellas parecía
estar apoyada en los extremos por otras lajas más pequeñas
hincadas en la tierra, formando un hueco excavado en la roca y no muy grande,
que aún se podía ver a pesar de la espesa vegetación
y de que se encontraba muy colmatada de tierra (foto 1).
La segunda laja estaba sobre tierra llana y evidentemente desubicada (foto
2) . Tras observar el terreno, repito, colmatado de
tierra, piedras y vegetación, pudimos ver dos tumbas. Estaban orientadas
hacia el oeste. Habíamos encontrado dos de las cistas del sector
1 de la necrópolis del Hacho. De las otras dos, que según
mis noticias hay en este sector, sospechamos de algo parecido a huecos junto
a las primeras, pero no podemos estar seguros (foto 3).
Foto
1
Foto 2 Foto
3
No
posee cuadros o carteles explicativos, por lo que el viajero
no puede conocer las características e historia del yacimiento.
Tampoco existe señalización de acceso. Carece de protección
alguna. El abandono del lugar es total. El deterioro de las tumbas galopante, encontrándose a escasos metros de la
ruta que lleva a la ermita. Con una pequeña labor de limpieza
de matorral y retirada de tierra, un sencillo y económico acotamiento
y algún cartel explicativo se podría conservar el yacimiento
con un mínimo grado de dignidad.
El
acceso en el estado actual no es fácil. Como os
indico en el plano debéis alcanzar la parte posterior del pueblo.
Los accesos desde las distintas carreteras confluyen en la parte más
baja y llana del pueblo. Desde ahí debéis subir unas empinadísimas
calles hasta alcanzar el camino que lleva a la ermita. Cuando lleguéis a
la altura de un aljibe que hay junto a un mirador giráis a la derecha y
empezáis a subir por una vereda, primero a la derecha y después a
la izquierda y a unos 70 u 80 metros en una pequeña loma orientada
hacia el oeste veréis que muchas piedras sueltas destacan sobre la
vegetación. Ese es el sitio. Hay peligro de caída por la inclinación
del lugar, además de piedras e irregularidades que no se ven por
la vegetación, pero como ya sabemos, el descubrimiento merece el
esfuerzo.
Ubicación.
Coordenadas U.T.M.:
30
S
347810.26 m E
4071172.12 m N
Ubicación
en googlemaps©:
Terminado, incorporado a la página y subido a la red el: 10/05/2013.
vec©
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