Convento de la Hermandad de la Cruz. A la altura de la calle Alta, en el número 8, en pleno casco histórico de Pizarra, se ubica un edificio de planta baja más una, construido a finales del siglo XIX, y cuya tipología popular es similar a los de su alrededor. El interior alberga el convento de las Hermanas de la Cruz, con capilla y otras dependencias pertenecientes a la institución. Las Hermanas están establecidas en el edificio desde 1955, aunque con anterioridad, en 1925, lo habían ocupado las Hermanas Dominicas.
Dadas las catacterísticas del edificio, encastrado entre otras dos fincas urbanas y sin demasiado espacio, no podemos hablar del típico templo con naves, claustro, ni del resto de elementos que definen el espacio interior de este tipo de recintos.
El lugar donde se da misa es una amplia habitación rectangular, de techo alto, con la mitad del lado derecho dispuesto como tribuna para que las hermanas asistan a la celebración, habiéndose amueblado toda la sala de tal forma que se acerque lo más posible a la idea de nave de iglesia (foto 2).
Al fondo, un elegante retablo dorado y ocre compuesto de banco y un cuerpo, con calle central abierta con hornacina de cubierta avenerada que acoge una hermosa figura de la Virgen Inmaculada flanqueada por dos columnas corintias de fuste helicoidal en sus dos tercios superiores y motivos vegetales en el inferior, con pedestal apoyando sobre grandes repisas, sosteniendo aquellas un frontón en ángulo de destacables dimensiones y sin decoración, excepto el denticulado de la cornisa, rematando con escudo y copas (foto 3). A ambos lados se disponen sendas calles rectangulares de menor altura que la central, con pequeños aletones y decoradas con placas pintadas con finos motivos a candelieri de vivos colores, albergando la situada a la izquierda una escultura de bulto redondo de San Francisco de Asís (foto 4), y la otra calle un San José con el Niño (foto 5), las dos de gran calidad. A destacar también el Sagrario plateado con forma de templete (foto 2). El frente de la mesa del altar se decora con los mismos motivos que las calles del retablo (foto 6).
La estancia se recubre con zócalo de más de metro y medio de altura con azulejos españoles de principios del siglo XX en perfecto estado de conservación (fotos 7 y 8). No olvidamos el hermoso Cristo Crucificado (foto 2), así como la serie de Via Crucis (foto 8) y en otra habitación una Virgen de vestir (foto 9). En las habitaciones anexas se conserva mobiliario de principios del siglo XX, incluídas puertas y ventanas de la misma época.
Foto 3 Foto 4 Foto 5
Foto 6 Foto 7 Foto 8
Foto 9 Foto 10 Foto 11
Bibliografía consultada. En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver: (010).
Acceso. El acceso es muy fácil. La iglesia se ubica en pleno casco histórico, en la calle Alta nº 8. El horario de misas: en invierno, diario a las 19:00 horas; sábados a las 19:30, y los domingos y festivos a las 9:00 horas. En verano, domingos y festivos a las 9:00 h. En caso de duda podéis consultar la página web de la diócesis o llamar al teléfono de la parroquia de San Pedro: 952483124. También os pueden ayudar en el teléfono de la Oficina de Turismo: 952484684.
Conservación. Museografía. Didáctica. El convento se conserva en buen estado. Tanto el edificio como los bienes muebles que alberga, al menos en una primera impresión, están siendo bien cuidado por las hermanas. El retablo ofrece una impecable imagen. Los colores están vivos, el mobiliario no tiene desperfectos demasiado importantes y el estado de las esculturas es magnífico, a excepción de alguna que ha sufrido de una mala restauración. Está claro que por sus responsables hay una gran preocupación para que el patrimonio permanezca intachable. Los azulejos que adornan los muros laterales están limpios y sin roturas, incluído el resto del mobiliario como armarios, mesitas, ventanas, puertas, etc. Se mantiene, pues, el mobiliario original, sin duda fruto del esfuerzo y tesón de unas hermanas cuyo trabajo ha hecho posible que lleguen hasta nuestros días y además en uso. Ellas son las perfectas guías del edificio. Amablemente nos acompañan por las estancias y explican multitud de detalles, respondiendo a las preguntas que se les hace con sabiduría. Unas perfectas anfitrionas para este pequeño edificio, otra joya indiscutible del pueblo de Pizarra, que, en líneas generales, ha sabido conservar un patrimonio importante y del que todos nos tenemos que sentir orgullosos.
Ubicación:
30 S
347670.04 m E
4070414.89 m N
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