El sector de la plaza de San Francisco y alrededores, al sur de la Fortaleza, posee una de las mayores concentraciones de bienes culturales inmuebles de Vélez-Málaga. Entre ellos está la iglesia de Santiago y el Convento de San Francisco, un magnífico conjunto religioso que ha sobrevivido a los avatares de la historia no sin heridas y amputaciones. Efectivamente, en el siglo XIX perdió uno de sus claustros para construir en su lugar el mercado municipal (r.i: 026; pág. 105), que estudiaremos próximamente, y en 1936 la destrucción intencionada de su patrimonio mueble a manos del Frente Popular (r.i: 016; págs. 302 a 314).

Iglesia

Fundada por los Reyes Católicos, fue en 1499 cuando los franciscanos toman posesión de ella, permaneciendo hasta 1835 (r.i: 041; pág. 487). El templo original, de una sola nave, sufrió a lo largo del siglo XVIII profundas reformas que la transformaron tanto por dentro como por fuera. Así, a comienzos de esa centuria se le añade la capilla del Buen Pastor en el lado de la Epístola y a finales de la misma el coro, nave y capillas en el del Evangelio, además de la capilla mayor, arco triunfal (r.i: 041; pág. 487) y la portada-nicho (fotos 1 y 2) (r.i: 041; pág. 103).

La nave central se cubre con bóveda escarzana articulada mediante arcos fajones y abierta con lunetos (foto 3). Aquéllos se continúan en el muro cruzándose con sendos frisos decorados con carnosos racimos y guirnaldas, datables a principios del siglo XVIII (r.i: 041; pág. 487), quedando entre ellos superficies rectangulares que, imaginamos, estuvieron cubiertas alguna vez por lienzos. Bajo los mismos se disponen arcos de medio punto sobre pilastrones que dan paso a altares y a la mencionada capilla del Buen Pastor, en el lado de la Epístola, y a otra nave de menor altura en el del Evangelio donde se abren capillas. La capilla mayor es cuadrangular, accediéndose a la misma mediante arco triunfal.

La capilla del Buen Pastor (foto 4) fue construida en el siglo XVIII bajo el patrocinio de Juan Palomino y Vargas (r.i: 026; pág. 106) . Tiene su propio presbiterio, nave y tribuna, y está decorada con yeserías similares a las de la iglesia de la Victoria de Málaga, pudiendo relacionarse con los trabajos de Felipe de Unzurrunzaga (r.i: 026; pág. 106).

Por encima de su acceso desde la nave central nos encontramos con una tribuna de frente plano, algo común en las iglesias conventuales y cuyo origen era el patronato de la misma (r.i: 041; pág. 115).

En el lado del Evangelio se abren interesantes capillas, entre las que destacamos la de Jesús el Pobre con cúpula de ocho paños y decoración barroca (r.i: 026; pág. 106).

Quedan restos de pintura mural, que nos pueden dar una idea de la riqueza decorativa original de la iglesia, algo que ya hemos podido observar en otros templos axárquicos.

El coro, de perfil mixtilíneo, se enmarca entre dos tribunas con abombadas peanas y motivos decorativos como la rocalla que claramente la sitúan dentro del estilo rococó (foto 3).

El exterior del templo destaca, además de por los volúmenes cúbicos del muro del Evangelio pertenecientes a las distintas capillas añadidas a lo largo de los años, por el acceso con forma de gran exedra (fotos 1 y 2) que recuerda a las capillas abiertas de Nueva España (en parte el actual Méjico) (r.i: 041; pág. 126). En el interior de la gran exedra se sitúa una tribuna y hornacina cuya finalidad era procesional (r.i: 041; pág. 126). Los laterales se enmarcan con grandes pilastras cajeadas y discretos aletones de transición. Lo mudéjar sólo se puede observar en los canecillos escalonados que bordean el presbiterio (r.i: 003; pág. 209) y la nave central.

Claustro

El claustro es de estilo renacentista-mudéjar, similar al de Nuestra Señora de Gracia o convento de las Claras también en Vélez-Málaga (r.i: 026; págs. 105 y 106). Su planta es cuadrangular con cinco arcos por cada lado (foto 5). El nivel inferior se abre mediante arcos de medio punto peraltados, de tradición nazarí (r.i: 003; pág. 204), realizados con ladrillo y alfiz sobre columnas octogonales, de influencia almohade (r.i: 003; pág. 204), y el superior con arcos escarzanos sobre columnillas toscanas característicos del Renacimiento temprano, muy usados en la provincia tanto en la arquitectura conventual como civil (r.i: 003; pág. 204). Estos últimos despliegan su doble arquivolta por medio de simulados ladrillos en color almagra y blanco (fotos 5 y 6). Dentro de lo que fue el antiguo refectorio se celebran con regularidad interesantes exposiciones temporales.

Se han recuperado unos motivos pintados circulares entre las enjutas con formas estrelladas o polilobuladas muy simples. Igualmente quedan restos de pintura parietal en la galería orientada al sureste (foto 6). En el lado noreste se sitúa el acceso, decorado con motivos orgánicos y molduraje mixtilíneo, a una interesante escalera doble (foto 7)sostenida por columnillas toscanas y cúpulas de arista, datables a principios del siglo XVIII (r.i: 041; pág. 491). El brazo suroeste del claustro se prolonga hacia el exterior llegando al nivel de la exedra, ofreciéndonos un despliegue decorativo clásico y mudéjar a la vez, con arcos de medio punto de tres arquivoltas de ladrillo fingido en el piso inferior, mientras que el superior se resuelve mediante vanos rectangulares con recercado destacado y pilastras lisas. Excepto estas últimas todos los demás elementos se pintan igualmente con formas latericias (foto 1).

Alminar

En la esquina suroeste del claustro y adosado a los pies de la iglesia se alza una discreta por su altura torre-campanario de planta cuadrada (foto 8) cuyas secciones inferiores desempeñaron la función de alminar en la etapa almohade o primera época nazarí (r.a.a.: 052; pág. 19). Esta identificación fue posible gracias a que en las reformas de los años 80 del siglo XX apareció en uno de sus lados decoración de paños de sebka (r.a.a.: 052; pág. 21), en la actualidad conservados, aunque no visitables. En cuanto al campanario debemos destacar que posee pinturas parietales simulando despliegue de sillares planos en disposición isódoma datables en el siglo XVIII y que necesitan limpieza.

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Bibliografía consultada: En Ruta de las Iglesias y Conventos, ver: (003), (016), (026) y (041). En Ruta de Al-Ándalus, ver: (052)
Referencias de texto: Ruta de las Iglesias y Conventos: (r.i.); Ruta de Al-Ándalus: (r.a.a.)

Cómo llegar. Es muy fácil. Se ubica en la plaza San Francisco junto al palacio de Beniel y al mercado. Se puede acceder entre otras por la calle Poeta Joaquín Lobato. El horario de visitas, tanto para la iglesia como para el claustro, es muy amplio; por la mañana de 10:00 a 13:00 horas y por la tarde de 18:00 a 20:00 horas.

Museografía. Conservación. Didáctica. El estado actual de conservación de la iglesia es más que aceptable con muros y techos bien cuidados, así como sus bienes muebles. En cuanto al claustro debemos decir que se observan problemas de humedad y cuarteo en las paredes que dan al patio. Además, la torre necesitaría limpieza. También nos preguntamos si el color actual del exterior del templo es el original o no. Por último, volviendo a la torre, debería procurarse el acceso del público a la decoración con paños de sebka encontrada en su base.

Ubicación (Google Earth):
Coordenadas U.T.M.	Grados, minutos, segundos.	Grados decimales.	Grados, minutos decimales.	Sistema militar de referencia por coordenadas.
30 S 401755.39m E 4071196.08m N	36º46'53.30'' N 4º06'03.63'' O	lat. 36.781472º long. -4.101007º	36º46.888' N 4º6.060' O	30SVF0175571196

Ubicación en googlemaps©:

 

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 09/01/2022. nº 486. vecmálaga©

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