Castillo, Fortaleza y Antiguos Caminos. Yunquera (pueblo)

En 1498, unos años después de la reconquista de Yunquera (1485), los Reyes Católicos ordenaron, como medida preventiva frente a la insurrección morisca, la destrucción del castillo (r.d.: 032, pág. 25), aunque parece que las murallas pudieran haber corrido, en principio, distinta suerte, es decir, que el núcleo medieval de la villa formaría un doble anillo amurallado, situándose la fortaleza o castillo en una cota elevada al resto de la villa (Campos, D.).

Efectivamente, sabemos por David Campos Vera, profundo conocedor del patrimonio histórico-artístico de Yunquera, que los sillares que formaban parte de la muralla fueron reaprovechados en infinidad de viviendas, bancales y cercas. De ahí que los encontremos formando parte de los paramentos desnudos de algunas construcciones cercanas a lo que sería el perímetro amurallado, o bien no tan cercanas, formando bancales o limitando propiedades agrícolas.

Los restos más significativos de la fortaleza se encontrarían entre la calle Carnicería Vieja y el lado suroeste de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Se trata de un alto paramento de mampostería, cuyo interior fue readaptado para vivienda, de ahí los numerosos vanos (foto 1) (mapa: 1). Algún autor afirma que sólo la base hasta una cierta altura perteneció realmente al castillo, siendo el resto de fábrica posterior (Campos, D.). Igualmente reutilizado queda a su izquierda un paramento curvo que debió formar parte de una torre (foto 1) (mapa: 1). A la derecha de esta estructura, hasta hace pocos años, continuaba el muro, pero fue destruido para en su lugar construir una vivienda, conservándose únicamente, e igualmente a su derecha, los restos de la parte inferior de otra torre curva construida sobre la roca (foto 2) (mapa: 2).

Un poco más a la izquierda, a los pies de la iglesia, donde comienza la empinada, zigzagueante y descedente calle Carnicería Vieja, se alza un destacado paramento en curva, de aspecto rústico e igualmente reaprovechado para vivienda (foto 3) (mapa: 3), que posiblemente formó parte del castillo, y que sería la continuación lógica de los anteriormente comentados. Todos estos, así como los que se sitúan junto a "El Portón", de los que ahora hablaremos, serían los restos correspondientes al frente sur. Por el oeste podrían constituirse en parte de los mismos algunos elementos encontrados en la esquina noroeste de la mencionada iglesia (mapa: 4); mientras que la muralla norte se correspondería con el sur de la actual plaza de la Constitución (mapa: 5), integrándose en este punto como parte de la misma muralla (Campos, D.). El castillo contaría con dos accesos. El primero y principal se localizaría al sur, en la zona llamada "El Portón", un poco más abajo, hacia la mitad de la actual calle Carnicería Vieja, donde la vía gira rectilínea hacia el oeste (foto 4) (mapa: 6), y donde los muros del paramento sur de las viviendas situadas a la izquierda ofrecen una gran rusticidad, pareciendo haber pertenecido al castillo (foto 5: propiedad de David Campos) (mapa: 7). El segundo acceso coincidiría con el actual adarve ubicado al este, junto a la actual calle Virgen del Rosario nº 12, ya comentado en nuestra ficha sobre adarves. Este fue callejuela hasta finales del siglo XIX o principios del XX, y conocida como "El Portillejo"(Campos, D.).

En cuanto al anillo defensivo perimetral o muralla, encontramos, igualmente, la mayor parte de los restos visibles en el extremo sur de Yunquera, siguiendo el recorrido de la actual calle Seminarista Duarte (foto 6) (mapa: 9), la cual se extiende de este a oeste con un perfil formado por curvas abiertas, resultado de la adaptación al terreno. En el extremo oeste se abriría la prácticamente desaparecida puerta (foto 7) (mapa: 10) que daría paso al camino hacia Tolox (mapa: 11), aunque quedan posibles restos de la misma, visibles desde calle Agua (foto 8) (mapa: 12). En el extremo este la llamada puerta de Jandaque (foto 9) (mapa: 13) que iniciaría el antiguo camino hacia Alozaina (foto 10) (mapa: 14). La muralla en esta zona se extendería por el lado sur de la vía, incluso a veces, superando los propios límites de las edificaciones actuales. En un reciente derribo en el extremo oeste de la calle Seminarista Duarte (mapa: 15) se pueden observar sillares bajo el enfoscado (Campos, D.).

Otros restos los podemos contemplar bajando por un camino central (foto 11) (mapa: 16) abierto hacia la mitad de la mencionada calle Seminarista Duarte y que desciende y pone en comunicación distintas huertas con los caminos antiguos. Esta salida debe ser posterior a dichas vías (Campos, D.). Desde ella se pueden ver, en el extremo oeste, restos de muros con sillares hasta una cierta altura y el hueco dejado por la vivienda destruida a la que hemos hecho mención más arriba. En la fotografía que ofrecemos aún permanecía en pie (foto 12) (mapas: 15, 17 y 18). Del mismo modo, hacia la zona centro de este frente sur, junto al camino, a su izquierda, quedan dos paramentos de viviendas muy interesantes que se muestran con toda su ruda belleza (foto 13) (mapas: 19 y 20), y otro curvo, en realidad con tres lados en ángulo, casi como un semihexágono, justo al comienzo de esta vía (foto 11) (mapa: 21).

A la derecha (este) también se puede observar algún resto, aunque de menor entidad (foto 14) (mapa: 22). Este sector sur llegaría hasta el límite de un arroyo, girando la cerca hacia el norte por la actual calle Cerrillo Alto (Campos, D.) (mapa: 23) y volviendo a girar nuevamente hacia el oeste a la altura del sur de la actual plaza de la Constitución (mapa: 5). A unos metros al norte de donde se produciría ese giro, en calle Mesones, existe una vivienda con planta curva (mapa: 24), donde una de sus esquinas hace adarve, cuyos paramentos originales podrían haber formado parte de una torre albarrana o de cualquier otra estructura de carácter defensivo y que también vimos en nuestra ficha sobre los adarves de Yunquera. El paramento oeste debió discurrir paralelo a parte de la actual calle Agua (mapa: 25). David Campos nos ha hablado de la posibilidad de la existencia de una segunda muralla o cerca que defendería el flanco al este del arroyo, porque su altura haría peligrar la defensa de este sector, pudiéndose relacionar los restos visibles con forma de muralla de algunas viviendas (mapa: 26) y (foto 15) (mapas 27 y 28), y la esquina de un inmueble cercano a la puerta de Jandaque (foto 16) (mapa: 29).

Bibliografía consultada. La mayor parte de la información que aquí se refleja me ha sido amablemente facilitada por D. David Campos Vera, joven apasionado y erudito, profundo conocedor del patrimonio e historia de Yunquera.
En Ruta de las Defensas, ver: (032).
Abreviaturas: Ruta de las Defensas: (r.d.); David Campos Vera: (Campos, D.)

Acceso. Es muy fácil. Todos los hitos que señalo en los mapas situados más abajo se ubican dentro del núcleo histórico, por lo que podéis comenzar vuestra visita a partir de la plaza de la Constitución para descender hacia la calle Carnicería Vieja desde donde se contemplan los restos más significativos de lo queda del castillo (mapas 1 y 2). A partir de aquí podéis seguir la ruta propuesta o bien la que os parezca más cómoda.

Conservación. Museografía. Didáctica. Pensamos que el conjunto defensivo, es decir, las muestras evidentes del castillo y de las murallas, así como las viviendas que se acondicionaron reaprovechando sus paramentos o bien sus materiales, o simplemente levantándose sobre sus ruinas y utilizando rústicas técnicas de construcción, no se encuentran suficientemente protegidas. Reconocer si un resto pertenece o no a la muralla, por ejemplo, es complejo, por lo que, en primer lugar, se deberá realizar una profunda investigación arqueológica que aclare en la medida de lo posible, la realidad de todo aquel pasado medieval. Mientras eso ocurre, las autoridades tienen que prohibir que se lleven a cabo demoliciones o modificaciones de ningún tipo. Un ejemplo de la falta de protección es la reciente destrucción de una vivienda en el extremo oeste de la calle Seminarista Duarte. Eso no puede volver a ocurrir. El patrimonio de Yunquera, a pesar de las desapariciones forzadas de edificios, sigue siendo demasiado importante, como para que pueda obviarse por los propios yunqueranos.