Cortes de la Frontera posee un interesante muestrario de arquitectura civil datable en distintos períodos de la Historia del Arte. En esta ficha os presentamos el llamado Palacio y Capilla de los Valdenebro. Según la información, obtenida de la cartelería vertical situada junto al monumento, única referencia que hasta el momento hemos conseguido, el conjunto perteneció a la familia Valdenebro, cuya figura más relevante fue José Serrano Valdenebro (1743-1814), militar de la marina nombrado en 1810 Comandante en Jefe de las Tropas y Partidas de Guerrillas en la Serranía de Ronda, pequeño ejército popular que se organizó como respuesta a la invasión napoleónica durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814). La casa, también conocida como Casa de las Tetitas, por la peculiar forma de los remaches metálicos del portón, está situada justo enfrente de la capilla, a la que estuvo unida mediante un pasadizo subterráneo actualmente cegado.

En el dintel del portón del palacio aparece inscrito el año de 1760, por lo que podríamos relacionarlo con la tradición, ampliamente difundida en buena parte de los pueblos al sur de la ciudad de Ronda, y en este caso al oeste, de las portadas destacadas o de prestigio adinteladas que hemos podido ver en Atajate, Algatocín, Alpandeire, Benalauría, etc, datables a lo largo del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX, aunque en la que nos ocupa prevalece el aire señorial del conjunto de la fachada, a pesar de su deterioro, más que en las de los mencionados pueblos.

Así pues, es durante el siglo XVIII, como expone Francisca del Rosario Márquez Cabeza en su artículo: Algatocín: historia y expansión urbanística (r.b.: 021), cuando comienzan a erigirse este tipo de portadas. Encontramos que su tesis, por la cercanía de los mencionados núcleos y las interacciones entre ellos, también puede extenderse a Cortes de la Frontera y a los otros pueblos mencionados más arriba. Además, teniendo en cuenta la hibridación de estilos que muchas portadas muestran, dicha tradición se extendió hasta bien entrado el siglo XIX, cuando en los centros principales de irradiación y creación de formas arquitectónicas ya se estaban experimentando otros modelos. Sin embargo, la originalidad de estas manifestaciones patrimoniales consiste en el tratamiento no profesional (por supuesto, en distintos grados) con que los alarifes resolvieron las portadas, convirtiendo a cada una de ellas en una expresión única.

La fachada del palacio de los Valdenebro ha sido claramente alterada, lo que debería ser acicate para su estudio y posterior restauración, en la medida de los conocimientos, a su anterior estado, en concreto a la anulación de los vanos cegados y a su reversión en una fachada previa a su encalado, aspecto alejado de una construcción de estas características, así como la axialidad de sus huecos, fundamental en el concepto visual de un edificio de esta época donde el orden exterior primaba sobre la distribución interior, a la que esta se adaptaba.

El palacio consta de tres niveles, bajo más dos, con tres huecos adintelados por nivel y jerarquía en la superficie de los mismos, menor en el superior, como es característico en este tipo de edificios (foto 3). Desgraciadamente los cambios plásticos de la fachada han sido muy importantes, alejándose en la actualidad, y de considerable manera, de lo que debió ser su imagen inicial. En todo caso nos queda el portón adintelado, con pilastras lisas y voluminoso entablamento sobre el que se dispone un balcón de frente plano y anillo en el centro de los barrotes, y por encima, incrustado, el escudo de la familia (foto 1).

En cuanto a la capilla (foto 2), enfrente del palacio, de la que solo resta la fachada, construida dentro de la tradición del mudéjar trabajado con ladrillo, estimamos que se trata de una construcción claramente manierista, basada en la disolución de las formas clásicas (pilastras fajadas), y que o bien consideramos historicista si la fechamos a la par que el palacio, o bien fue levantada con anterioridad al mismo, quizás a principios de la centuria, idea que no es más que especulación a falta de estudios que lo aclaren. Así pues, la esbelta fachada de la capilla, estrecha y de tres cuerpos, se abre con un arco de medio punto por cada nivel, con pilastras lisas, pilastras fajadas, placas y voluminosas cornisas de ladrillo aplantillado.

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Bibliografía consultada. En Ruta del Barroco, ver: (021)
Abreviaturas: Ruta del Barroco: (r.b.)

Cómo llegar. Es muy fácil. Se ubica en calle Real, la principal vía del pueblo que lo cruza de este a oeste, al lado y enfrente de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.

Museografía. Conservación. Didáctica. La fachada del palacio no parece que ofrezca problemas estructurales o de otro tipo al igual que la capilla. No sabemos si se han hecho catas o algún tipo de análisis para determinar qué hay detrás de la cal, porque creo que su aspecto actual dista mucho del que tuviese en 1760.

Ubicación (Google Earth©): Palacio (icono verde)
Coordenadas U.T.M.	Grados, min., seg.	Grados decimales.	Grados, min.decim.	Sist. militar de referencia por coordenadas.
30 S 290535.75m E 4055033.54m N	36º37'04.20'' N 5º20'32.90'' O	lat. 36.617835º long. -5.342303º	36º37.070' N 5º20.538' O	30STF9053555033

Ubicación en googlemaps©:

Capilla (icono rojo). Palacio (icono verde).
 

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 29/01/2025 nº 719. vecmálaga©

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