contador de visitas Castillo de Gibralfaro. Coracha Terrestre. Centro de Interpretación. Málaga (ciudad)
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Castillo de Gibralfaro. Coracha Terrestre. Centro de Interpretación
Málaga (ciudad)
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Foto 1Castillo de Gibralfaro. A falta de estudios arqueológicos sobre la ocupación del monte Gibralfaro, sólo podemos afirmar con seguridad, tal y como expone Rosario Camacho en su obra Guía Histórico-Artística de Málaga que: "la fortificación cobrará importancia después de que los musulmanes construyan allí el imponente castillo" (r.d.: 034; pág. 86).

En este sentido, la misma investigadora menciona a Medina Conde, el cual "atribuye a Abderramán I los trabajos iniciales de una fortificación que se realizarían hacia el 787" (r.d.: 034; pág. 86). Este lugar es conocido por los autores árabes inmediatamente posteriores como Castillo de Airós (r.d.: 034; pág. 86), pero será a partir del siglo XII cuando empiece a ser nombrado como Gibralfaro (r.d.: 034; pág. 87), disponiéndose en ese mismo siglo, del mismo modo en base a distintos autores árabes, una rábita, o convento fortificado musulmán, que pudo dar lugar posteriormente a una aljama (r.d.: 035; pág. 378).

Foto 2Como tantas otras fortificaciones del Reino de Granada, buena parte de su configuración actual se la debemos a los nazaríes, comenzando la edificación con Muhammad II a finales del siglo XIII, y posteriormente, en la primera mitad del XIV, Yusuf I la consolidó y amplió, construyendo la coracha terrestre, que une Gibralfaro con la Alcazaba (r.d.: 034; pág. 87), y finalizando posiblemente la obra su hijo Muhammad V (foto 1) (gm© - 1)(r.d.: 035; págs. 378-379).

El alzado y la planta del castillo responden a las innovaciones bélicas (artillería) desarrolladas a finales del siglo XIII, construyéndose con el objetivo principal de proteger a la Alcazaba, situada a inferior altura y que había quedado en un estado de evidente vulnerabilidad (r.d.: 035; pág. 376).

Foto 3María Isabel Calero Secall y Virgilio Martínez Enamorado en su magnífico estudio titulado Málaga, ciudad de Ál-Ándalus, siguen las consideraciones expresadas por Leopoldo Torres Balbás, quien presenta a la fortaleza como paradigma de las novedades bélicas de los últimos siglos del islam en la Península Ibérica, mencionando la disposición irregular de sus murallas (foto 2), la barbacana (foto 3) (gm© - 4), la torre albarrana (Torre Blanca) (foto 4) (gm© - 2), la coracha terrestre (foto 5) (gm© - 7) y la propia puerta de acceso (foto 6) (r.d.: 035; pág. 376).

Sin embargo, los mismos autores, Calero y Martínez, afirman en base a recientes investigaciones que la barbacana pudo tener un origen cristiano (r.d.: 035; pág. 376).

Foto 4Tras la recuperación cristiana de Málaga, el castillo continuó en uso, como se sabe por los informes que se fueron sucediendo a lo largo del tiempo. Fue en el siglo XVIII cuando se construyó el edificio del polvorín, hoy Centro de Interpretación (foto 7) (gm© - 9), se abrió un camino de acceso y se limpió el pozo Airón (foto 11), fundamental para el suministro de agua (r.d.: 034; pág. 87). Después de su abandono, por la propia evolución de las técnicas militares, fue cedido en 1925 al Ayuntamiento para uso como parque público, llevándose a cabo obras de restauración por Juan Temboury en 1938, que había sido nombrado su restaurador (r.d.: 034; pág. 88).

La planta del castillo de Gibralfaro es irregular, resultado de su adaptación al terreno, extendiéndose de oeste a este. Sus lienzos poseen numerosos quiebros que en su momento permitieron una mejor defensa, impidiendo así los ángulos muertos.

Foto 5El número total de torres es de ocho, entre cuadrangulares, semipoligonales y semicirculares. La mayoría de ellas son macizas (gm© - 2 y 3) (r.d.: 034; pág. 89). Al tratarse de una estructura que estuvo en uso durante siglos, es lógico que se observen diferentes técnicas constructivas: mampostería irregular exclusivamente de piedra, o bien mezclada con ladrillos, ladrillo enlucido o desnudo y también tapial. Del enlucido quedan restos en numerosos lienzos.

Una de las torres del complejo, situada en el extremo noroeste, es albarrana, la llamada Torre Blanca (foto 4) (gm© - 2), lo que quiere decir que se construyó separada de los muros, y unida a estos mediante un recto adarve. Su planta es semicircular y en su interior se pueden visitar distintas y pequeñas estancias abovedadas construidas en ladrillo y destinadas, como es evidente, a uso militar. En el suelo se observa la abertura enrejada de un aljibe (r.d.: 034; pág. 93).

Foto 6En la sección superior y exterior del muro que da acceso al adarve que lleva a la torre albarrana, hemos localizado, y desconocemos si hay más, pintura simulando despiece de sillares isódomos, planos, de color oscuro, con el llagueado en tono ocre mucho más claro, lo que favorece el contraste cromático (foto 8) (gm© - 5). Pensamos que pudieron pintarse muy a finales del siglo XVIII o principios del XIX. Ejemplos tardíos y de semejante simplicidad los hemos visto en la arquitectura militar en las torre vigía de Lagos en Vélez-Málaga, y en la torre Macaca en Nerja, y en la arquitectura religiosa en la iglesia de Santiago de Málaga.

El adarve o paseo de ronda recorre todo el perímetro del castillo (gm© - 6), y paralelo al mismo, unos metros separados y a inferior altura, la barbacana (foto 3) (gm© - 4), que se conserva íntegra, de la que ya hemos mencionado la dificultad en la adjudicación de su autoría.

Foto 7Puerta de acceso. Situada en el extremo oeste, se trata de la puerta original, a la que se accedía desde la coracha terrestre (foto 6).

Fue construida por Yusuf I, con forma de qubba (r.d.: 035; pág. 379) (ermita, generalmente cúbica), lo que reforzaba su carácter simbólico.

El paso se realiza en recodo, cerrándose con una gran bóveda vaída con decoración de ladrillos cortados y en el centro un lazo de ocho (r.d.: 035; pág. 379) con cerámica vidriada blanca, negra y verde (foto 9) (r.d.: 034; pág. 93). El conjunto se articula mediante arcos apuntados de ladrillo, alguno con albanega rehundida. El material utilizado para el resto de los muros es igualmente ladrillo, y en algún zócalo mampostería con piedras de buen tamaño.

Foto 8Otras construcciones a destacar son las garitas, de las que se conservan un total de seis (r.d.: 034; pág. 91), observándose fundamentalmente tres modelos, ambos construidos en ladrillo: uno de seis lados y cúpulín gallonado, con destacado molduraje liso en el friso y la cornisa tipo nacela, con vanos en forma de saetera; un segundo modelo, más numeroso, cuadrangular con las esquinas achaflanadas, y cupulillas semicirculares con distintas soluciones (foto 10); y un tercero que está formado por pequeñas garitas circulares encastradas en los algunos ángulos de la muralla tanto norte como sur.

Situado en el extremo este, junto a un lienzo de muralla, se abre el pozo Airón, que captaba un venero o manantial de agua.

Foto 9De grandes dimensiones, en la actualidad alcanza los 36 metros de profundidad, pero sabemos que en 1880 llegó a alcanzar los 45 metros (r.d.: 034; pág. 91). El exterior está formado por un frontis plano de mampostería y ladrillo, y pileta rectangular (foto 11) (gm© - 11). Además de este pozo existen diversos aljibes, que recogían el agua de lluvia y la almacenaban (gm© - 12 y 13). Dentro del necesario autoabastecimiento encontramos dos hornos de pan construidos con ladrillo y en muy buen estado de conservación (gm© - 10).

Coracha terrestre. Sabemos que su construcción es anterior a los inicios del siglo XV (r.d.: 035; pág. 383). Se trata de dos grandes lienzos de muralla separados y paralelos, dejando un ancho pasillo en su interior, y que descienden en zig-zag desde el castillo hasta unirse con la Alcazaba (foto 5). En algunos de sus quiebros se levantan torres cuadrangulares y una circular. Durante la ocupación francesa fue dividida en dos secciones mediante un muro perpendicular (gm© - 8).

Foto 10Centro de Interpretación. El actual centro de interpretación se corresponde con el edificio del antiguo polvorín (foto 7), integrado por dos naves separadas por pilares que se cubren con bóveda de cañón apuntado (r.d.: 034; pág. 89). En el exterior aún se observan, continuando la tradición mudéjar, encadenados de ladrillos en las esquinas, algún vano cegado recercado igualmente de ladrillo, así como unos llamativos contrafuertes del mismo material, que en talud y en número de cuatro regularmente dispuestos, se encastran en los dos muros largos del edificio.

De temática militar, la circulación del público dentro del recinto no ofrece especiales dificultades, pues si se comienza tanto por la izquierda como por la derecha el recorrido forma una U, aunque el sentido correcto de la lectura sea este último. La colección, de carácter permanente, se puede contemplar dentro de grandes vitrinas, comenzando por una imponente maqueta de la Málaga actual sobre la que se han destacado las defensas de la ciudad tal y como se encontraban en 1791, según el plano de Joseph Carrión de Mula (fto.) Las siguientes estanterías muestran uniformes, armas, planos, muebles y diverso material relacionado, datables desde los siglos XV al XX. También podemos contemplar instrumentos de navegación, juegos de naipes y sellos. En fin, un interesante museo al que merece la pena acercarse y así conocer mejor el mundo militar español durante los siglos de la Edad Moderna y Contemporánea (foto 12).

Foto 11   Foto 12
 Foto 11                                                                                        Foto 12   


Bibliografía consultada. En Ruta de las Defensas, ver: (034) y (035). Folleto explicativo facilitado por el personal del monumento: "Castillo de Gibralfaro", en español.
Abreviaturas: Ruta de las Defensas: (r.d.)
; folleto: (fto.)

Acceso. Es muy fácil. Existen varias opciones. Puedes hacerlo por la ladera norte tomando la calle Victoria hasta la plaza de la Victoria. Allí giras por la primera a la derecha o calle Ferrándiz y a unos 700 metros encontrarás a la derecha la salida indicada para subir al castillo. Por la ladera sur, puedes comenzar el ascenso a pie por detrás del ayuntamiento, a través de una senda asfaltada que te llevará al mirador de Gibralfaro, y de ahí a la entrada hay escasos metros. Es la mejor opción para disfrutar de una estupenda panorámica de Málaga. El horario de visita es: en verano de 09:00 a 20:00 y en invierno de 09:00 a 18:00.

Conservación. Museografía. Didáctica. El interior del complejo no muestra, aparentemente y hasta donde hemos podido ver, un mal estado de conservación. Se ha respetado el paso del tiempo por los muros y se observan labores de restauración. En cuanto al exterior observamos lienzos en buen estado y otros no tanto. Es evidente que una construcción como la del castillo de Gibralfaro necesita de constantes cuidados, y parece que la inversión en mantenimiento está flaqueando.

Ubicación
(Google Earth):
Centro de Interpretación      
Coordenadas U.T.M. Grados, minutos, segundos. Grados decimales. Grados, minutos decimales. Sistema militar de referencia por coordenadas.
30 S
373973.36 m E
4065111.55 m N
36º43'24.06'' N
4º24'40.58" O
lat. 36.723349º
long. -4.411273º
36º43.401' N
4º24.676' O
30SUF7397365112

Ubicación en googlemaps©:
mapa

sector norte
mapa2

sector sur
mapa3

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 24/11/2019. nº 406. vecmálaga©

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