El edificio ubicado en la Alameda Principal nº 11 posee una de las mejores manifestaciones de pintura mural del setecientos que encontramos en la ciudad de Málaga. Al situarse junto al puerto, y el en aquel momento recientemente inaugurado paseo de la Alameda (finales del siglo XVIII), se convirtió en imagen arquitectónica de la poderosa burguesía comercial que caracterizaba a la ciudad. El lenguaje plástico de prestigio en ese momento continuaba siendo el barroco, que como vemos en su etapa final fluye entre sobrias formas clásicas y otras que muestran mayor movimiento, tensión y riqueza de motivos decorativos. Afortunadamente recuperado no hace tantos años, y a pesar de los añadidos de los pisos superiores, el inmueble conserva una gran potencia visual que impacta decisivamente en su entorno urbano, enriqueciendo un conjunto histórico que ha sufrido en bastante más de una ocasión de inexplicables destrucciones con la consiguiente e irremisible pérdida de patrimonio.

Para el estudio de las pinturas en el exterior de los edificios históricos de Málaga, es fundamental la obra de Eduardo Asenjo Rubio: Urbs Picta. El legado cultural de las arquitecturas pintadas en Málaga (r.c.p. 001), publicada hacia 2008. La única cuestión que podemos objetar es que desde ese año hasta el 2022, en el que estoy escribiendo las presentes líneas, ha habido muchas incorporaciones al catálogo de pinturas murales malagueñas, tanto de la ciudad como de su provincia, y serían interesantes nuevos estudios con la información actualizada. Como expone Eduardo Asenjo: "a mediados del siglo XVIII, las composiciones arquitectónicas comienzan a hacerse un hueco en el repertorio tradicional geométrico" (r.c.p. 001; pág. 239). Asimismo se pasó de ornamentar toda la fachada a hacerlo en su mayoría sobre los recercados de puertas y ventanas (r.c.p. 001; pág. 261). No obstante, el edificio que nos ocupa cumple esta premisa sólo en parte, ya que además de los elementos mencionados se pinta con sillería el resto del muro (r.c.p. 001; pág. 261).

Aun habiendo perdido su tejado o cualquiera que fuese el modelo que se le diera al cierre superior, el edificio exhala un indudable aire palaciego acorde con el espacio urbano donde se encuentra ubicado (foto 1). Ejemplos ya estudiados en esta página con parecidas soluciones aunque de menor entidad son dos cercanos inmuebles, uno llamado La Casa de los Relojes y otro en calle Atarazanas nº 11. La fachada que da a la mencionada Alameda se compone de planta baja, entresuelo, principal y un piso más, con cinco huecos por nivel, jerarquizados y en disposición axial. Su importancia queda reforzada, además de por las pinturas, balcones, gran tamaño de los vanos (todos adintelados), etc., por un imponente acceso central que ocupa por completo tanto el nivel de la planta baja como el del entresuelo, sin duda uno de los elementos de prestigio indispensables para este tipo de edificios. Se trata de una composición adintelada entre lisas pilastras con capitel toscano y ancho entablamento carente de decoración excepto el escudo. Esta carencia contrasta, como veremos, con una mayor riqueza decorativa que acompaña a las composiciones arquitectónicas pintadas. En cuanto a la fachada lateral que da a la calle Pedro de Mena sigue una distribución similar con algunas variantes.

La planta baja (foto 1), como suele ser habitual, es la más modificada en relación con la construcción original, debido a la instalación de negocios cuyos letreros desbordan las jambas y dinteles, y que se alejan del respeto que se debe tener a este tipo de edificios: véase Florencia y su exitosa relación entre comercios y patrimonio inmueble del centro histórico.

El entresuelo (foto 1) consta de cuatro grandes vanos (dos a cada lado de la entrada) con cierres de rejería de tipo preñado, apoyados sobre mesetas de cerámica y barras de hierro entrecruzadas, característicos del barroco malagueño y que hemos visto en otros edificios de la ciudad. Las esquinas y los vanos de ambos niveles se recercan con molduraje plano y sin solución de continuidad, siendo más anchos los de los vanos laterales. El resto del muro, al igual que ocurre en los niveles superiores se cubre con sillares pintados de tono amarillento con disposición isódoma, liso o enlucido, y llagueado almagra del tipo avivador a rompejuntas.

El piso o nivel principal (fotos 2, 3 y 1) consta de cinco grandes vanos adintelados, todos con las mismas medidas, idéntica separación los tres centrales y algo más los laterales, con decoración pictórica de tipo arquitectónico en jambas y dintel, así como balcón corrido de tipo preñado para los mencionados tres centrales e individuales en los laterales, y con meseta de cerámica sostenida mediante barras de hierro. De esta forma, en las comentadas jambas se pintan pilastras con capitel de roleo y placas con motivos vegetales, a las que se adosa lateralmente una columna casi exenta de capitel compuesto, apoyándose ambas sobre pedestal. El entablamento ofrece un gran desarrollo con una cornisa de dados y destacado molduraje sobre el que se sitúa centrado una rocalla y en los lados sendas cornucopias de las que sobresalen flores. La cornucopia representa la prosperidad y la abundancia, remontándose su simbología hasta la Grecia clásica. En las esquinas de este nivel se disponen pilastras acanaladas con basa y capitel compuesto. Para la realización de las pinturas se procedió en primer lugar al dibujo de los contornos de las figuras, demostrando sus creadores un buen dominio de la perspectiva, aplicándose posteriormente pintura monocromática en color gris, donde las gradaciones del mismo ayudan a dar voluminosidad a las distintos elementos representados. En el color y la composición general encontramos similitudes con la decoración externa del inmueble sito en calle Compañía nº 15.

El piso superior (fotos 1 y 2), separado del inferior por imposta simulando cornisa con dados, consta igualmente de cinco vanos de menor tamaño, cada uno con balcón preñado. De la misma manera el recercado se decora con motivos arquitectónicos pintados, pero más simplificados que los anteriores, sustituyéndose las pilastras lisas por otras acanaladas con capitel compuesto y basa. En las esquinas se repite esta solución.

En la fachada lateral (foto 4) que da a la calle Pedro de Mena, la axialidad no es tan perfecta, suponemos que por cuestiones de distribución del espacio interior, utilizándose cierres de rejería del mismo tipo preñado para la entreplanta, otro en la planta principal además de un balcón corrido y uno individual, siempre preñado, y el mismo modelo para cada vano en la superior. El resto del muro se completa con sillar isódomo.

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Bibliografía consultada: En Ruta de las Casas Pintadas, ver: (001).
Referencias de texto: Ruta de las Casas Pintadas: (r.c.p.)

Cómo llegar. Es muy fácil. Se sitúa en pleno centro histórico, en la acera sur de la Alameda Principal, frente al monumento a Larios.

Museografía. Conservación. Didáctica. Las pinturas fueron recuperadas hace ya algunos años. Desconocemos si el interior del edificio mantiene elementos patrimoniales. En todo caso, el aspecto de los cromatismos parece aceptable y confiamos en que la contaminación humana, la salinidad del mar y otros fenómenos no lo estén deteriorando.

Ubicación (Google Earth):
Coordenadas U.T.M.	Grados, minutos, segundos.	Grados decimales.	Grados, minutos decimales.	Sistema militar de referencia por coordenadas.
30 S 373018.04m E 4064476.93m N	36º43.'03.01'' N 4º25'18.70'' O	lat. 36.717503º long. -4.421863º	36º43.050' N 4º25.312' O	30SUF7301864477

Ubicación en googlemaps©:

 

Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 01/09/2022. nº 505. vecmálaga©

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