contador de visitas Palacio del Conde de Villalcázar. Calle Don Juan de Málaga. Málaga (ciudad)
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Palacio del Conde de Villalcázar
Calle Don Juan de Málaga

Málaga (ciudad)

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Foto 1El palacio que hoy podemos contemplar (foto 1) es el resultado de las sucesivas reformas que tuvieron lugar a lo largo de su historia. La primera se realizó en 1725, consecuencia de la ampliación de la residencia del primer conde de Buenavista, D. José Francisco Guerrero, llevada a cabo por su hijo D. Antonio Tomás Guerrero (r.p. 006, pág: 55), intervención atribuible al arquitecto Felipe de Unzurrunzaga (1654-1740) (r.p. 012, pág: 227). El palacio fue heredado por el conde de Villalcázar de Sirga (r.p. 006, pág: 55), que procedió a su ampliación en 1787, transformando la fachada con la inclusión de un gran balcón corrido, buhardas en el tejado y redecoración del patio (r.p. 012, pág: 227), trabajos que quizá se deban al arquitecto José Martín de Aldehuela (1724-1802), que ya estuvo al servicio del conde con anterioridad (r.p. 012, pág: 227). En el siglo XIX se le añadieron cierros de madera y fraileros. Por último, la reforma sufrida en 1990 hizo desaparecer las pinturas de la fachada principal, sobredimensionó las mansardas y transformó el interior (r.p. 003, pág: 181), por lo que su actual y sobria imagen exterior es muy diferente a la que debió ofrecer en siglos pasados.

Foto 2La fachada principal del palacio da a la plaza de la Aduana y es curva o más bien quebrada, formando tres frentes, con acceso descentrado en el lado derecho y el resto con vanos y otros elementos que le dan una cierta unidad compositiva. Que el acceso se encuentre descentrado puede ser fruto de la ampliación que sufrió a finales del siglo XVIII. El conjunto se compone de planta baja más dos niveles, buhardas en el tejado y torrecilla a la izquierda. Los vanos son de grandes dimensiones y dispuestos con regularidad. Los de la planta baja se cierran mediante rejería de jaula sin apenas motivos decorativos, más que las típicas florecillas en las esquinas. Quizás sean de los elementos conservados más antiguos. El acceso, realizado en piedra, es adintelado entre pilastras cajeadas, jambas almohadilladas, y entablamento completo con motivos de orden dórico. En la clave debió existir un escudo que no se conserva.

Foto 3 En el primer nivel o principal destaca un gran balcón corrido de meseta plana de cerámica, sostenido por barras de hierro, baranda plana del mismo material decorada con escuetos dados, numerosas tornapuntas en S y arbotantes ligeramente curvos. El balcón corrido es una manifestación urbana del barroco malagueño, utilizándose para múltiples eventos de carácter público. Los vanos a través de los cuales se accede a aquel poseen cierres fraileros, muy comunes a lo largo del siglo XIX. Estas adiciones son más notables en el nivel superior donde los mencionados vanos tienen menor tamaño, cerrándose originalmente con balcón de barrotes planos con tornapuntas, de similares características al de la planta inferior, alternando fraileros con cierros de madera de sencilla disposición, de estilo muy común en la Málaga de hasta la primera mitad del siglo XIX.

Foto 4El patio interior (foto 2), actualmente cubierto, se rodea en tres de sus lados por arcos de medio punto sobre columnas toscanas con éntasis. Por último destacar la torrecilla cuadrangular situada en el extremo izquierdo del edificio, tan característica de nuestro barroco civil, y de la que hemos podido ver otro ejemplo en el nº 3 de la calle Medina Conde.

En cuanto a las pinturas que decoraban la fachada del inmueble hoy solo podemos admirar las recientemente recuperadas que dan al callejón Don Juan de Málaga y que, siguiendo a Eduardo Asenjo Rubio en su libro Urbs Picta (r.p. 005), de imprescindible consulta, podemos clasificar en pintura de tipo textural y geométrica con elementos de transición. Efectivamente hasta bien entrado el siglo XVIII en la decoración pictórica de los muros externos de los edificios de Málaga predominó la representación de formas constructivas, fundamentalmente ladrillos y sillares. Este estilo se alternaba con el llamado geométrico, más complejo, y que se puede resumir en la creación de elaboradas formas geométricas, pintadas en dos dimensiones, que se repiten y se contraponen a otras, entremezclándose perfectamente, cubriendo como una malla ordenada todo el muro. Otro ejemplo de este estilo que ya hemos podido estudiar es la llamada Casa del Obispo, cuyo aspecto actual nos puede dar una idea de cómo fue el del palacio que nos ocupa. Este fenónemo del horror vacui también se dio en la mencionada pintura textural y en el palacio lo podemos ver al final del muro de la calle Don Juan de Málaga (foto 4), abierto con hermosos vanos con rejería de jaula tan antiguos como los vistos en la fachada principal, compuesto por ladrillo pintado en almagre con disposición isódoma, y que se limita mediante fingidas pilastras cajeadas de orden toscano donde en su otro extremo comienza la decoración de tipo geométrico (foto 3), mucho más sofisticada, también perimetrada con decoración clásica (esquinas y marcos de los vanos), y cuyos dibujos toman formas mixtilíneas a partir del círculo, donde, simplificando, se incrusta un cuadrado y círculos en sus lados, etc. Los huecos entre ellos se dibujan con cruces aguzadas que portan en su interior estrellas de ocho puntas. Los colores predominantes son el almagre, ocre y blanco. Por último, en los quiebros de los muros junto a las fingidas pilastras se traza una cenefa vertical y estrecha con semicírculos alternando igualmente el almagre, además del ocre y azul.
Mención aparte merece la calle Don Juan, que al ser recta y estrecha con ensanchamiento al final debió ser una de las que fueron sometidas a atirantamiento tras la reconquista de la ciudad.


Bibliografía consultada. En Ruta de los Palacios (r.p.), ver: (003), (005), (006) y (012).

Acceso. Es fácil. Se ubica en la plaza de la Aduana junto al Museo de Málaga a un paso de la entrada a la Alcazaba y del Parque. Con suerte te puedes asomar al interior y ver el patio porticado y poco más. A la izquierda de la fachada principal existe un estrecho callejón llamado Don Juan de Málaga donde se observan las pinturas recientemente recuperadas de este lado del palacio.

Conservación. Museografía. Didáctica. La restauración de 1990 fue nefasta. La fachada principal se pintó de un monócromo marrón, cubriendo las pinturas originales. Desconozco si es posible la recuperación de las mismas o bien las podemos dar por perdidas. El interior corrió la misma suerte. Se desbarató su articulación habitacional, quedando como solitarios testigos el patio y el inicio de la escalera. No vamos a ser hipócritas y decir que eso fue hace mucho tiempo y que se desconocían las técnicas o no se tenía la suficiente sensibilidad para ser conscientes de su conservación, porque en la actualidad el proceso de derribo de nuestra historia continúa sin miedo alguno. Una desgracia que la sociedad malagueña consiente sin pestañear.

Ubicación
(Google Earth):
       
Coordenadas U.T.M. Grados, minutos, segundos. Grados decimales. Grados, minutos decimales. Sistema militar de referencia por coordenadas.
30 S
373371.78 m E
4064736.07 m N
36º43'11.53'' N
4º25'04.58'' O
lat. 36.719886º
long. -4.417946º
36º43.193' N
4º25.077' O
30SUF7337264736

Ubicación en googlemaps©:
mapa


Terminado, incorporado a la página y subido a la red el 06/07/2020. nº 438. vecmálaga©


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