Cementerio Municipal. Júzcar (pueblo)

El cementerio municipal de Júzcar es el primero que vamos a tratar dentro de los del área de influencia de la serranía de Ronda. Con ello deseamos ir introduciéndonos en esta parte del territorio de la provincia de Málaga que aún después de cinco años de viajerosencortomalaga no hemos comenzando a difundir por la red.

Júzcar es un pequeño núcleo poblacional situado a unos kilómetros al sur de Ronda, que ha conservado una parte de su patrimonio cultural inmueble, consistente sobre todo en viviendas de corte tradicional, la iglesia de Santa Catalina de Siena y un cementerio que es una verdadera joya, compendio de siglos de enterramientos y de una arquitectura que reúne la tradición de lo rústico en sus dos principales variantes: las de sepultura de doble piso, al estilo del cementerio de San Sebastián de Casabermeja y las de acumulación de nichos, unos dispuestos sobre otros, con el trasdós en semicírculo como el de Benamocarra, por poner dos ejemplos.

Desde luego, los cementerios de la provincia (y por ende de toda España) merecerían de una protección especial y diferenciada, porque son memoria de nuestra sociedad y muestrario de una creatividad casi ilimitada.

Pero centrándonos en este pequeño camposanto de Júzcar, lo primero que advertimos es que uno de sus lados se encuentra adosado a la iglesia, lo que no es común, aunque no del todo original, pues ya vimos ejemplos similares en Cútar, Benaque o Macharaviaya, en plena Axarquía. El conjunto se rodea de una tapia con albardilla o remate de tejas en el lado este, y sin elemento decorativo alguno en el paredón norte, resultando una planta trapezoidal. El acceso, ubicado en el mencionado lado este y de más altura que el resto de la tapia, se realiza a través de un gran portón con arco semicircular, ancho y plano recercado, y rematado por un pequeño hastial triangular (foto 3).

El suelo interior resulta inclinado y los nichos y sepulturas se adaptan a él, ocupando todo el espacio disponible, a veces permitiendo pasillos de escasa anchura, con una distribución perimetral e interior.

El primero sería el de sepultura individual o doble, con frontis rematado en hastial y trasera en superficie con terminación en semicírculo o con tejadillo a dos aguas (foto 1). En algún caso, el frontis desaparece y queda exclusivamente la sepultura en superficie. Por último están los que han sufrido la desaparición del frontis original por otro más reciente, fuera ya de la tradición preindustrial.

El segundo grupo responde a un modelo más económico que el anterior, del que, como vemos, nos encontramos ejemplos en buena parte de la provincia. Se trata de la sepultura semicircular con trasdós visto y construida por adición (foto 2), comenzando por la construcción de sepulturas desde el nivel inferior, a las que se le van añadiendo otras encima, cubriéndose y rellenándose los huecos excepto en los laterales y en el piso superior (foto 4), abriéndose al exterior mediante formas en mediopunto, que también simulan arcos rebajados o apuntados, algunos con el perfil destacado sobre la superficie, y, según las necesidades que impone el terreno, abriéndose a un lado o al otro del bloque que se iría formando con la adición. Asimismo existen nichos más recientes de perfil rectangular, fuera de la tradición, afortunadamente no muy numerosos, y que apenas han afectado a la solera del conjunto.

¿Cómo llegar? Es muy fácil. En el centro del pueblo se sitúan los restaurantes principales junto a la carretera que lleva a Faraján. Desde allí unos metros hacia el norte y tras girar a la derecha verás tanto la iglesia como el cementerio. No creemos que su visita entrañe especial dificultad, dado lo pequeño del núcleo. Si no lo encontráis abierto podéis preguntarle a cualquier vecino. El teléfono del ayuntamiento es 952183500

Museografía. Conservación. Didáctica. No podemos pensar que el cementerio se encuentre abandonado. Su aspecto, en general, no es malo, aunque hay que cuidar que algunos nichos de adición y sepulturas de hastial no terminen desapareciendo. Por otro lado, sus formas y texturas se deben mantener, no permitiendo "actualización" alguna en su aspecto estético. Sabemos que el ayuntamiento es sensible a este monumento y que es consciente de su importancia, de lo que nos alegramos.